MIERCOLES 20 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Robar a familias evacuadas sería un doble pecado, considera el cardenal


La Iglesia está en espera del llamado de ayuda: Rivera

José Antonio Román Ť La Iglesia católica ''está esperando la voz'' de las autoridades civiles para ayudar a atender con víveres y medicamentos a la población que habita en las zonas cercanas al Popocatépetl, y que hoy se encuentra en albergues ante la emergencia volcánica, señaló el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera.

Dijo que hasta este momento las autoridades de las distintas instancias de gobierno, tanto federales como estatales, han expresado que tienen los recursos suficientes para atender las necesidades de los miles de personas que han debido evacuar la zona afectada.

''Pero en un futuro próximo, quizás nos llegue la invitación de la autoridad a participar con los bienes de los ciudadanos, de los fieles, para que estos hermanos nuestros no carezcan cuando menos de lo más necesario'', dijo el cardenal Rivera en una reunión que sostuvo con la fuente religiosa, con motivo de Navidad.

Dijo que es entendible que las personas que han abandonado sus hogares tengan angustia por sus bienes materiales, pues es todo lo que tienen y es resultado de toda una vida de trabajo, pero también deben entender que está primero el ''bien inapreciable de la vida''.

Además, dijo, existe el firme compromiso expresado por los gobiernos federal y estatales, así como por los diferentes cuerpos policiacos y el Ejército Mexicano, de que se mantendrá una estricta vigilancia de los bienes y propiedades de la población evacuada.

Recordó que si en condiciones normales el robo es un pecado, ''lo es más'' cuando se presenta en circunstancias donde, como en este caso, quienes lo sufren son las personas que menos tienen.

Por otra parte, de acuerdo con la agencia Notimex, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Luis Morales Reyes, exhortó a todas las diócesis del país a que se solidaricen con las personas afectadas por la erupción del volcán Popocatépetl.

Entrevistado luego de encabezar la celebración eucarística con motivo del 25 aniversario de la diócesis de Ciudad Lázaro Cárdenas, el también arzobispo de San Luis Potosí resaltó la necesidad de que la Iglesia se sume a la solidaridad del pueblo de México.

Así, en una opinión distinta a la expresada por el cardenal Rivera, el presidente de la CEM enfatizó que las diócesis del país deben comenzar a reunir toda la ayuda necesaria para los habitantes de las poblaciones cercanas al coloso.

Manifestó sentirse consternado por la erupción y señaló también que, junto con la ayuda material, los católicos deben pedirle a Dios ''que con su poder calme al volcán y nuestros hermanos regresen a salvo a sus casas lo más pronto posible''.