VIERNES 15 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Un mexicano podría estar en la final: Sales
Tipsarevic y Birnerova, al frente en la Copa Internacional Casablanca
Abril del Río Ť El yugoslavo Janko Tipsarevic, número 6 en la lista mundial de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés), y la checa Eva Birnerova, séptima en el escalafón femenil, encabezan la siembra en la tradicional Copa Internacional Casablanca de tenis juvenil, que cada fin de año se celebra en las dos sucursales de esa organización al norte de esta ciudad, y para la edición 23, con la participación de 37 países confirmados hasta el momento.
"No me baso en argumentos técnicos, pero siento que esta vez sí tendremos a un campeón, o al menos a un mexicano en la final", expresó Armando Sales, titular de la Asociación del estado de México y asesor de la Federación Mexicana de Tenis.
Y es que desde hace nueve ediciones, cuando Jorge Esqueda fue el último local que consiguió el título, y después de Alejandro Hernández, finalista en 1994, no ha vuelto a figurar ningún mexicano o mexicana en este torneo, parte de la gira de invierno.
Se trata de uno de los pocos de clase mundial en el que los juveniles de todas partes, con o lejos de sus familias, sacrifican las fiestas decembrinas para probar fortuna, en busca de puntos ITF, con el propósito de llegar bien colocados en su salto hacia el profesionalismo.
De cara a la versión 23 de este torneo, en el que se iniciaron figuras como Iván Lendl, Javier Sánchez Vicario, Goran Ivanisevic, Helena Sukova, Luis Enrique Herrera, Ramón Delgado y Nicolás Massú, entre otros, el panorama no es tan desolador como en los anteriores.
México cuenta hoy con tres mujeres y dos hombres colocados en la siembra, es decir, sus mejores juveniles: Santiago González, número 24 en la clasificación mundial juvenil, Bruno Echegaray (29), ambos campeones de dobles el año pasado, además de Melissa Torres (20), Erika Valdés (44) y María Eugenia Brito (58).
Ovidio Zurita, director ejecutivo del torneo, explicó que la pretensión es que la justa, por su calidad, dentro de dos o tres años sea ascendida por la ITF dentro de la clase A, es decir, el equivalente al Grand Slam en el profesional.
Con el fin de lograrlo, es el segundo año que se convocó a la categoría de 14 y menores, en la que por lo pronto la mayoría será de tenistas nacionales, que se medirán en la sede Santa Mónica, mientras que los Sub 18 lo harán en la sucursal Satélite.