MARTES 19 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Peligrosa, la acumulación de materiales en techos


Documenta la UAP los sitios amenazados por erupciones

Ť En el Popocatépetl ha ocurrido un promedio de dos eventos importantes cada milenio; podrían derretirse glaciares del volcán

En caso de una fuerte erupción del volcán Popocatépetl, en las comunidades de mayor riesgo se presenta lluvia de materiales, como ceniza, arena y piedra pómez, los cuales son peligrosos si se acumulan en techos de casas, de acuerdo con un documento del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales de la Universidad Autónoma de Puebla.

También pueden caer piedras grandes, capaces de traspasar techos débiles, así como material volcánico a temperaturas y velocidades altas, además de flujos de lodos y rocas y derrames de lava.

En las localidades de riesgo moderado, el fenómeno causa lluvia de material volcánico y, en caso de una gran erupción, llegaría lodo y rocas que se mueven según los cauces existentes, a velocidades menores a 50 kilómetros por hora. En el área del volcán se han presentado, en promedio, dos eventos importantes cada mil años.

De los poblados que podrían estar en alto riesgo, San Mateo Ozolco, localizado al norte del volcán, está en medio de dos barrancas procedentes de la vertiente del Iztaccíhuatl. La amenaza al sitio tiene que ver con el tipo de materiales que se precipiten, pues se localiza en el trayecto de los vientos dominantes. No habría peligro de derretimiento de glaciar.

Santiago Xalizintla se encuentra al noreste del volcán y es la comunidad más cercana al cráter, a 12.8 kilómetros de distancia, e históricamente ha sido sitio de recepción de todo tipo de productos eruptivos, lo que lo convierte en un sitio altamente riesgoso.

En caso de un derretimiento de hielo, el peligro sería alto porque está en la trayectoria del sistema de barrancas que proceden del glaciar. Ha sido recurrente la recomendación de reubicar esa comunidad, pues en algún momento un derrame glaciar puede afectar a la población.

También San Buenaventura Nealtican, a 21 kilómetros del centro del cráter, es una de las primeras comunidades localizadas en la barranca de Huiloac, con lo que un derrame de glaciar le impactaría de manera severa. Con 10 mil habitantes, es la comunidad más poblada de la zona, después de Atlixco. Hay evidencias de que todos los productos eruptivos han impactado en esa zona.

San Nicolás de los Ranchos, al noreste del volcán y a 15.6 kilómetros de distancia, es una zona de alto riesgo. Se formó en un vaso y el pueblo es dividido por una avenida, por lo que se podría convertir en un depósito de derrames glaciares. La mayoría de las viviendas, en caso de un flujo, incluso no muy grande, quedarían sepultadas.

San Pedro Yancuitalpan, a 15.7 kilómetros del cráter y al noreste, ha sido afectado por erupciones antiguas, ya que la comunidad está asentada en ceniza volcánica y por sus características físicas también podría quedar sepultado a causa de un gran derretimiento de glaciar.

Lo mismo San Jerónimo Tecuanipan, al este del volcán. Cuenta con un asentamiento urbano que puede ser afectado incluso por un pequeño derretimiento. Por sus características físicas, las velocidades del derrame podrían ser mínimas, pero hay posibilidades de que caiga material volcánico.

San Pedro Atlixco, al este-sureste del volcán, sería afectado por un derrame que podría crecer por la presencia del río Xometitla, que pasa entre esta comunidad y Atlimeyaya. El cauce tiene un flujo constante de agua todo el año que proviene de la infiltración de una parte alta del volcán. Condiciones similares son las de San Baltazas Atlimeyaya, al este-sureste del Popo.

Metepec, al este-sureste del volcán, es una comunidad asentada sobre material lávico. También podría ser afectado por derrames glaciares, que pueden acrecentarse por los flujos naturales de agua provienentes del volcán.

San Pedro Benito Juárez, al sureste del coloso, es la comunidad más cercana por esta área al cráter. Por ello mismo es la de mayor riesgo, debido a la actividad sísmica, aunque la caída de material volcánico dependería del régimen de vientos dominantes. Misma situación es la de San Juan Ocotepec, al sureste, a un kilómetro de San Pedro, Agrícola Ocotepec, localizada al sureste y Guadalupe Huexocoapan, a tres kilómetros de San Benito.

San Miguel Ayala y San Jerónimo Coyula, ubicados al sureste, tendrían riesgos por la caída de material volcánico y no serían afectados por derretimientos, aunque hay un río a 150 metros, pero no tiene relación con el glaciar. San Jerónimo Coyula sería afectado por la caída de material volcánico, que dependería del régimen de vientos, y no tendría impactos por derrames glaciares.

Magdalena Yancuitlalpan, al sur-sureste del volcán y a 13.6 kilómetros del cráter, está entre dos barrancas, lo cual dificulta labores de evacuación; además, sus calles son estrechas, con una topografía irregular. También caería material volcánico.

Santa María Tochimilco, ubicado en la misma área, es una comunidad asentada en medio de antiguos derrames de lava que la rodean y sirven como barrera natural, por lo que la mayor afectación sería por la lluvia de ceniza y de derretimientos, pues se encuentra cerca de una de las barrancas más grandes del Popo. San Juan Tejupa, al sur-sureste, no es susceptible de ser afectado por derretimientos.

Santa Catalina Cuilotepec, Santa Catarina Tepanapa, San Miguel Tecuanipa, Santiago Tochimizolco, San Francisco Huilango, Santa Cruz Cuauhtomatitla, San Antonio Alpanocan y San Martín Zacatempam son de gran riesgo por su cercanía al cráter y por los efectos que habría por la actividad sísmica, además de que una inestabilidad del cono del volcán les puede ocasionar daños severos.