JUEVES 14 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Presentó Gudiño Pelayo informe de labores
Accidentada actividad de la primera sala de SCJN este año
Ť La situación impidió que se redujera el elevado número de expedientes rezagados, reconoció el ministro
Jesús Aranda Ť El incumplimiento de las sentencias de amparo representa "la parte más grande de nuestro rezago", reconoció el presidente de la primera sala de la Suprema Corte de Justicia, José de Jesús Gudiño Pelayo. Aceptó que es alarmante que esta sala del máximo tribunal sea primordialmente "un gestor o dictaminador del cumplimiento de sentencias de amparo, en lugar de un órgano de constitucionalidad o legalidad".
Reconoció que los cambios efectuados este año en la Corte, consistentes en delegar a las dos salas del máximo tribunal los casos en que se impugnaban leyes locales o invasión de esferas; incidentes de inconformidad, inejecuciones de sentencia; repetición del acto reclamado e incumplimiento de sentencias de amparo; así como amparos en revisión y directos, anteriores de 1998, se tradujo en un aumento de la carga de trabajo que no se vio correspondida por la disminución de expedientes rezagados.
Al dar a conocer ayer su informe ante el pleno de la primera sala, Gudiño señaló que el incremento de asuntos dejó evidenciado "de manera indubitable" que la actividad, correspondiente a este año, "estuvo marcada por una serie de acontecimientos que accidentaron continuamente el ritmo de trabajo, impidiendo la obtención de un paso determinado y sostenido, lo que, consecuentemente, dificultó disminuir el rezago".
En ese contexto, el ministro advirtió que él y sus colegas deberán poner énfasis en el cumplimiento de las sentencias de amparo, porque constituyen la parte más grande del rezago, el cual asciende a 480 expedientes, resultado de mil 655 ingresos, 457 casos pendientes del año pasado y la resolución de mil 632 asuntos, es decir, tomando en cuenta ingresos y egresos, el rezago se incrementó en 23 asuntos en este año que está por terminar.
También llamó la atención el creciente número de contradicciones de tesis (generalmente entre tribunales que tienen opiniones encontradas sobre la aplicación de una ley) que falta por resolver, cifra casi similar a los juicios de amparo pendientes.
"Los dos son importantes, pero las contradicciones de tesis cobran trascendencia en el orden jurídico nacional y en los órdenes estatales, pues dan lugar a tesis jurisprudenciales que serán aplicadas para resolver un sinnúmero de controversias, tanto en el fuero federal como en el común, y dan fin a la injusticia de la incertidumbre jurídica que se genera cuando los tribunales sostienen criterios opuestos".
Incluso, sostuvo que las contradicciones de tesis merecen ser tomadas "con aún mayor prioridad".
Por otra parte, entre los asuntos más destacados que resolvió la primera sala, Gudiño se refirió a la interpretación de los artículos 61 y 111 constitucionales, que se refieren a la inviolabilidad o inmunidad de que gozan los legisladores respecto a sus manifestaciones de opinión y a las responsabilidades civiles y penales que en su contra se pueden fincar, con motivo de dichas manifestaciones. En este contexto, las tesis aprobadas señalan: "No se podrá reconvenir" a los legisladores por las manifestaciones que expresen en el ejercicio de su cargo, es decir, "no se podrá exigir al legislador que responda por el contenido de dichas opiniones". Esto, con el objeto de garantizar las libres discusión y decisión parlamentarias.
El presidente de la segunda sala, Guillermo Ortiz Mayagoitia, informó que al inicio de este año, ésta tenía una existencia de 431 asuntos, a los que se sumaron este año mil 758, para totalizar 2 mil 189, de los cuales se resolvieron 2 mil 35 y quedaron pendientes 154.
Satisfecho, Ortiz Mayagoitia señaló que de los asuntos anteriores a 1999 sólo queda uno de ellos, "por lo que podemos decir con satisfacción que esta sala ha abatido el rezago de asuntos a su cargo y que continuaremos con el esfuerzo de mantenerla al día".