SABADO 16 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Luchamos para consolidar nuestra independencia
El Poder Judicial contribuye al desarrollo nacional: Góngora
Ť Al rendir su informe de labores, el presidente de la SCJN rechazó que el término productividad se aplique a la impartición de justicia
Jesús Aranda y Roberto Garduño Ť El Poder Judicial Federal "ha luchado" para consolidarse como uno de los tres poderes políticos del Estado; por ello, "no debe asustarnos" que los juzgadores sean actores indispensables en el desarrollo político, económico y social del país, dijo el presidente de la Suprema Corte, Genaro David Góngora Pimentel.
Al rendir ayer su segundo informe de labores ante el presidente Vicente Fox, líderes legislativos y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, Góngora Pimentel manifestó que los miembros de la judicatura asumen con "dignidad" e "independencia" el papel que están llamados a jugar en las nuevas condiciones del país.
Afirmó que "sería un error" medir la productividad del Poder Judicial con cifras y variables cuantitativas, pues ''la justicia no se mide en términos de cantidad, sino de calidad, imparcialidad, certeza y prontitud", a fin de que haya un ambiente de seguridad jurídica en el país, "porque todos sabemos que esta seguridad es indispensable para que prosperen la industria y el comercio, para que se fortalezca el desarrollo nacional", sostuvo.
En un discurso que rompió con los esquemas tradicionales en este tipo de informes y que se centró más en aspectos políticos, el presidente del máximo tribunal dejó en claro que los jueces federales son "el árbitro nacional" y son los encargados de velar por que la aplicación de la ley "no esté sujeta al capricho de las autoridades políticas en turno".
Insistió en la necesidad de que el Poder Judicial cuente con un presupuesto fijo "que nos permita planear con anticipación nuestro crecimiento", a fin de dejar atrás tiempos en que no se sopesó lo importante que era invertir en la justicia, y adelantó que se instalarán juzgados especializados en materia de propiedades intelectual y financiera. Aunque aclaró que los recursos asignados a la justicia federal, que representaron el 0.67 por ciento del presupuesto total de este año, no es suficiente.
Góngora Pimentel se refirió de manera indirecta a los señalamientos del diputado panista Luis Pazos, quien afirmó que el Poder Judicial debe "demostrar su productividad" para aspirar a un mayor presupuesto: "ƑQué es lo que hace que un poder judicial sea productivo? ƑCómo se mide su productividad? ƑPuede reducirse a unas cuantas cifras el impacto de una decisión jurisdiccional?".
Y él mismo manifestó su postura: "Las cifras son equívocas y cada problema que enfrenta a un ciudadano con una autoridad o autoridades entre sí reviste matices particularísimos; por ello, sería un error aseverar que un juzgado que resuelve 200 asuntos en un mes es más productivo que uno que sólo resuelve 100".
También advirtió sobre la necesidad de modificar la Ley de Amparo, que data de los treinta. En respuesta a los que se niegan a "adaptar la ley a la nueva realidad", Góngora cuestionó esa legislación, porque ha permitido que las complejidades técnicas se conviertan en pretextos para denegar justicia a los más desprotegidos, la prolongación de juicios y que "algunos delincuentes deambulen libremente por las calles", entre otros aspectos negativos.
"Habría que preguntarnos para quién ha funcionado bien" la actual Ley de Amparo, cuestionó a los que se oponen a su reforma. "ƑPor qué, si ha funcionado tan bien, como dicen algunos, tuvieron que instaurarse comisiones de derechos humanos, concebidas para brindar una respuesta eficaz a quienes no la hallaban en los juzgados y tribunales federales?".
El único móvil para impulsar una reforma de este tipo, insistió el también presidente del Consejo de la Judicatura Federal, es "reflexionar" sobre lo que puede esperarse y lo que no de los procedimientos, los incidentes, las quejas y los mecanismos legales, a fin de terminar con los vacíos legales que "han servido para prolongar juicios y para crear problemas donde antes no los había".
Admitió que esta ley sigue funcionando muy bien para quienes se oponen a su reforma, ''a pesar del esfuerzo que hemos hecho los jueces, magistrados y ministros para beneficiar a los inocentes''.
Góngora censuró a "los detractores" del proyecto de Ley de Amparo, y señaló que las propuestas que emanaron de un Congreso Nacional Jurídico y que cuentan con el apoyo del Poder Judicial Federal intentan tan sólo que el país cuente con una ley "acorde con las exigencias" actuales.
"Ojalá que las tomen en cuenta", dijo en presencia de Enrique Jackson y Ricardo García Cervantes, representantes de las cámaras de Senadores y Diputados, respectivamente.
Fox, aliado de la autonomía del PJF
Al comenzar su discurso, Góngora destacó la presencia de Fox y la interpretó como un gesto que ratifica el compromiso de que la autonomía del Poder Judicial tendrá en el Presidente "a su mejor aliado".
Qué bueno que así sea, dijo el ministro, "pues un Poder Judicial que no goza de absoluta independencia no tiene ninguna razón para existir''.
Además, subrayó, un Estado moderno sólo puede subsistir en la medida en que sus poderes sean independientes entre sí y, al mismo tiempo, mantengan una permanente relación de respeto.
Cuando uno de los tres poderes no cumple con su cometido "de manera decidida, cuando actúa con timidez o indecisión, cuando no ejerce las facultades que le confiere la Constitución, es el Estado en su conjunto y la sociedad los que se ven perjudicados". Por ello, aseguró, los juzgadores no aceptamos línea ni de adentro ni de afuera.
Luego de hacer un repaso por las decisiones más importantes de la Suprema Corte en el año que está por terminar, Góngora terminó este resumen con la orden que le dieron al entonces presidente Ernesto Zedillo de entregar a los diputados la información relativa al Fobaproa.
Cada decisión, dijo, confirmó que las leyes rigen para todos y que vivimos en un estado de derecho, "con fallas, con insuficiencias, con posibilidades de perfeccionarse, pero estado de derecho al fin y al cabo".
Añadió que este hecho envía "un mensaje alentador" a la población en general, pero también a los inversionistas nacionales y extranjeros, que, aunque acostumbrados al riesgo, "esperan que éste se enfrente bajo reglas claras y predecibles".
Además de que esa seguridad "es un requisito indispensable para que prosperen la industria y el comercio; para que se fortalezca el desarrollo nacional".
En cuanto a la función jurisdiccional, Góngora aceptó que en materia de calidad e imparcialidad de las sentencias, los juzgados y tribunales entregan en general buenas cuentas; pero "no en cuanto a la rapidez con la que se resuelven los asuntos, porque aún no contamos con el número de juzgados y tribunales necesarios para satisfacer las exigencias de la población".
Ante la urgencia de obtener un mayor presupuesto y la necesidad de crear mayores órganos jurisdiccionales, el presidente de la Corte advirtió: "Mientras haya personas que tengan que esperar en la cárcel por falta de un tribunal que resuelva su caso; mientras haya personas que, para resolver un conflicto, tengan que realizar un viaje que les tome ocho horas, la posibilidad de que se busquen vías como la violencia y la corrupción estará latente; debemos evitar a toda costa que esto ocurra".