DOMINGO 17 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Antonio Gershenson Ť
Los precios del gas natural
E n México, los precios del gas natural, cada vez más altos, causan el cierre o la detención parcial de fábricas y otras empresas consumidoras del mismo. Una de las razones, dado que la producción nacional no se ha visto afectada de manera especial, es el hecho de que ese precio se fije en términos de los que se cotizan en Estados Unidos. En especial, una directiva de la Comisión Reguladora de Energía fija como base para nuestros precios los del principal mercado de gas del este de Texas.
En el país vecino, los precios del gas no dejan de subir. El costo mensual en el sitio mencionado ha aumentado a más del triple en menos de dos años. En la ciudad de San Diego, desde la cual se abastece de gas natural a las plantas eléctricas de Rosarito, en Tijuana, el aumento ha sido mucho más pronunciado.
Si queremos comprender el comportamiento de plazos más largos, usamos el promedio de los últimos doce meses, con lo cual se dejan fuera los cambios derivados de si es invierno y se usa más gas para calefacción y cosas así. El promedio de los últimos 12 meses es ya casi el doble que el del periodo análogo terminado en mayo del año pasado. Entonces, no es simplemente asunto del clima sino de más fondo y de mayor plazo. El precio del gas natural en el mercado del que hablamos ya estaba alcanzando la parte más alta del ciclo, pero el aumento del precio del petróleo, que tampoco se va a acabar al ratito como presupone la previsión oficial, "jaló" al precio del gas todavía más arriba, y ambos precios seguirán altos por un buen tiempo.
Por un lado, resulta grotesco que, en estas condiciones, se anuncie una nueva ronda de concursos para plantas eléctricas, todas ellas de gas natural. El 80 por ciento de los ciudadanos votamos contra el PRI, y por un cambio, en julio pasado y, sin embargo, se persiste en mantener algunos de los rasgos más negativos del antiguo régimen, como el de promover la monodependencia de un solo energético, del cual somos importadores, que sube mucho de precio y el abasto para años futuros es inseguro.
Por otro lado, no se justifica que los precios se fijen conforme a los de Estados Unidos. El Tratado de Libre Comercio de América del Norte no establece esa obligación. Canadá, miembro del mismo acuerdo, tiene precios sustancialmente más bajos que los estadunidenses. Lo que el tratado sí establece como principio es que no se debe subsidiar con recursos públicos a los productos de exportación, y que no se deben vender bienes por abajo de su costo de producción. Tampoco se vale que un insumo como el gas natural, se venda en México por abajo de su costo de producción.
Si hubo un acuerdo secreto de anteriores gobiernos con el exterior, como éste no fue ratificado por el Senado, no tiene validez legal. Y si fue, como decía el discurso del antiguo régimen, "una decisión soberana", entonces se puede cambiar a voluntad.
Pero el costo de producción de ese gas en México es muy bajo. Tres cuartas partes de nuestro gas se obtienen asociados junto con el petróleo. El gasto se hizo para sacar crudo y el gas se obtiene como subproducto. Aun si prorrateamos el costo de la extracción entre el petróleo y el gas natural, el costo de este último resulta muchísimo menor que los precios a los que se está vendiendo este bien.
O qué, Ƒva a seguir esperando el nuevo gobierno a ver cuántas fábricas más se cierran?