SABADO 16 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Se podría utilizar el Fondo de Estabilización Petrolera: Calderón Hinojosa
Amenaza el precio del crudo al proyecto de gasto
Roberto Garduño, Jesús Aranda y Alonso Urrutia Ť La discusión del presupuesto federal en la Cámara de Diputados generó diversas interpretaciones sobre su composición y la posibilidad de aprobarse por consenso una vez que se aprueben algunas modificaciones. No obstante, la baja en los precios del petróleo y su repercusión en los fondos públicos podría incidir en un recorte del gasto.
Felipe Calderón Hinojosa, coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, adujo que la caída en el precio del crudo reduce los márgenes de negociación del presupuesto, y dejó entrever que una vez aprobado éste se podría hacer uso del Fondo de Estabilización Petrolera o en última instancia echar mano de un recorte.
Al acudir a la Secretaría de Gobernación para entrevistarse con Santiago Creel, Martí Batres, diputado perredista, afirmó que el proyecto presupuestal del gobierno federal "tiene que modificarse", pero como dijo al presidente Vicente Fox durante la reunión que sostuvieron en la residencia oficial de Los Pinos: "hay muchas posibilidades de conseguir un acuerdo de consenso que permita, si se incorpora el conjunto de planteamientos de los grupos parlamentarios, alcanzar un presupuesto con el apoyo de todas las fuerzas políticas".
Felipe Calderón expuso que algunos integrantes del Poder Legislativo critican el proyecto foxista porque es muy conservador en las proyecciones de los precios del petróleo, cuyo costo ubica en 18 dólares el barril.
Lanzó una voz de alerta, porque de mantenerse la caída del precio del energético el debate en torno al presupuesto "nos obligará a negociar con márgenes más estrechos de los hasta ahora previstos".
Una de las alternativas para amortiguar ese fenómeno, dijo, es utilizar el Fondo de Estabilización Petrolera, cuyo monto es de aproximadamente 10 mil millones de dólares.
Avances preliminares: García Cervantes
El presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Ricardo García Cervantes, expuso en la Suprema Corte de Justicia de la Nación -al término del informe de Genaro Góngora Pimentel- que en la negociación del presupuesto hay avances en todos sentidos, pero son preliminares, pues no se podrá considerar concluido "hasta que no se cuadre completamente la pieza que armonice los ingresos y los egresos con el diseño de las políticas públicas".
Sobre el reclamo del Poder Judicial de la Federación para que se incrementen sus recursos contemplados en el proyecto de presupuesto del presidente Vicente Fox, el legislador expresó que "hay una clara vocación por fortalecer y dotar de mejores y mayores ingresos".
-ƑLa cifra que exige el Poder Judicial es de 15 mil 303 millones de pesos?
-Probablemente pueda reducirse un poco, pero me parece que cuando menos es realista en términos de las necesidades; en términos de las posibilidades (de aprobarlo) probablemente no lo sea.
-El PRD y el PRI son partidarios de un incremento. ƑEl PAN qué posición asumiría?
-No puedo asumir la representatividad de un partido político en particular, pero lo que yo puedo decir es que la Cámara de Diputados en su conjunto, en su integridad, ha manifestado, creo que incluye a todos los grupos parlamentarios, han manifestado un aprecio y una... švamos!, ha justipreciado el valor de la justicia de este país como una demanda social (sic).
Felipe Calderón también se refirió a ese asunto y argumentó que no se puede satisfacer a todos, pero la única solución es la reforma hacendaria.
-ƑHabría una negociación aparte para incrementar el presupuesto del Poder Judicial?
-Ninguna, porque estamos hablando de demandas. El PRD tiene por ejemplo una propuesta que vale 100 mil millones de pesos que no hay; el PRI y la demanda de los gobernadores vale 30 mil millones de pesos, en fin, las universidades, los maestros, los poderes, es imposible dar satisfacción a todos. La única seguridad para dar satisfacción a todas las necesidades del país es una reforma fiscal que incremente sustancialmente los ingresos públicos.