Ť Descarta las obras monumentales o de relumbrón
Presupuesto busca elevar el nivel de vida de los capitalinos: Quintero
María Esther Ibarra Ť El presupuesto del Distrito Federal para el año próximo tiene como objetivo central una necesidad impostergable: mejorar la calidad de vida de los capitalinos. Para ello, las acciones están enfocadas a garantizar acceso gratuito a los servicios de salud y medicamentos; educación y materiales didácticos; así como la adquisición de vivienda, suministro de agua y transporte con tarifas subsidiadas, pero sin caer en endeudamiento excesivo.
Las grandes obras --ampliación del Sistema de Transporte Colectivo o las de bombeo de aguas negras-- se continuarán, o el "ambicioso" proyecto de construir 20 mil casas-habitación en un año, pero están descartadas aquellas "monumentales", de "relumbrón" y con fines políticos "clientelares o corporativos".
Armando Quintero, líder del grupo parlamentario del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) esboza así algunos de los lineamientos para el ejercicio del presupuesto que hará el próximo año el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador.
Y resume: "Será un presupuesto con alto contenido social, como no se ha visto en mucho tiempo".
Al igual, menciona como un hecho sin precedente que López Obrador parta de la austeridad republicana --ahorro en áreas administrativas-- y del control inmediato de la corrupción, para allegarse recursos en su propósito de corresponsabilidad para incrementar las finanzas de la capital de la República.
En ese sentido, menciona como indispensable evitar que el crecimiento de la deuda del gobierno capitalino que, dice, está en el límite, a fin de procurar contar con finanzas sanas que permitan que los recursos vayan directamente a las necesidades de los capitalinos.
En sus oficinas de la presidencia de la Comisión de Gobierno de la ALDF, en entrevista con este diario, el legislador perredista detalla algunas de las acciones principales en que se traducirá el gasto.
Son, efectivamente, obras que no sirven para el lucimiento político pero que "están ligadas directamente a resolver necesidades de la gente", y pone como ejemplo la atención de las personas de la tercera edad, mantener la dotación gratuita de libros de secundaria o garantizar medicamentos a la población de escasos recursos.
Sin embargo, sabe que en obras como la construcción de 20 mil viviendas anuales no se lograrán de la noche a la mañana y menos cuando al Distrito Federal de nueva cuenta se le pretende excluir de los fondos del ramo 33 para el fortalecimiento municipal y de infraestructura social, destinados al combate a la pobreza.
Pero también destaca que a la gente se le debe hablar con la verdad, en asuntos como el de los subsidios de algunos servicios y menciona dos que, a su juicio, son de los más importantes: el agua y el transporte. Aunque aclara que revisar esos rubros no implica incrementar su costos, señala que tampoco pueden prevalecer los precios actuales.
Enfatiza que no revisar los subsidios significa que luego se tengan que dar "golpes en un solo acto que lastiman y lesionan no sólo al ciudadano, sino también golpean la credibilidad de un gobierno".
Entonces, el transporte público y el agua deben seguir siendo subsidiados, pero se "debe evitar que tengan una espiral que dispara, año con año, exponencialmente el monto".
Al endeudamiento, dice, también "debemos echarle un ojo, pues estamos en el límite con los 30 mil millones de pesos", por lo cual insta al Jefe del Ejecutivo a que asuma su papel de contribuyente con el presupuesto del gobierno capitalino e incluir al Distrito Federal en los fondos ?III y IV--del ramo 33 para los programas de combate a la pobreza.