VIERNES 22 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Urge una evaluación del estado de CFE y LFC: analista
Debe Fox demostrar que no heredó el plan sobre electricidad
Ť Recomienda dejar de insistir en bajar deliberadamente la reserva
Ť Nadie ha cuestionado la sobreutilización de instalaciones, señala
Miriam Posada García Ť La supuesta ineficiencia de las empresas eléctricas mexicanas fue propiciada por la administración zedillista al establecer una política intencional de escasez de electricidad con rumbo a la privatización, advirtió la investigadora Leticia Campos.
Como integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, destacó que la nueva administración debe encaminarse a establecer tarifas a precio-costo, sin importar el tipo de usuarios, dejar atrás la retórica de subsidios, que realmente no existen, no insistir en reducir deliberadamente los márgenes de reserva y abandonar la estrategia de generar alarma en la población.
Campos Aragón enfatizó que la administración foxista no debe caer en la irresponsabilidad de no cuestionar los orígenes de la incapacidad de generación de energía eléctrica, con la que se pretende declarar ineficientes a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Luz y Fuerza del Centro (LFC); urgió hacer una evaluación sobre el estado que guardan ambas paraestatales y deslindar responsabilidades, de lo contrario, el gobierno de Vicente Fox asumiría que dará continuidad a la intención de privatizar el sector, iniciada durante el sexenio recién concluido.
Asimismo, destacó que la participación del capital privado en la industria eléctrica es un hecho, y no es inapropiada si se le fincan límites, lo que es incorrecto y se debe impedir es pretender quitarle al Estado la responsabilidad de cumplir con el servicio público de energía eléctrica sin fines de lucro.
Destacó que la discusión sobre el futuro de la industria eléctrica no radica en la modificación de los artículos 27 y 28 constitucionales, porque aun sin esa medida es posible sacar adelante la demanda de electricidad para los próximos años, lo que se debe poner en la mesa es la irresponsabilidad en que incurrió la autoridad cuando a partir de 1994 se suspendió la inversión en infraestructura y se hicieron previsiones erróneas de manera intencional sobre el crecimiento del consumo y la necesidad de incrementar la capacidad instalada.
"Con esa política de debilitamiento del sector lo que se logró fue provocar la escasez de electricidad en el país, eso es algo que no se ha dicho, que no se ha discutido ni cuestionado, pero sí se consiguió dar la impresión de que la CFE y LFC son empresas poco rentables para las que no hay otro camino que la inyección de recursos privados, e incluso hasta la venta de activos".
Leticia Campos enfatizó que es muy preocupante que hasta el momento no haya una sola denuncia respecto a la caída de 8.4 a 1.2 por ciento en el crecimiento de la capacidad instalada en el país, entre 1994 y 1999, y que tampoco haya sido para llamar la atención la sobreutilización de la capacidad instalada, de 49.6 a 57.9 por ciento.
"Se están utilizando plantas para cubrir la demanda que se supone estarían reservadas para casos de emergencia u horas pico, esta sobreutilización de sólo algunas plantas eleva costos, impide darles el mantenimiento adecuado e incrementa las posibilidades de que se presenten fallas". La falta de pronunciamientos sobre todos estos problemas por el entonces equipo de transición y ahora en el gobierno, dijo Leticia Campos, habla de la continuidad que se dará a la política zedillista obstinada en abrir el sector eléctrico sin dar lugar a otras opciones, porque "hasta donde se ha visto, los foxistas tampoco dan otra alternativa mas que la reforma constitucional sin atacar los problemas de fondo".