LUNES 11 DE DICIEMBRE DE 2000

Revelan pormenores del grado de corrupción en la Tesorería


La red de saqueo del erario del DF

Raúl Llanos Samaniego Ť Las bandas de falsificadores y las redes de corrupción que operaban -y en algunos casos todavía lo hacen- en la Tesorería del Distrito Federal eran tan vastas y complejas que tenían conexión con otras entidades como Sonora, Nuevo León y estado de México, donde llegaron a detectarse cheques a nombre de esa dependencia capitalina, pero depositados en cuentas particulares.

Su capacidad era tal que entre los defraudados se encuentran empresas privadas tan importantes como Teléfonos de México (Telmex) o entidades públicas como la Lotería Nacional, incluso la misma Cámara de Senadores, quienes debieron saldar adeudos a la Tesorería, al dejar en manos de "gestores" el pago de algunos impuestos o derechos, o bien sufrir el desvío de los cheques que depositaban en las instituciones bancarias.

Esas organizaciones delictivas, en las que había servidores públicos y funcionarios bancarios implicados, recurrían a gente especializada para encontrar la "vacuna" a los sistemas de seguridad que se establecen en las oficinas recaudadoras y así seguir con la obtención ilícita de recursos.

Armando López Fernández y Manuel Anguiano, ex secretario de Finanzas y ex tesorero del gobierno capitalino, revelan a La Jornada que el combate a la corrupción se dio desde el comienzo de la gestión de Cuauhtémoc Cárdenas y siguió con Rosario Robles. Reconocen la insuficiencia de logros.

López Fernández precisó que al llegar a la Secretaría de Finanzas, en octubre de 1999, se le presentaron no sólo los proyectos que estaban ya en marcha, sino el diagnóstico que se encontró en la Tesorería, en diciembre de 1997. Mencionó que el panorama era complejo. "Incluso, Cárdenas informó, en sus primeros cien días de gobierno, que había encontrado una organización criminal en el gobierno".

Desde ese momento comenzaron a tomarse acciones concretas. Fue necesaria una modernización tecnológica, pues en el caso del catastro se carecía de instrumentos que permitieran un control adecuado de los ingresos. "Hacía diez años que no se había invertido ahí nada". En las administraciones tributarias, añadió, se renovó el equipo, porque "ya lo podían manipular fácilmente personas no autorizadas".

Un ambiente de confrontación

Manuel Anguiano llegó a la Tesorería seis meses después de iniciado el gobierno perredista. De acuerdo con su experiencia, "cuando asumí el cargo había un ambiente de confrontación entre la autoridad y el sindicato por una serie de prebendas que se le otorgaban a los trabajadores y que nosotros tratabamos de limitar".

ƑCómo cuáles?: "Pagos de pasaje a gente que no salía de sus oficinas o tiempo extra a empleados que no desempeñaban ninguna actividad después de su hora de trabajo. Al querer poner un alto a estas y otras situaciones la respuesta por parte del sindicato fue el entorpecimiento de las actividades. Esto nos obligó a destinar hasta 60 o 70 por ciento de nuestro tiempo para atender cuestiones sindicales". Ya calmadas las cosas, recuerda, fue cuando las autoridades comenzaron a detectar y conocer la magnitud de los actos ilícitos.

"De entrada, logramos identificar que el 90 por ciento de las multas de verificación eran falsas, y junto con la Procuraduría Fiscal nos dimos a la tarea de cuáles estaban ya cubiertas y no registradas, y cuáles se habían hecho en forma apócrifa y se tenían que cobrar. Hablo aquí, por ejemplo, de Teléfonos de México y de la Cámara de Senadores, que tuvieron que pagar porque todo eso lo hacían a través de gestores que en muchas ocasiones estaban en contubernio con algunos empleados menores que no es fácil identificar", precisó Anguiano Cabrera.

Otro boquete de fugas económicas, precisó el ex Tesorero, fue el pago de tenencias, donde "encontramos que rebasaban las 85 mil operaciones indebidas en un año; hasta octubre de este año eran ya menos, 6 mil". El modus operandi era pagar muchas veces la tenencia de una misma placa de un auto compacto y luego venderla a carros más lujosos y dañar las arcas públicas. La respuesta a esta conducta, dijo, fue instalar el programa de vigilancia Centinela, que detecta cuando se pretende pagar dos veces una misma tenencia.

Ya para entonces, se habían presentado denuncias penales.

El ex funcionario destacó que también ubicaron anomalías de gente que se metía "libremente" a los sistemas de registro y alteraba los datos del padrón de contribuyentes y en lugar de pagar predio por 1000 o 300 metros se hacía por 500 o 100, todo, obviamente, a cambio de dinero. Por ello, se dispuso un sistema para controlar y ubicar, entonces sí, a quienes ingresan a ese padrón. "Esa práctica era muy recurrente, y aunque no ha desaparecido es cierto que ha disminuido", aclaró Manuel Anguiano.

-ƑPorqué esa modernización y siguen las anomalías?

-Porque, primero, los sistemas todavía no están lo suficientemente consolidados, y segundo, porque la gente que está metida en esas organizaciones delincuenciables (sic) pues también tienen la gente preparada para estar buscando lo contrario, la vacuna por donde darle vuelta a los sistemas de seguridad que instalamos. Ahora, cuando usted va a una oficina de la Tesorería y hace su pago le dan un recibo con una marca encriptada, que sólo se puede leer con un lector bidimensional, y cuyo documento difícilmente lo van a poder copiar, bueno, no sé en cuánto tiempo, a lo mejor vuelven a encontrarle el hilo.

Santo Domingo-Nuevo León-Sonora

Durante la entrevista, Manuel Anguiano precisó que las bandas que operan u operaban en esa dependencia local tienen una esfera de acción de un tamaño todavía inimaginable, y explica: La Procuraduría de Justicia del DF hizo una redada en Santo Domingo (en el Centro Histórico) y encontró desde títulos falsos de la UNAM y el Poli, hasta documentos de Hacienda y de la Tesorería del DF.

"Para ponerle un ejemplo, hace dos meses (octubre) estuvo con nosotros gente de la Secretaría de Finanzas de Nuevo León, luego de detener a una banda de falsificadores de documentos, y eran documentos de Veracruz, Michoacán, del DF y de Nuevo León. Nosotros nos sumamos a la demanda que integró para ir juntos contra esas bandas organizadas que están operando en todo el DF".

Citó que en el caso de la Lotería Nacional, ésta entregó cheques para ser depositados en las cuentas de la Tesorería y no ocurrió así, por lo que también se levantó una denuncia penal. Otro caso más del desvío de cheques: en estas acciones de rastreo se logró también rescatar cheques a nombre de la Tesorería que fueron de depositados en cuentas privadas en Guaymas, Sonora, y otro en Tlalnepantla, en el Estado de México. "Y esos son movimientos que hacen las bandas organizadas y que no dejan pistas".

Armando López y Manuel Anguiano remarca que las acciones realizadas ahí están, las más de 700 querellas judiciales, las 40 bandas desmembradas, los proyectos, las acciones para frenar la corrupción y que les ha llevado tres meses de trabajo; todo eso sirvió de base a las medidas que en días recientes presentó el jefe de gobierno, López Obrador.

"ƑCuántas bandas más existirán y de qué magnitud son, eso todavía no lo sabemos", dice, a manera de colofón, Anguiano Cabrera, quien confía que la nueva administración en el DF avanzará sobre la misma línea fijada en 1997, 1998 y 1999.s