Lunes en la Ciencia, 18 de diciembre del 2000
Gerardo Jacobs Alvarez
Claves para modernizar la economía
La creación de más empleos en el sector moderno de la economía puede no ser la solución más apropiada al problema de la pobreza en México, considera el doctor Gerardo Jacobs Alvarez (México, 1959), director del Departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana, quien propone una política de fomento y desarrollo del sector informal y de empleados por cuenta propia.
"Tradicionalmente las estrategias de desarrollo de muchos países en América Latina han estado enfocadas a promover un mayor empleo en el sector formal. Sin embargo, cada vez existe un mayor consenso de que la pobreza no es un problema de falta de empleos, sino de bajos ingresos. Para una persona que trabaja en el sector informal o por cuenta propia, puede no serle muy útil que le generen una plaza en una fábrica para que salga de la pobreza. Tal vez lo que necesite sea potenciar su actividad económica y aumentar los ingresos que obtiene por su cuenta.
"En el sector informal se ubican no sólo ambulantes, sino trabajadores por cuenta propia o microempresarios, tanto en el ámbito rural como urbano. Debido a que la mayoría de los mexicanos pobres están vinculados a este tipo de actividades, cualquier política que busque elevar el nivel de ingreso de las poblaciones más marginadas debe enfocarse hacia este sector.
"En los últimos años, las políticas de combate a la pobreza y de desarrollo económico han sido de gran interés para la Universidad Iberoamericana, en cuya institución se han llevado a cabo diversas investigaciones en torno a estos temas, asegura Jacobs Alvarez, quien tiene un doctorado en Economía por la Universidad de Minnesota, y actualmente desarrolla un proyecto para construir modelos económicos en los que el sector informal se estudia como una estrategia de desarrollo.
"Nuestro país necesita revisar una estrategia de desarrollo donde la solución a la pobreza se base en el aumento del ingreso en los trabajadores por cuenta propia", recalca el catedrático, ex funcionario del Banco de México.
El proyecto de investigación La incidencia de los empleados por cuenta propia sobre el desarrollo económico y la distribución del ingreso en México, buscará plantear un modelo teórico en el que se determinen los factores que condicionan el tamaño relativo de los empresarios y asalariados, ambos pertenecientes al sector moderno y el de los trabajadores por cuenta propia, quienes pertenecen al sector tradicional."
A partir de lo anterior se analizarán los mecanismos de política económica con los cuales se pueda producir una mayor capacidad de generar ingresos en el sector tradicional. Sin embargo, el doctor Jacobs está consciente de que un modelo económico "en muchos casos no resuelve problemas, solamente plantea preguntas interesantes.
"A priori, muchos modelos de desarrollo asumen que el tamaño óptimo del sector de empleados por cuenta propia debe ser cero. No obstante, no hay evidencia clara de que esto tenga que ser así".
Explica Jacobs Alvarez que su proyecto, apoyado por el Conacyt, es novedoso al considerar al trabajador por cuenta propia como alguien que se desempeña en el sector informal, porque sus ganancias en esta actividad son mejores que las que obtendría en el sector formal y no porque perdió su empleo y está en la búsqueda de algún otro, como tradicionalmente se le concibe.
"Considera al trabajador por cuenta propia como una persona racional que puede elegir entre dos situaciones: si cuenta con poca escolaridad, escasamente sabe leer y escribir, y se va al sector formal, esta consciente que le pagarán el salario mínimo, el trabajador compara esta situación con la alternativa que le ofrece el sector informal y decide".
La investigación, asegura Jacobs Alvarez, cuestiona las estrategias de desarrollo tradicionales. Antes de que México decida cuáles serán sus programas de crédito e inversión en infraestructura tendrá que estudiar en qué medida deberá fomentar no sólo la producción de grandes empresas, sino también a la microempresa.
"Lo más urgente no es que el sector informal empiece a pagar impuestos, sino que se integre a la economía moderna y pueda vender productos y servicios. La visión respecto a este sector, debe ser de largo plazo. (José Juan de Avila) (Fotos: Antonio López)