VIERNES 15 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Defiende en Gran Bretaña la globalización


Combatir la pobreza, prioridad en el próximo siglo: Clinton

Ť El mandatario tomó el té en Buckingham con la reina Isabel II

Ť Provocó confusión el gobernante al salirse sin pagar de un bar

Afp, Ap y Dpa, Londres, 14 de diciembre Ť En el último discurso de su gira por Gran Bretaña e Irlanda, el presidente estadunidense, Bill Clinton, aseveró que la prioridad en el próximo siglo será combatir la pobreza, y afirmó que los detractores de la globalización no comprenden que su oposición es "una receta que sirve sólo para extender la pobreza", pues la única manera de que los países pobres se desarrollen es abriendo sus mercados a todo el mundo.

Clinton dijo esto poco después de haber tomado el té con la reina Isabel II en el palacio de Buckingham, donde un fotógrafo que acompañaba a Clinton pisó accidentalmente en la pata a uno de los perros falderos de la monarca, que perturbó la reunión con sus aullidos.

Clinton también provocó confusión al salirse sin pagar de un bar al que entró a comerse un tentempié con su familia, en lo que fue el segundo incidente de este tipo durante su mandato.

En la universidad británica de Warwick, Clinton aseguró que, para los países ricos, la globalización "promete prosperidad pero no la garantiza", al referirse a los problemas que ha habido en naciones poderosas debido al proteccionismo que ejercen al negarse a derribar barreras comerciales para evitar daños a sus sectores agrícolas.

El mandatario demócrata señaló que para las naciones desarrolladas es un "beneficio a largo plazo" el hecho de ayudar a los paí-ses más pobres, donde habitan los casi mil millones de personas en el mundo que padecen hambre, y donde existe una cifra similar de analfabetos.

Señaló que la globalización es sinónimo de desarrollo y sostuvo: "No coincido con con los manifestantes contra la globalización cuando dicen que los países pobres deben ser de alguna manera resguardados antes del desarrollo (porque) esa receta sólo sirve para extender su pobreza", y añadió que "cuanto más abran sus mercados las naciones pobres, más posibilidades de crecimiento y bienestar lograrán".

Reconoció, sin embargo, que el impacto económico de la globalización es desigual y destacó que el ejemplo de cómo una crisis financiera en los países asiáticos afectó la región durante años, y tuvo efectos también en los mercados del resto del mundo.

Antes del discurso, Clinton fue recibido por 20 minutos junto con su esposa Hillary y su hija Chelsea por la reina Isabel.

Aunque no trascendió el contenido de las conversaciones, se informó que uno de los fotógrafos que documenta la visita para la Casa Blanca pisó a uno de los perros de la monarca británica.

Al acallarse los chillidos del animal, el fotógrafo preguntó: "ƑWinston Churchill no pisó alguna vez también a uno de los perros de la reina?"

Antes de la visita a la reina, periodistas reseñaron cómo Clinton y su familia entraron a un bar de la calle Portobello Road, en el famoso barrio de Notting Hill, donde el mandatario consumió camarones, un sándwich, una cerveza y un refresco, y luego se levantó y se marchó.

El dueño del local, Mike Bell, señaló a la prensa que nunca encontró a nadie que le pagara el refrigerio.

Hace dos años, el presidente estadunidense hizo lo mismo durante una visita a Holanda, y entonces se dijo que el presidente nunca lleva dinero consigo.

Según el protocolo de la realeza británica, la reina tampoco debe llevar dinero pues, por alguna razón, se considera que el metal o el papel moneda "mancharía" la real palma de su mano.