MARTES 19 DE DICIEMBRE DE 2000

El Comité Local de Vigilancia Aeroportuaria, en sesión permanente

Carolina Gómez Mena Ť Tras la exhalación de rocas incandescentes y cenizas del volcán Popocatépetl, ocurrida ayer poco después de las siete de la noche, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se mantuvo en alerta uno, por lo cual el Comité Local de Vigilancia Aeroportuaria conformado por autoridades del ramo, empresas, protección civil y elementos de la Dirección de Aeronáutica Civil, entró en sesión permanente.

En entrevista, Armando Subirats, subdirector de Operación y Conservación de la terminal aérea, informó que sólo -y por decisión de la aerolínea- se suspendió el vuelo 1005 de United Airlines, que se aprestaba a despegar hacia la ciudad de Los Angeles cuando ocurrió el evento en el Popocatépetl.

El funcionario precisó que como medida precautoria, con el objetivo de que los aviones en navegación no se internen en nubes de ceniza, la cual es nociva para sus motores y fuselaje, se dieron instrucciones precisas a los pilotos para que las rutas más cercanas al coloso incrementen su distancia de éste.

Detalló que a las diez millas náuticas de radio de distancia del Popocatépetl autorizadas hasta la tarde de ayer se le sumaron otras 20, es decir, desde anoche, las aeronaves deben volar a 30 millas de distancia del volcán, en otras palabras, a poco más de 55 kilómetros del mismo.

Asimismo, indicó que la dirección de los vientos, que hasta las primeras horas de la noche soplaban en sentido sureste, no hacían prever una lluvia de ceniza sobre las pistas del aeropuerto capitalino.

No obstante, aclaró, de variar esta condición y si las corrientes de aire se deslizaran en dirección noroeste, la terminal aérea se vería obligada a suspender operaciones por presencia de polvo volcánico en el área.

En tanto, Roberto Cánovas Theriot, director general del aeropuerto capitalino, a través de su oficina de Comunicación Social, dio a conocer que de darse la situación de contingencia la terminal aérea cuenta con un equipo de 400 personas que en unas cuatro horas, con uso de barredoras y carros tanques, tendrían limpias las dos pistas.

También hizo un llamado a los usuarios a mantener la calma, pues las autoridades del aeropuerto están en permanente contacto con instancias como el Centro Nacional para la Prevención de Desastres, la Policía Federal Preventiva y Protección Civil, entre otros, por lo que de repetirse un evento similar al descrito y que esto afectara a las instalaciones del puerto aéreo por la llegada de ceniza, inmediatamente se tomarían las previsiones del caso, es decir, decretar la alerta tres.

Subirats también refirió que pese a que las actividades son "normales" en el recinto aeroportuario, ninguna aerolínea, excepto la ya mencionada, ha manifestado interés por suspender sus vuelos, a no ser que la situación lo obligara.