DOMINGO 17 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Si se elevan pensiones a jubilados, ya no "habría obra ni equipamiento"
Presiona Hacienda para que no se aprueben cambios a la Ley del IMSS
Ť Ofrece Gil Díaz incorporar al gasto federal una partida adicional, condicionada, de $8 mil millones Ť Es un pacto de caballeros, dice AN Ť Desconfían de la propuesta senadores de PRI y PRD
Andrea Becerril Ť El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, varió la postura de un día antes, cuando advirtió a los senadores que no habría cambios en el presupuesto, y de manera formal ofreció ayer a los legisladores incluir una partida adicional de 8 mil millones de pesos a fin de elevar las pensiones de más de un millón 700 mil jubilados y pensionados del Seguro Social, a cambio de que no se aprueben en este periodo ordinario de sesiones las reformas a la Ley del IMSS.
El propio director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Santiago Levy, acompañado del consejo técnico de ese organismo y autoridades hacendarias y del Trabajo, se reunió con los senadores de las cuatro comisiones dictaminadoras de la minuta de reforma al artículo 131 de la Ley del IMSS, para solicitar que se frene esa iniciativa y se busquen otras opciones, pues de lo contrario, sostuvieron, se perjudicaría a 45 millones de derechohabientes.
Los senadores prácticamente aceptaron diferir la discusión de la iniciativa y preparan ya un punto de acuerdo, pero priístas y perredistas insistieron en que Hacienda debe garantizar que se incluyan en el presupuesto los recursos necesarios para incrementar todas las pensiones a una base mínima de 1.3 salarios mínimos del Distrito Federal -que es el más alto en el país- en el 2001, como requisito indispensable para no aprobar, en este periodo de sesiones, el proyecto de reforma al artículo 131 de la Ley del Seguro Social.
Tanto los priístas Fidel Herrera y Emilio Gamboa, como los perredistas Demetrio Sodi y Elías Moreno Brizuela, coincidieron en que no pueden correr el riesgo de que, en caso de no votar la minuta -que ya pasó a primera lectura-, después el secretario de Hacienda argumente que no hay recursos.
Durante la reunión los senadores escucharon el informe que, a nombre del consejo técnico del IMSS, leyó el cetemista Juan Moisés Calleja, y en el que se advierte que, de aprobarse las reformas propuestas en el Senado, "darían lugar a una situación de inviabilidad financiera que impediría el cumplimiento de los objetivos del instituto", toda vez que tendrían un costo adicional, no sólo para el gobierno, sino también para el Seguro Social, que les obligarían a eliminar completamente los gastos de inversión en obra y equipamiento y, al mismo tiempo, reducir los egresos "en medicinas, materiales de curación, servicios generales y otras prestaciones y servicios, como el de guarderías, en 18 por ciento".
El consejo técnico del IMSS, agregó Calleja, "considera que la aprobación de las reformas traería consigo un beneficio para una minoría de derechohabientes sustancialmente inferior al problema que le causaría a la mayoría de ellos".
Hizo notar que en el proyecto presupuestal del 2001 se asignan al IMSS 144 mil 628 millones de pesos, de los cuales 116 mil 239 millones se destinan a su nónima de trabajadores y las prestaciones económicas que por ley el instituto debe dar a sus derechohabientes.
Sólo se consideran 28 mil 390 millones de pesos para gastos de operación e inversión, de los cuales 23 mil 365 millones se destinan a la adquisición de medicinas, material de curación, alimentación de pacientes y erogaciones similares, y únicamente 5 mil 25 millones para gastos de inversión en obra y equipamiento. Estas últimas, precisa el consejo técnico, tendrían que cancelarse.
Rechazo patronal a elevar en ciento por ciento las pensiones por viudez
Más directo aún, el representante del sector empresarial en ese consejo, Rafael Fager García, advirtió que la iniciativa, tal como está presentada, no es equitativa, y sí muy costosa para el Seguro Social, al que pone en riesgo. Se manifestó en contra de incrementar en ciento por ciento todas las pensiones por viudez pues, dijo, al fallecer el beneficiario, ya una persona deja de depender de ese ingreso y entonces éste no tiene por qué elevarse.
Además, insistió el representante patronal, el incremento de la prestación, de 90 a ciento por ciento a las de pensiones más bajas, les representa apenas un incremento de 123 pesos al mes, pero al IMSS, por el contrario, una erogación, en el primer año, de 3 mil millones de pesos.
Igualmente, el subsecretario de Hacienda, Carlos Hurtado, pidió posponer la aprobación de la iniciativa para prever los aspectos financieros y técnicos, además de los aspectos operativos inmediatos que generarían.
Una vez que se retiraron los miembros del consejo técnico y las autoridades hacendarias y del Trabajo, los senadores continuaron la reunión y, ante la propuesta del presidente de la Comisión de Hacienda, el panista Fauzi Hamdan, de que no se vote la reforma mencionada, toda vez que existía ya el compromiso del gobierno de Fox de incluir un fondo de 8 mil millones de pesos para cumplir este año con el incremento a las pensiones, perredistas y panistas opinaron distinto.
Sodi de la Tijera dijo que él no le tiene la menor confianza a las autoridades de Hacienda, y que incluso siente pavor de que Gil Díaz diga a última hora que no hay recursos, bajo el argumento de que ya se canalizaron a los gobernadores.
Al respecto, el príísta Fidel Herrera sostuvo que la controvertida iniciativa "debe ser el seguro de ese pacto de caballeros". Es decir, el proyecto de reforma se puede quedar en primera lectura, hasta que empiecen a pagar, toda vez que "es el aval, el disparador, para que, si no cumplen las autoridades de Hacienda, les caiga esta espada de la justicia jubilatoria sobre su cuello azul".
El panista Hamdan protestó, pidió una negociación de altura, pues "estamos hablando de buena fe". Acordaron finalmente trabajar en la elaboración del documento, en el que, según expuso el priísta Emilio Gamboa, además de incluir el acuerdo de los grupos parlamentarios del Senado y de la Cámara de Diputados, de incluir en el presupuesto del 2001 una partida suficiente para considerar el aumento de las pensiones hasta alcanzar 1.3 salarios mínimos, se garantice el compromiso del PAN de resolver de fondo el problema de los jubilados en el período ordinario de marzo.