JUEVES 14 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Sergio Zermeño Ť
UNAM, la desconfianza
En lo que va de diciembre han tenido lugar dos acontecimientos en la UNAM que describen con claridad el ambiente que se vive en nuestra casa de estudios: el más reciente, el rechazo de Alejandro Echevarría, El Mosh, a recibir la medalla Gabino Barreda de manos del director de su facultad, Fernando Pérez Correa, porque, dijo, fue un represor a su paso por la subsecretaría de Gobernación; y hace dos semanas, el coloquio que, lo aceptemos o no, fungió como primera escaramuza hacia lo que será el congreso de reforma de la UNAM, al que concurrieron el CGH, otras corrientes estudiantiles, académicos y altas autoridades.
Los dos acontecimientos tuvieron en común la desconfianza brutal del estudiantado políticamente más activo hacia las autoridades, pero también hacia los académicos de nuestra institución. Trescientos estudiantes presenciaban con indiferencia y a veces abucheaban propuestas tan importantes como las de Enrique del Val, quien cuestionaba el acento del nuevo régimen en la educación virtual y a distancia, o las de José Narro, comprometiéndose a asegurar la representación plural de todos los universitarios en el congreso. Es la misma desconfianza que muchos han manifestado hacia el rector De la Fuente, cuando llamó a la unidad de todos los unamitas para hacer efectivas las propuestas del gobierno entrante o, también, cuando ofreció en San Ildefonso, hace cinco semanas, que habría respeto a la pluralidad de todos los universitarios.
ƑCómo restablecer la confianza? ƑCómo ir hacia el congreso? Para ser directos, las palabras no han correspondido con los hechos: Ƒpor qué, nos preguntábamos muchos de los asistentes al coloquio, el rector no pudo, durante los diálogos de Minería, resolver uno solo de los puntos del pliego petitorio del CGH, entre los que estaban el aumento del presupuesto y de la matrícula, y hoy nos propone un frente universitario para este fin? La respuesta tiene que ver con nuestro sistema piramidal, más sofisticado que el soviético: porque el presidente Zedillo no estaba dispuesto a ninguna gratuidad ni a salirse un ápice de su ortodoxia macroeconómica. ƑHoy el rector está en libertad para hacerlo? Si lo está y nos convoca, todo eso tiene que respaldarse con hechos. ƑPor qué la Junta de Gobierno arriesga a la UNAM eligiendo a un subsecretario de Gobernación para dirigir la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en medio del conflicto? Porque las órdenes del vértice, del jefe del politburó, están por encima de la integridad de cualquier cosa. Curiosamente, el hermano de ese personaje dirige otro de los grandes centros de educación superior en ciencias sociales del país, la Flacso, y un miembro de su equipo administrativo fue nombrado director del más grande centro de antropología de México y, en fin, un asesor de Zedillo, del mismo grupo, sustituyó al primo de Carlos Salinas en la dirección del Instituto Mora. Si usted cree que los académicos del SNI de esos centros fueron consultados en algo para estas designaciones, se equivoca. Si usted cree que en la UNAM se consulta a los grandes académicos para nombrar a los 15 miembros del politburó local (la Junta de Gobierno), se vuelve a equivocar (para estas plazas se exige sumisión, no grados académicos). Si usted cree, en fin, que para conformar los consejos en esta institución se toma en cuenta a las diferentes corrientes académicas, se vuelve a equivocar: si hay que escoger siete consejeros, cada elector vota por siete nombres de manera que los directores, con todo el control del presupuesto y de la renovación contractual, puedan conformar una mayoría aunque sea pírrica y controlar así los siete lugares de ese consejo. Si algún colegio académico independiente de esta estructura toma fuerza, las cofradías del stablishment gritan horrorizadas que está avanzando el corporativismo.
La UNAM aparece hoy como una colección de feudos temerosos, acantonados y cínicos que controlan los presupuestos y las decisiones, débilmente relacionados con la academia y la jerarquía del saber: junto a la pandilla de las ciencias sociales hay también de abogados, de ingenieros, de médicos, de científicos... Cayó Polonia, Europa Central, la Unión Soviética, el Muro de Berlín, el PRI, pero las pandillas de la UNAM amenazan con reciclarse en el nuevo régimen (como La Güera Rodríguez Alcaine). El que el gobierno del DF anuncie la fundación de una universidad para los menos favorecidos constituye un desafío para la Universidad Nacional, es una respuesta directa al enquistamiento de estas elites, a la "salida" que se le dio al conflicto del CGH. Si no cedemos no habrá congreso... ni UNAM. ƑPor qué La Sorbona sigue recibiendo a los que llegan, unifica y no segrega a la juventud?