Ť Exige que solicite al MP investigación por espionaje
La CNDH, "obsecuente" ante la PGR: Raúl Salinas
Ť El organismo niega que haya violación de derechos humanos en la grabación de la charla con su hermana Adriana
Gustavo Castillo García Ť Raúl Salinas de Gortari pidió a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que solicite al Ministerio Público Federal (MPF) una investigación por el espionaje telefónico que dio lugar a la grabación en la que se escuchan su voz y la de su hermana Adriana.
El hermano del ex presidente consideró que la CNDH actúa de manera "obsecuente" con los funcionarios de la PGR, ya que la comisión rechazó que existan elementos que acrediten la violación de sus derechos humanos durante las diligencias practicadas por el MPF en el penal de Almoloyita, al investigar la veracidad de la cinta.
La CNDH dio respuesta el 30 de noviembre a las dos denuncias que por presuntas violaciones a sus garantías individuales interpusieron Raúl Salinas y sus familiares, luego de que se difundió una grabación en la que se señala que Carlos Salinas conoció de las transferencias ilícitas que su hermano Raúl realizó a Suiza y que parte de esos recursos provenían del erario federal.
La comisión concluye indicándole a Raúl Salinas que "si cuenta con los elementos de convicción que acrediten sus afirmaciones" de que sus garantías fueron violadas y que se le realizó espionaje telefónico, presente una denuncia de hechos.
Asimismo, se señala que la CNDH no cuenta con elementos "suficientes que acrediten violación de sus derechos humanos".
En contestación a la CNDH, Raúl Salinas menciona: "durante todo el sexenio de Ernesto Zedillo padecí la persecución tan ilegal como cínica de la PGR, así que conozco perfectamente lo que ustedes rehuyen", en cuanto a iniciar una investigación y a emitir una recomendación ante las presuntas violaciones a sus garantías individuales.
Raúl Salinas dice que entiende que como funcionarios públicos, los miembros de la CNDH "se muestren obsecuentes con los altos funcionarios de la PGR y que por esto una vez más se vean en la penosa situación de simular, ante las arbitrariedades que se cometen para violar mis derechos humanos. Los entiendo; sin embargo, esto no justifica su proceder".
En escrito que fue recibido por la CNDH el pasado 11 de diciembre y del cual La Jornada posee una copia, establece: "ruego a ustedes, presidente y segundo visitador general (de la CNDH), de la manera más atenta, que en cumplimiento de la ley, participen inmediatamente al Ministerio Público del conocimiento que tienen de hechos que son presumiblemente constitutivos de una conducta ilícita, transmitiéndole todos los datos que tuvieran".
Carta y libro
El escrito de Raúl Salinas, que se envió a esta redacción, se acompañó de un ejemplar del libro postmortem de Mario Ruiz Massieu, Confesiones a manera de testimonio, en el cual se asegura que el ex presidente Ernesto Zedillo quería condenar por el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu a Raúl y Carlos Salinas.
En el texto, Ruiz Massieu, quien se suicidó el 15 de septiembre de 1999 en Estados Unidos, asegura de manera reiterada que Raúl Salinas no fue el autor intelectual del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, ex secretario general del PRI.
Ruiz Massieu afirma que estaba convencido "de que los homicidas intelectuales" de su hermano "son parte de un grupo priísta" y "confiesa no haber accedido a los deseos de Ernesto Zedillo de proceder contra Raúl Salinas por no haber encontrado evidencias", y declara "no haber querido pactar con José Pablo Chapa Bezanilla para acusar a Raúl Salinas y al ex presidente Carlos Salinas" del homicidio de José Francisco.
En el texto se señala que Mario Ruiz Massieu confiesa "que Ignacio Pichardo Pagaza, Jorge Carpizo, María de los Angeles Moreno y Humberto Benítez Treviño se unieron para defender al sistema político y obstruir la investigación", que estuvo a su cargo como subprocurador general de la PGR.
En la página 27 del texto, Mario Ruiz Massieu menciona: "Ernesto Zedillo quiso que se acusara al ex presidente Carlos Salinas y a miembros de su familia, aun sabiendo que no había pruebas para ello. También Ernesto Zedillo ordenó mi persecución porque no accedí a sus deseos".
Finalmente, el fallecido ex subprocurador de la PGR menciona en su libro que, para él, "lo lógico era que se investigara a un posible grupo político tamaulipeco, dado que los asesinos provenían de ese estado y que Manuel Muñoz Rocha representaba a Tamaulipas en la Cámara de Diputados, además de que era ahijado político de un ex gobernador caciquil, en el momento del crimen, senador y después diputado no obstante sus negros antecedentes (nunca precisa el nombre de ese político). Esa línea de investigación hubiera llegado posiblemente hasta la verdad, pero para ello tendría que haberse escudriñado en los roperos priístas y eso no se permitió".