LUNES 18 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Conservación ecológica y evitar más asentamientos, razones: investigador
El gobierno debería decidir la "evacuación definitiva"
Karina Avilés Ť El gobierno federal debería tomar la "decisión" de evacuar de manera "definitiva" a los pobladores de las comunidades aledañas al volcán Popocatépetl, por dos razones: para evitar el riesgo que conforme transcurre el tiempo sería "más grave", por el crecimiento demográfico de las poblaciones de la zona, y para la conservación ecológica del lugar, que se encuentra cada vez más deteriorado, expresó el investigador del Instituto de Geología de la UNAM y especialista en Microbiología del Suelo, Sergio Palacios Mayorga.
Geológicamente, explicó, no se puede saber con exactitud cuándo podría ocurrir una "catástrofe". Las autoridades "han sido demasiado blandas y no hay una decisión firme", cuando "deberían evacuarlos definitivamente de ahí".
Para ello, las autoridades tendrían que ofrecer tierra a los habitantes de las comunidades que podrían ser afectadas. No obstante, la situación es compleja, porque por un lado dichos "pueblos están en un riesgo inminente, y por otro sus pobladores "no quieren moverse".
Los vecinos del Popocatépetl "están defendiendo su patrimonio y se aferran a la tierra. Pero es gente que como nunca ha tenido la experiencia de un desastre vulcanológico, piensa que no pasa nada. Sin embargo, con un volcán nadie puede estar seguro de cuándo puede explotar".
El investigador destacó que la zona en donde están asentadas las poblaciones en torno al Popo no es de pastoreo ni para ejercer la agricultura, pese a que ahí se realizan esas actividades como una forma de vida. Por lo tanto, en ese lugar se han violado desde hace muchos años las leyes ecológicas y de uso del suelo, y para ello es evidente que ha habido "corrupción".
Explicó que el suelo de esa zona es forestal, razón por la que no se le puede utilizar para cultivo ni para el desarrollo de núcleos de población.
Indicó que en tierras en donde hay un mal uso del suelo, como es el caso, los habitantes han propiciado incendios en los bosques, porque "en época de seca queman los pastizales para que reverdezcan y tengan qué comer los animales".
Los pastores hacen mucho daño a los bosques porque no permiten que éstos se regeneren de forma natural: "Los suelos forestales deben respetarse y no convertirse en agrícolas. Si se respetaran las leyes ecológicas, nuestros bosques existirían pero desgraciadamente nadie los respeta", destacó.
Otra de las problemáticas es que los pueblos aledaños al volcán han seguido creciendo en un suelo que, como ya se dijo, es inadecuado para ello. "Y el riesgo es más grave cuando las poblaciones son más grandes", porque es mucho más difícil hacer una evacuación.
Para evitar el riesgo en el que están aquellas poblaciones, así como para fortalecer la conservación de la zona, y para aplicar "quizás por primera vez" las leyes ecológicas del uso del suelo, lo "ideal" sería que las autoridades tomaran la decisión de evacuar a los pobladores de manera definitiva y reubicarlos en tierras en donde no exista peligro y el suelo sea el adecuado, finalizó.