SABADO 16 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Publicó libro acerca de sus 30 años en el oficio
Almeida: la oferta de diseñadores supera la demanda del mercado
Ť Diseñar por computadora muchas veces es perverso, afirma
Merry Mac Masters Ť Hace 30 años no existía la carrera de diseño gráfico en las universidades y hoy día hay más oferta de estudiantes que demanda en el mercado.
Luis Almeida, con una trayectoria profesional de tres décadas, se remonta a 1970 cuando tampoco existía la figura del diseñador gráfico en la sociedad: ''Es a partir del 68, que marca realmente el impulso de la imagen con la Olimpiada, que empieza a desarrollarse todo este oficio. En los años setenta varias personas ingresamos a la Imprenta Madero -allí colaboró con Vicente Rojo-, donde nos formamos una buena parte de los diseñadores mexicanos que ahora son importantes por el trabajo que han desarrollado, entre ellos Rafael López Castro, Gonzalo Taffier, Felipe Covarrubias, Carlos Palleiro y Ernesto Lehfeld, que ya rebasamos los 50 años de edad. Asimismo, las escuelas de diseño gráfico aparecieron en 1975.
''El boom se da en los años ochenta cuando se empieza a hacer un perfil de carrera exitosa, de un oficio reconocido socialmente, con atributos entre artista y no artista, características muy atractivas para muchos, hasta llegar en los noventa a un boom de escuelas de diseño en las cuales las universidades están especulando -algo que debería regularizarse- con esto porque hay más estudiantes que la demanda del mercado pueda tener, porque todavía no está bien utilizado y reconocido el oficio."
La marca, el estilo y la imagen, tres rubros
Con objeto de "ordenar" la información de los últimos 30 años, Almeida acaba de publicar un libro al respecto. Luis Almeida, 30 años de diseño gráfico: 1970-2000, presentado en días pasados en el Museo Tamayo. Tiene un fin más bien didáctico porque, dice el entrevistado, a diferencia del artista ''no hago libros para mí, sino para los demás". El volumen da cuenta de su trabajo mediante tres rubros: la marca, el estilo y la imagen. Resulta especialmente interesante el primero porque el lector advierte que son de su creación logotipos tan conocidos como el del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, y del Festival Internacional Cervantino.
Almeida quiere que el público sepa ''cuántos de estos objetos, hoy del dominio público, tuvieron una idea de diseño".
En la actualidad ''prácticamente todo está diseñado". Para Almeida, de haberse continuado con el ritmo de trabajo del inicio de los años noventa ''todo lo estaría". Pero, ''la irrupción de la computadora hizo que muchas personas que requieren de diseño se apoyaran sólo en programas de cómputo y ya no contrataran al diseñador. Es un grave problema porque allí pierdes el binomio fundamental que es el qué y el cómo. Ahorita las personas proponen diferentes cómos, soluciones a partir de lo que computadora produce, pero están perdiendo el qué. No hay análisis de la problemática. Entonces, en muchos casos el diseño es muy malo, es perverso. Hay inversión de dinero, pero no sirve para lo que está pensado".