MIERCOLES 13 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť La designación del nuevo responsable, aplazada
"Disputa" por el Conacyt entre influyentes grupos de la UNAM
Ť Los científicos, sector que dirime diferencias en círculos cerrados
Ť Trunco al parecer, el nombramiento de María del Carmen Díaz
Manuel Meneses Ť La aplazada designación del nuevo responsable del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), obedece en el fondo a la diferencia de concepciones entre influyentes grupos de investigación sobre quién debe ocupar la dirección general del organismo, luego de que al parecer quedó trunca la pretensión de que la nueva titular fuera María del Carmen Díaz, quien como diputada federal en la anterior legislatura presidió la comisión correspondiente.
Durante su campaña, Vicente Fox ofreció en un congreso de la Asociación de Directivos de la Investigación Aplicada y el Desarrollo Tecnológico (ADIAT, integrada por importantes hombres de ciencia y empresa) que al frente del Conacyt nombraría a quien la comunidad científica y tecnológica propusiera. Empero, los nombres que más influyen en la comunidad científica y que proponen candidatos se caracterizan por mantener o ventilar sus diferencias en círculos cerrados, distantes de la opinión pública, y raras veces acuden a los reflectores de la prensa para plantear sus desacuerdos con las posturas y propuestas de sus también influyentes colegas.
De esta manera, y conforme a la información obtenida, a la llegada del ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Sarukhan, a la coordinación de Desarrollo Social del presidente Vicente Fox, se presume que entre los posibles ocupantes de la dirección del Conacyt figuren los doctores Salvador Malo, ex secretario general de la UNAM, y Adolfo Martínez Palomo, quien fue miembro de la Junta de Gobierno de la institución y es actual director del Centro Nacional de Investigación y Estudios Avanzados, organismo de primer nivel.
En contraparte, la Academia Mexicana de Ciencias --que preside el coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, René Drucker-- hizo llegar una terna para la dirección del Conacyt en la que al menos figura una mujer, y Octavio Paredes, director de la unidad Irapuato del Cinvestav.
Un alto funcionario comentó que pareciera que influyentes grupos de la UNAM se disputan la dirección del Conacyt, misma que paradójicamente en las dos últimas administraciones sexenales estuvo a cargo de Fausto Alzati y de Carlos Bazdresch --posiblemente hasta la segunda quincena de este mes--, ninguno de los dos procedentes, en su pasado inmediato de dicho campus.
En medio de la diferencia de enfoques y personalidades de la ciencia, tres funcionarios no ligados a la UNAM participan con Fox en el proceso para alcanzar la mejor designación: el secretario de Educación Pública, Reyes Tamez; el subsecretario de Educación Superior e Investigación Científica, Julio Rubio Oca; y el presidente del Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Trabajo, Rafael Rangel Sostmann. Cuando a Rangel se le mencionaba como posible titular de la Secretaría de Educación Pública, en esa calidad tuvo acceso a Fox para plantearle sus opiniones en cuanto a los resultados del trabajo del equipo de transición en ciencia y tecnología, que coordinó María del Carmen Díaz.
Como se sabe, Reyes Tamez ocupaba la rectoría de la Universidad Autónoma de Nuevo León, y por la naturaleza de las poderosas industrias asentadas en esa entidad y las acciones de vinculación convenidas con la casa de estudios, tendría una concepción propia del perfil del nuevo titular del Conacyt.
Por su parte, Julio Rubio Oca cuenta en-tre sus últimas funciones la rectoría general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), así como la secretaría general de la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior (ANUIES).