MIERCOLES 13 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Tras años de deterioro, "no hay que sobredimensionar los pasos dados"


Jugadas clave, las del Presidente y el EZLN: Ituarte

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 12 de diciembre Ť El vicario de Justicia y Paz de la diócesis local, Gonzalo Ituarte, afirmó que con los acercamientos recientes entre el gobierno del presidente Vicente Fox y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) "estamos en un momento novedoso, de nuevas oportunidades y donde se puede construir después de varios años de empantanamiento empecinado de Ernesto Zedillo".

Advirtió, sin embargo, que "no debemos engolosinarnos ni sobredimensionar los pasos que han dado las partes, pues en los últimos cuatro años ha habido un deterioro gigantesco".

El sacerdote dominico, quien se desempeñó como secretario técnico de la autodisuelta Comisión Nacional de Intermediación (Conai), agregó que la supresión de retenes militares; el envío al Congreso de la iniciativa que sobre derechos y cultura indígenas elaboró la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) en noviembre de 1996, y la respuesta del EZLN para reiniciar el diálogo, "han creado una frescura en el ambiente". Dijo que si Fox asumió la lógica política y dejó atrás la militar, "el futuro del Ejército Mexicano será la reubicación, y realizar su función de acuerdo con la Constitución". El instituto armado "está ante una oportunidad nueva de cumplir con el verdadero papel que le corresponde por ley: respaldar a la nación en su sentido más auténtico y abrir espacios para que lo político (en el caso de Chiapas) sea lo que marque el momento", abundó.

Entrevistado en la curia diocesana, Ituarte consideró que las que han hecho en estos días, el gobierno federal y el EZLN, "son jugadas muy importantes", y aunque en lo inmediato no se vislumbran posibilidades de que se reinicie el diálogo y que se firme la paz, "se están dando los pasos en la línea correcta, lo cual llevará a un proceso de politización del conflicto en lugar de la militarización".

Subrayó que "lo que hay que hacer es que domine la lógica política sobre la militar, y los pasos dados por las partes hasta ahora van hacia allá". También insistió en la necesidad de "consolidar y dar fundamento y fuerza a todo esto, para que se pueda seguir construyendo sobre esos frágiles, pequeños e iniciales cimientos, pero significativos".

Sobre el anuncio del subcomandante Marcos de viajar a la ciudad de México en febrero próximo, con otros 23 miembros del Comité Clandestino Revolucionario Indígena Comandancia General del EZLN, opinó: "Es un elemento muy positivo, porque les permitirá jugar un papel de organización política, que ya lo estaban jugando en San Andrés, y que tuvieron que dar marcha atrás por la militarización y paramilitarización impulsadas por el gobierno de Zedillo".

Pero ahora, recalcó, "en cuanto se abren las posibilidades de volver al campo político, el EZLN se hace presente de una manera contundente". Consideró que la presencia de Marcos y 23 comandantes en la capital del país y en el Congreso de la Unión, significará una "gran riqueza para el país, pues en la Legislatura no sólo se tendrá la palabra de ellos, sino que se abrirá un foro público para una participación mucho más amplia, semejante a lo que se hacía en San Andrés, pero evidentemente diferente".

El hecho de que los zapatistas estén presentes en la ciudad de México cuando se tenga que legislar sobre derechos y cultura indígenas, para exponer su propia percepción y argumentación, "va a enriquecer mucho el proceso legislativo para que se haga una ley mejor, y también servirá para visualizar cómo en una democracia el diálogo de la sociedad civil y política con los órganos de representación popular debe ser un instrumento más permanente", señaló.

Gonzalo Ituarte manifestó su confianza en que en el Congreso de la Unión los legisladores "estén a la altura de las circunstancias. Creo que ahora existe un Congreso más plural, que está interesado en la paz y que puede decidir no aprovechar la propuesta de la Cocopa para golpearse entre partidos políticos, sino para buscar lo que sea sustantivo para el futuro de México".

Lo que resta esperar también, agregó, es "qué tan a fondo está dispuesto a ir Fox para resolver las causas del conflicto, y comprender la compleja situación de los pueblos indios, porque no se pueden aplicar las mismas recetas económicas ni pensar en agroindustrias, como en el norte del país".