VIERNES 15 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Inferior al del 2000, el porcentaje para educación: Facultad de Economía


El gasto total propuesto, el menor en los últimos 22 años

Karina Avilés Ť El gasto total propuesto por el Poder Ejecutivo a la Cámara de Diputados para el 2001 equivale a 21.8 por ciento del producto interno bruto (PIB) --1.0 por ciento menos que en el 2000-- monto que representa "el porcentaje más bajo de los últimos 22 años", establece un análisis de la Facultad de Economía de la UNAM. También apunta que el gasto educativo significa 26 por ciento del total, porcentaje "menor" al del presente año.

Indica que en el "discurso oficial de antes y de ahora", la educación se considera como instrumento central para favorecer la igualdad de oportunidades; sin embargo, esa prioridad "no se refleja en el presupuesto". Añade que el gasto social, y el educativo en particular, enfrentan "la consecuencia adversa del bajo nivel de recaudación tributaria y de su dependencia de los ingresos petroleros, lo cual repercute en restricciones presupuestales que impiden aumentar en forma sostenida el gasto educativo".

Expresa que la educación básica absorberá la mayor cantidad de recursos, con el 65 por ciento, y 83 por ciento de la matrícula pública total. El 14 por ciento del presupuesto se destinará a la educación superior para atender a "6 por ciento de los alumnos del sistema".

Además, indica que los criterios generales de política económica para el año 2001 son congruentes con el objetivo de la estabilidad macroeconómica, pero "incompatibles con el abatimiento de la pobreza y los esfuerzos por incrementar el capital físico y humano necesario para garantizar un crecimiento sostenido en el mediano plazo".

En un comunicado, la FE indica que el gasto programable, es decir, el que excluye el costo financiero de la deuda pública, y que genera empleo y demanda efectiva, es apenas de 15.1 por ciento del PIB, "porcentaje insuficiente para atender las antiguas y nuevas demandas sociales del país".

Sobre el gasto al sector educativo, señala que el Ejecutivo propone canalizar a éste recursos por 254.7 mil millones de pesos en el 2001, "lo cual representa un incremento real de 5.4 por ciento respecto al año 2000 para enfrentar la demanda de 26.5 millones de alumnos que estudian en los planteles financiados por la Federación.

"El gasto educativo representa 26 por ciento del gasto total, porcentaje menor al del año 2000. En relación con el PIB, significa apenas 4 por ciento, porcentaje similar al destinado en los últimos años, pero inferior al 8 por ciento del PIB convencionalmente aceptado como necesario.

"La composición del gasto educativo se determina en gran medida por los salarios de la planta docente y administrativa, que absorberán, en el 2001, 80 por ciento de los recursos totales del sector. En contraparte, el gasto de inversión ascenderá a 5 por ciento, mientras que el de operación tendrá una participación de 15 por ciento", añade.

Por otra parte, manifiesta que la disciplina fiscal es condición necesaria para mantener un marco macroeconómico estable que ofrezca certidumbre a los agentes económicos. "Pero el recorte del gasto en áreas particularmente sensibles para el desarrollo nacional, como gasto social e inversión en infraestructura, nos revela una vez más la fragilidad de nuestras finanzas públicas, que han sido incapaces de garantizar el financiamiento de los programas prioritarios con los ingresos fiscales.

"Esta situación nos lleva a cuestionar cómo se cumplirá con las promesas planteadas en materia de política social y de ampliación de la infraestructura", finaliza el estudio de la Facultad de Economía.