DOMINGO 17 DE DICIEMBRE DE 2000
Los nuevos demócratas
El intelectual light
Primitivo RODRIGUEZ OCEGUERA
Me enorgullece ser un intelectual light, y como presiento que esta inusitada muestra de sinceridad podría escandalizar a un buen número de admiradores del gremio, me explico.
Hace apenas algunos lustros se nos hacía agua el cerebro tan sólo de ver pasar a los intelectuales. El entusiasmo por ellos crecía en proporción directa a lo incomprensible de sus escritos y disertaciones. Pero los tiempos, como las modas, han cambiado. Pensar es hoy una actividad tan irrelevante como defender principios y convicciones. Ciertamente Descartes ganó primera fila en los libros de citas célebres por aquello de "Pienso, luego existo". Sin embargo, Ƒquién podría ahora subsistir pensando? Además, no hay necesidad de hacerlo. La civilización occidental ya pensó, y a raudales de obras completas, por todas y todos.
Quienes hemos sido escogidos por los expertos en marketing para navegar en las redes de distribución masiva de pensamiento light tenemos las botas bien puestas sobre la tierra. Si en lugar de enredados análisis la clientela demanda palabras cortas, claras y contundentes, Ƒpor qué no dárselas? Hizo más por la elevación de la cultura política un "šHoy, hoy, hoy!" que las múltiples ediciones de la Ley Federal del Trabajo o la Suave patria de López Velarde. Vende más un intelectual afirmando para el Washington Post "Cayeron 70 años de dictadura priísta" que argumentando con largas listas de nombres y hechos que Cárdenas no fue Calles ni Alemán, o que la multicitada sociedad civil de ahora es la CNOP de Echeverría, pero bien vestida.
He triunfado como intelectual light gracias a la capacidad de amoldarme a micrófonos, cámaras y encuestas, la habilidad para escribir lo que mis lectoras y lectores desean leer, y la astucia para despertar en mis alumnas y alumnos el gusto por el gesto, no por el contexto. Las ideologías y los marcos teóricos que los acompañaban dieron de sí y en nada mejoraron al país. Por otra parte, la virtud del neoliberalismo y la globalifilia es que llegaron en paquete y ya condimentados por quienes sí saben cómo hacerla, los primos del otro lado. En un día, Mickey Mouse congregó más gente que el PRI en los cierres de campaña, y en seis años, el TLC hizo más por los campesinos al convertirlos en prósperos jardineros californianos que décadas de subsidio gubernamental al frijol y las tortillas.
Yo, como Marx, soy realista, no idealista. Por ello sigo el "Manifiesto Consumista". Al rating, lo que pida, desde la autocensura que nada me cuesta y mucho me deja, hasta la cargada útil. Y por supuesto, ganar la certificación mensual de Washington disparando ráfagas de moralina democrática contra los golpistas Chávez y Castro.
Antes de convertirme en un intelectual al gusto del patrocinador, sufría desconciertos y ansiedades. La realidad insistía en contradecir mis apuntes para un acercamiento dialéctico a la conciencia de clase de la CTM. Mis fans no rebasaban los bordes de una mesa de Sanborns. Pero desde el día en que juré ante un contrato de tv no volver a pensar, resucitóme el gusto por la vida y por una casita de campo en Morelos. La mera verdad, dejarse llevar por las leyes del mercado es tan placentero como navegar a merced de viento, nadar con la corriente, ser tan popular como Vicente.
Mas no me malinterpreten. Un intelectual light no renuncia a la crítica. Al contrario, la ejerce como brújula de su misión en el mundo, pero la crítica auténtica, la constructiva, la que tonifica y edifica al Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y gabinetazo que lo acompaña. Criticar por criticar es como pensar por pensar: una incurable adicción por el autismo.
Los intelectuales light reinterpretaremos la historia para dar un nuevo look a este país. Diremos que Cortés fue el primero que luchó por la división de poderes, que Iturbide inauguró con el Imperio la oposición al presidencialismo metaconstitucional, que la Junta de Notables fue la primera ONG que realizó un plebiscito ciudadano, que Zapata y las Adelitas echaron a perder con la polvareda que levantaron las propuestas de la Mesa para la Reforma del Estado organizada por Madero, y que el visionario Grupo Monterrey hizo de las pasadas elecciones un teletón empresarial para consumar un fervoroso anhelo: privatizar el Bosque de Chapultepec, Alcázar y Los Pinos incluidos.
Características de la democracia light:
1. Pesa menos que la bolsa de valores.
2. Adelgaza la responsabilidad social del Estado.
3. Previene los ataques al corazón del neoliberalismo.
4. Mantiene a dieta a 70 millones de mexicanos.
5. Impone la supremacía del espíritu sobre la leche y la carne.