LUNES 18 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Raquel Tibol presentó Ex libris mexicanos


221 miniaturas gráficas de 75 artistas, reunidas en un libro

Ť Selva Hernández y Mercurio López, autores del volumen

Ť Proponen catalogar y preservar esos "sellos de propiedad"

hoja-libris-2Merry Mac Masters Ť Al presentar el volumen Ex libris mexicanos. Artistas del siglo XX, Raquel Tibol aseveró que es probable que en los archivos de la Escuela de las Artes del Libro se encuentren las obras de los artistas realizadores de esos "sellos de propiedad".

Otra fuente de material sería la librería Biblos, la cual fue la única que organizó concursos de ex libris, dijo la crítica de arte.

De reciente aparición, Ex libris mexicanos. Artistas del siglo XX (Editorial RM, 2000), de Selva Hernández López y Mercurio López Casillas, con una presentación de Alfonso Alfaro, reúne 221 "miniaturas gráficas" de 75 artistas.

Acerca de éstos, expuso que "casi todos son profesionales; sólo hay un doctor que en sus momentos libres hacía alguna que otra obra de carácter gráfico". La crítica se concentró en el desfile de estilos.

Existen el barroco temprano, el practicado en los libros iluminados del medievo, el renacentista, el mexicanista temprano, con cierto constructivismo, o el minimalismo que antes de Mathías Goertiz realizara Fermín Revueltas.'

Los caricaturistas, continuó, en general tienen un estilo más simple, a veces se acercan al art nouveau, cuyo gran artista fue Roberto Montenegro.

Para Tibol esta diversidad significa que el estilo evoluciona: "En 1926, cuando Rufino Tamayo le hace un ex libris a Torres Bodet, ya aplica algo que venía usando en su pintura que es el estilo cubofuturista".

El que más de estas "cédulas de papel" tiene es Francisco Díaz de León, quien no sólo fue un buen grabador, aunque no renovador, sino que poseyó "una perfección extraordinaria", apuntó la ponente. Entre los más representados también están Mateo Saldaña, Montenegro y Carlos Alvarado Lang. Otros creadores incluidos son Diego Rivera, Julio Ruelas, Leopoldo Méndez y Miguel Covarrubias.

Entre los artistas más recientes, Tibol mencionó al impresor Juan Pascoe, al que "le pide el ex libris Trino, el caricaturista". O Rogelio Naranjo, que le hizo una marca para libros a Rius.

En tanto, la grabadora Nunik Sauret, presente con siete sellos de propiedad, dijo que para ella fue "apasionante" saber de la existencia de este género dentro de lo que ha sido su oficio durante muchos años. Anotó haber hecho unos 40 ex libris de diferentes temas y para todo tipo de personas. Esas cédulas pueden contener viñetas, frases y el nombre del propietario.

Este "amor" por los libros motivó a Selva Hernández y Mercurio López a reunir estas "marcas", las cuales, por un lado, hablan de la personalidad del propietario mediante las imágenes o lemas que contienen, así como de los intereses de la misma biblioteca de la que formaron parte.

Hernández indicó que los ex libris incluidos en el volumen mencionado provienen tanto de sus propias colecciones como de la de José Miguel Quintana, que ahora guardan sus hijos, y de libros y catálogos "donde los investigadores tenían el detalle de ponerlos porque normalmente se consideran obras menores".

Resaltó que este es un trabajo de coleccionistas, no de investigadores. Si bien el conjunto no es exhaustivo, "esperamos que cumpla sus objetivos de impulsar a la catalogación y la preservación de estas marcas, así como de inspirar a los artistas para la creación de obras nuevas".