Ť La conmemoración fue soslayada por el gobierno
Recuerdan partidos políticos de Panamá la invasión de EU en 1989
Ť Cifras de ONG indican que fueron cerca de tres mil los muertos
Ť Según la oposición, aún hay
peligro a causa del Plan Colombia
Fernando Martínez, corresponsal, Panamá,
20 de diciembre Ť Partidos políticos panameños, incluido
el opositor Revolucionario Democrático, organizaciones populares
y familiares de los caídos, conmemoraron hoy el aniversario 11 de
la invasión militar estadunidense, el 20 de diciembre de 1989, festejo
que el gobierno panameño no observó.
Según cifras oficiales 23 soldados estadunidenses y 700 panameños murieron durante las operaciones militares, pero numerosas organizaciones de derechos humanos coinciden en que la cifra real supera los 3 mil panameños.
Numerosas demandas judiciales emprendidas por familiares de las víctimas, dueños de empresas y comercios destruidos, han sido rechazadas por los tribunales de Estados Unidos, y sólo quedan las que fueron presentadas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (de la OEA), donde aún esperan un fallo definitivo.
Esta es la primera vez que los actos de recordación se realizan sin la presencia de tropas estadunidenses en territorio panameño, tras el desmantelamiento de las bases militares y la recuperación del Canal el 31 de diciembre pasado. Pero la oposición advierte que aún hay peligro de invasión estadunidense, con la imposición del llamado Plan Colombia.
Hablando ante un millar de personas en el Parque Porras, el secretario general de la Asociación de Profesores de la Universidad Nacional, Miguel Angel Candanedo, dijo que "la marcha de hoy tiene el propósito de decirle al gobierno que no estamos dispuestos a permitir la agresión contra el pueblo hermano de Colombia, utilizando nueva- mente el pretexto de la lucha contra las drogas".
Representando también al Movimiento Nacional de Defensa de la Soberanía (Monadeso), Candanedo explicó que las reiteradas solicitudes de la embajada estadunidense para que Panamá suscriba un acuerdo de "Fuerzas Visitantes" y las más recientes declaraciones del zar antidrogas de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, "no dejan lugar a dudas sobre la intención de ese gobierno de comprometer al país al operativo guerrerista denominado Plan Colombia".
McCaffrey sostuvo que las autoridades panameñas no están en condiciones de contener incursiones de irregulares en la zona fronteriza, que podrían aumentar una vez aplicado el Plan Colombia.
Organizaciones estudiantiles, sindicatos y la Asociación de Familiares de los Caídos del 20 de Diciembre, realizaron esta mañana una romería al jardín de paz, en el sitio en el que se abrió la primera fosa común, la única exhumada en la capital, en la que se hallaron e identificaron cerca de 300 cadáveres de las víctimas de la invasión.
El representante de la organización de familiares, Arturo Rodríguez, destacó que al país le espera "un futuro sombrío con la designación para la presidencia de la república, tras un largo y dudoso resultado, al hijo de quien ordenara la criminal masacre en la que perdieron la vida miles de panameños, la mayoría de ellos víctimas inocentes".
Agregó que "todos los gobiernos que siguieron a la invasión carecen de la valentía y la dignidad para señalar ante el mundo que el 20 de diciembre fue una invasión, exigir una condena y reclamar una indemnización a los afectados".
Por su parte, Ricardo Arias Calderón, quien tomó posesión del cargo de vicepresidente de la república en la base militar de Clayton la noche del 20 de diciembre de 1989, sostuvo hoy que "la invasión significó serios traumas para la nación panameña, pero nos trajo la democracia y, si hemos aprendido la lección de vivir en democracia, entonces los que murieron, no murieron en vano".
La llamada "marcha negra" que recorrió la avenida central hasta el "barrio mártir" de El Chorrillo, coincide con una serie de protestas que organizaciones populares han realizado recientemente para protestar por alzas en las tarifas de los servicios eléctrico y telefónico anunciado para enero próximo.
Además, la empresa telefónica, Cable/Wireless, anunció ya el despido de mil trabajadores, mientras que la trasnacional bananera Puerto Armuelles Fruit Co., que opera en la frontera con Costa Rica, ha solicitado al Ministerio de Trabajo permiso para despedir a unos 600 trabajadores, alegando que su actividad ha dejado de ser competitiva.