Ť Protestas contra ETA en Madrid, Valencia, Zaragoza y ciudades vascas
Centenares de miles de personas repudiaron el atentado de Tarrasa
Ť También marchó José María Aznar; asistieron dirigentes de gobiernos locales y líderes políticos
Ť Al mediodía miles guardaron un minuto de silencio en toda España por el concejal Francisco Cano
Ť Medidas de "seguridad extraordinarias" en Cataluña para los políticos locales del PP y el PSOE
Afp, Reuters, Ap y Dpa, Barcelona, 15 de diciembre Ť Centenares de miles de personas se manifestaron este viernes en la ciudad catalana de Tarrasa y otras urbes española contra ETA, para condenar el asesinato de Francisco Cano Consuegra, concejal del gobernante Partido Popular, ocurrido el pasado jueves en un atentado atribuido a la organización separatista vasca.
Encabezadas por el jefe de gobierno español, el conservador José María Aznar, unas 150 mil personas, según cifras de la policía, caminaron por las principales calles de Tarrasa, donde ocurrió el asesinato.
Encabezaba el desfile una enorme manta en la que se leía "Cataluña por la libertad. ETA no", y al grito de "ETA asesina" y "el pueblo jamás será vencido".
En otras pancartas que fueron desplegadas por los asistentes a lo largo de la marcha la exigencia fue "Negociar ya".
Por la tarde, Aznar declaró que "no somos héroes ni superhéroes, sino ciudadanos comprometidos por unas ideas sin las que no hubiéramos resistido", durante una reunión con 300 cargos electos del Partido Popular en Cataluña, a quienes manifestó su solidaridad.
En la marcha de Tarrasa también participaron el presidente del gobierno autónomo de Cataluña, Jordi Pujol, el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Luis Rodríguez Zapatero, el edil de Tarrasa, Manuel Royes, y el alcalde de Viladecavalls, Félix Ferré, además de políticos y familiares de la víctima.
El jefe de gobierno español y los demás políticos participaron en el funeral de Cano en Viladecavalls, realizado en la mañana, y a las 12 del día miles de personas en toda España guardaron un minuto de silencio en memoria del concejal, la víctima número 22 de ETA en lo que va del año.
Al funeral también asistió la vicepresidenta del País Vasco, Idoya Zanarruzabeitia, y durante la misa el obispo de Barcelona, Ricard María Carles, dijo que "el terrorismo es la mayor de las negaciones de la justicia y de la caridad: es una gravísima inmoralidad. No admite cobertura ideológica".
Al finalizar la marcha en Tarrasa, el periodista Jordi González leyó un comunicado en el que aseguró que "el terrorismo nunca prevalecerá. El terror la coacción y la amenaza, por más que se amparen en el silencio de sus cómplices, no prevalecerán sobre la fortaleza de la convivencia libre en nuestra sociedad".
Cano, concejal del Partido Popular en Viladecavalls, murió el jueves por las heridas que sufrió al estallar una bomba-lapa de cinco kilos colocada bajo el asiento de su vehículo. Francisco Cano, plomero y electricista de profesión, tenía 45 años.
De acuerdo con los primeros informes, la puerta de la camioneta del concejal fue forzada y el sistema de detonación se activó cuando tomó una calle empinada en el poblado de Tarrasa, cerca de Viladecavalls.
Tras el atentado con explosivos, las autoridades decidieron que los políticos regionales del Partido Popular y del PSOE tendrán "medidas de seguridad extraordina- rias" en Cataluña, donde la policía aseguraque opera el Comando Barcelona de ETA.
El PSOE y el Partido Popular firmaron el martes pasado un pacto contra ETA, y los analistas estiman que el asesinato de Cano es una reacción a ese acuerdo.
Pujol y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, encabezaron además una manifestación silenciosa en el centro barcelonés y llamaron a los catalanes a participar en las manifestaciones contra ETA, que también se realizaron en las grandes ciudades españolas como Madrid, Valencia, Zaragoza y las tres principales del País Vasco, Bilbao, Vitoria y San Sebastián, convocadas por las organizaciones Basta Ya y el Movimiento contra la Intolerancia.
En tanto, el futbolista vasco francés Bixente Lizarazú informó que es víctima de amenazas de ETA y presentó la denuncia correspondiente en la sede de la División Nacional Antiterrorista de Francia.