Octavio Paz virtió al español la obra de más de cuarenta poetas
Ť La nueva edición del libro busca abrir el abanico de las lecturas posibles, dice Nicanor Vélez
Ť ''A partir de poemas en otras lenguas quise hacer poemas en la mía'', afirmaba el escritor
Patricia Landino, especial para La Jornada,
Madrid Ť El capricho, el humor, el gusto,
la diversión, la pasión y la casualidad, y en algunos casos,
la amistad, según sus palabras, guiaron a Octavio Paz a
traducir al español, ''poco a poco, sin darme
cuenta", la obra poética de más de 40 autores escrita en
las más diversas lenguas. Por primera vez, la totalidad de las traducciones
del Nobel, que suma más de dos mil poemas, se reúnen en una
nueva edición del libro Versiones y diversiones, publicada
por Galaxia Gutenberg (Círculo de Lectores).
Además de las nuevas traducciones de poesía de la India, China o Japón ?que representan una tercera parte de las ya publicadas?, este libro contiene la versión original de los textos, excepto en las lenguas orientales y sueca.
''En esta edición quiso dar, de forma excepcional, los textos originales de las lenguas más accesibles al lector hispanoamericano y español, con el fin de abrir el abanico de las lecturas posibles", explica Nicanor Vélez, coordinador de la publicación.
El libro también incluye una serie de notas de Paz sobre los poetas y los poemas en las que, además de sus apreciaciones personales, explica el por qué de las modificaciones hechas a algunos versos, como en el caso de la segunda versión del poema Carpas, de Guillaume Apollinare: ''Me atrevía a transformar este pequeño poema de cuatro versos en una suerte de haikú, aunque sin respetar la métrica del poema japonés. Creo que le habría divertido a Apollinare esta travesura".
Breton, Mallarmé, Pessoa...
Entre los poetas que Paz se dedicó a traducir
y que reúne este libro, se encuentran autores tan diversos como
Jean Cocteau, Paul Eluard, André Breton, Mallarmé, o Fernando
Pessoa, Ricardo Reis, Alvaro de Campos y Alberto Caeiro; los suecos Harry
Martinson, Eric Lindegren o Gunnar Ekelöf o la estadunidense Elizabeth
Bishop.
La pasión de Paz por la poesía lo llevó hasta la China del año 1100, para traducir por primera vez al español a una de las más grandes poetas de ese país oriental, Li Ch'ing-Chao, o bien a Li Po, o las ''Sendas de Oku'' del japonés Matsuo Basho. De los poetas menos conocidos en el mundo occidental, Paz escribe anotaciones biográficas que sorprenden y dan luz sobre su vida y sus influencias, como en el caso de Basho o Li Ch'ing-Chao.
En el prólogo de la primera edición de Versiones y diversiones, publicada en 1974, Paz escribió: ''Viví más de seis años en la India y estoy en relación con algunos especialistas en sánscrito y en pali: ¿por qué no intenté traducir con su ayuda algún texto kavya? Hice dos o tres pruebas, pero desistí: la tradición kavya está tan lejos de nosotros como el arte helenístico". Sin embargo, en 1995 el autor de La llama doble se ocupó de la traducción de 25 epigramas, la tercera parte anónimos, de la poesía sánscrita clásica o kavya. ''No están lejos de la sensibilidad moderna, como dije en 1973, con ligereza", dilucida Paz 22 años más tarde, en el prólogo escrito en 1995 que incluye la edición.
El Nobel no se limitó a traducir literalmente ninguna de estas obras, sino que, como exige la traducción poética, según Valéry, produce efectos análogos a los de las versiones originales. Paz aclara la carencia de valor filológico de sus versiones, toda vez que son ''traducciones de traducciones". Pero les da un valor literario y poético: ''A partir de poemas en otras lenguas quise hacer poemas en la mía".