MIERCOLES 13 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Según compañeros, a Raúl Vargas lo mataron a golpes
Ordena Fox investigar supuesto suicidio de subteniente, en 1995
Ť La Procuraduría Militar ha negado el acesso a los expedientes
Jesús Aranda Ť El presidente Vicente Fox giró instrucciones al secretario de Gobernación, Santiago Creel, para que se investigue "hasta sus últimas consecuencias" el caso del subteniente José Raúl Vargas Cortés, cuyo aparente suicidio ocurrió en condiciones sospechosas, el 20 de febrero de 1995 en las instalaciones de la Base Aérea de Santa Lucía, estado de México.
De acuerdo con la madre del subteniente, Rosario Cortés García, compañeros de su hijo le han confiado que el militar fue asesinado a golpes y que después le dispararon en la cabeza para montar su presunto suicidio.
El caso, que fue archivado por la Procuraduría General de Justicia Militar -que en aquel entonces encabezaba el actual procurador general de la República, general Rafael Macedo de la Concha-, fue denunciado en su momento como un acto de "tortura y homicidio" por parte de la señora Cortés.
Ante la negativa de la justicia castrense, la señora Cortés solicitó el apoyo del senador panista Jesús Galván Muñoz, quien hizo llegar la denuncia al presidente Vicente Fox.
El mandatario atendió la petición y ordenó al titular de Gobernación que se dirigiera a la Procuraduría General de Justicia Militar para que se expidan las constancias que obran en el expediente y se brinde la información necesaria sobre el asunto. Siendo procurador militar, Macedo ignoró las reiteradas peticiones de la señora Cortés para tener acceso al expediente.
De acuerdo con la carta que envió el legislador a Fox para que fuera tomada en cuenta la petición, la Secretaría de la Defensa Nacional sostiene que la causa de la muerte del joven subteniente fue un impacto de arma de fuego que habría provocado su muerte por suicidio por una causa "sentimental".
La señora Cortés fue informada sobre los hechos la madrugada del 21 de febrero, por lo que acudió a la base militar alrededor de las 4 de la madrugada. Sin embargo, le impidieron ver el cadáver con el argumento de que su hijo había accionado su arma accidentalmente. Acto seguido fue llevada a una oficina en la que fue interrogada por unos militares para que les dijera cuál era el trabajo que desempeñaba José Raúl Vargas.
Ante esta situación, la señora Cortés interpuso una demanda por el homicidio de su hijo, con el argumento de que éste no tenía motivos para quitarse la vida así como por las graves irregularidades que habían ocurrido. Incluso, unos militares que conocían a su hijo le aseguraron que José Raúl fue asesinado a golpes por tres oficiales y dos elementos de tropa en las instalaciones de la Base Aérea de Santa Lucía y que, una vez muerto, le dispararon para aparentar el suicidio.
El escrito establece que ninguna de las dos averiguaciones que se abrieron por estos hechos BAM/06/95 -sobre el presunto suicidio- y la SC/304/97/IX/II -sobre el presunto homicidio-, fueron investigadas a fondo.
La señora Cortés denunció que hasta la fecha, la Procuraduría Militar se ha negado a expedirle copias fotostáticas de ambos expedientes, con el argumento de que debe mantener "sigilo y reserva", como en todo caso en el que se lleve a cabo una investigación. Aunque, para la misma autoridad, el caso ya fue resuelto y archivado.
Después de que Creel recibió las órdenes de Fox de apoyar la petición de la señora Cortés, se dijo que en los próximos días se nombrará a una persona para que esté directamente al tanto del caso y en comunicación permanente con la señora Cortés.