LUNES 11 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Canaco: afectó a varias ramas industriales de NL


Se perdieron casi 10 mil empleos por aumento en el precio del gas

Ť Cerrarían 500 empresas por el alza de 400% en este año Ť Torpe, fijar el costo del hidrocarburo con base en estándares internacionales

David Carrizales, corresponsal, Monterrey, NL, 10 de diciembre Ť El alza en el precio de gas natural, que llegó a casi 400 por ciento en el presente año, provocó en los últimos meses la pérdida de casi diez mil empleos directos e indirectos en las ramas industriales del vidrio, el acero, la minería y la cerámica, entre otras.

Asimismo, el efecto "explosivo" del movimiento en los precios del combustible perjudicó también a los consumidores del mismo, según lo reconoció Malaquías Aguirre López, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) de Monterrey, quien agregó que las empresas se ven obligadas a repercutir el costo del gas en los bienes y servicios que producen u ofrecen, en niveles muy por encima del promedio de inflación anualizada.

El argumento de los empresarios afiliados a la Cámara de la Industria de la Transformación (Caintra), que preside Sergio Gutiérrez Muguerza, es que las empresas no podían absorber por tanto tiempo el aumento registrado en el insumo, y aun así varias industrias han tenido que cerrar, como la tradicional Vidriera Tepeyac, con 54 años de existencia.

Hasta los gigantes acereros como Imsa y Alfa suspendieron la producción en algunas de sus plantas, mientras Vitro debió apagar uno de sus hornos, pero cada vez están en mayor peligro de cierre unas 500 empresas locales que tienen al gas natural como un insumo fundamental en sus procesos productivos, según Marco Antonio Ramos, vocero de la Caintra.

Aguirre López aseveró que la meta inflacionaria de 6.5 por ciento que se propuso el gobierno federal para el 2001 podría quedar sólo en buenos deseos, ya que el alto costo del hidrocarburo ha disparado los precios de algunos productos de acero, vidrio, yeso y otros en niveles que rebasan el 20 por ciento en promedio.

Incluso, dijo Aguirre, los restauranteros han incrementado el precio de sus platillos, mientras los hoteleros han debido subir sus tarifas, por el mayor costo que implica mantener en funcionamiento sus servicios de lavandería y agua caliente.

El presidente de la Canaco consideró absurda y torpe la política del gobierno federal que fija el precio del gas natural de acuerdo con los estándares internacionales, pero referenciado al que prevalece en el sur de Texas y no en Venezuela, un país petrolero igual que México, donde el hidrocarburo cuesta menos de una décima parte de lo que pagan los mexicanos.

Por su parte, Alejandro Torre Martínez, presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, llamó a los empresarios de las ramas industriales que se han visto más afectadas, a que traten de evitar despidos de su personal, poniéndose de acuerdo con los sindicatos para eliminar turnos e incluso trabajar media jornada o menos días a la semana, en aras de no cortar en definitiva la relación laboral con sus trabajadores.

Da Fox señales poco alentadoras

A su vez, Alfonso Morales de los Santos, director general de Vidriera Tepeyac, que cerró la semana pasada luego de 54 años, dejando en el desempleo a 130 trabajadores, lamentó que el gobierno de Ernesto Zedillo no haya escuchado los planteamientos de los industriales, que presentaron en forma reiterada y apremiante, sobre todo en los últimos seis meses.

Expresó que el gobierno de Vicente Fox Quesada no tiene ni 15 días en el poder, pero ya envió señales que no son muy alentadoras, pues según el secretario de Energía, Ernesto Martens Rebolledo -con hondas raíces en esta entidad, donde fungió como presidente de la Caintra y director general del Grupo Vitro-, fueron los mismos empresarios regiomontanos quienes hace siete años le pidieron que negociara con la representación industrial ante Pedro Aspe y Francisco Gil Díaz, para que los precios del gas se homologaran a los existentes en el sur de Texas, "y poder competir en igualdad de condiciones" con las empresas estadunidenses. gas-surten-vc

Al respecto -dijo Alfonso Morales- la administración foxista debe entender que hoy existen otras circunstancias, pues México no compite solamente con Estados Unidos sino con todo el mundo, y en este momento sale más barato comprar en Asia y Europa, debido a la devaluación del euro y las monedas asiáticas, mientras el dólar se ha apreciado y el peso está sobrevaluado en 30 por ciento.

Comentó que conforme fue subiendo el gas, su empresa se vio obligada a subir sus mercancías 20 por ciento, lo cual hizo que algunos clientes de la ciudad de México decidieran ya no comprarle, pues les resultaba mejor adquirir productos en Indonesia y en otros países asiáticos.

Por lo que se refiere al mercado estadunidense, Morales aseguró que su empresa también perdió competitividad ante los asiáticos, pese a que en este caso sólo se pueden ajustar los precios cada año y de acuerdo con la inflación "que es muy baja, y allá sí es real".

El hecho es que el gas natural estaba en diciembre del 2000 a dos dólares por millón de BTU y Vidriera Tepeyac tenía 200 trabajadores y producía de 10 a 12 toneladas diarias de una línea de 110 productos, pero al cerrar la semana pasada, con el gas a precios récord de 7.95 dólares, ya nada más contaba con 130 trabajadores que producían cinco toneladas, con el más pequeño de los tres hornos de la vidriera.

"Cerramos ahora que estábamos en condiciones de liquidar a nuestros obreros y de pagar a los proveedores; por eso digo que si la intención del gobierno al obligarnos a pagar un gas tan caro es obtener más recursos, le va a resultar al revés, porque mi empresa en 54 años pagó puntualmente sus impuestos, y ahora ya no les compraré gas, ni les voy a pagar impuestos, además tuve que despedir a 130 trabajadores", indicó Morales.

Soluciones

Asimismo, señaló que aun cuando en este momento le resultaría mejor dedicarse a importar productos de vidrio que fabricarlos, no piensa dedicarse a eso porque no tendría mérito y tampoco podría recontratar a los casi 200 trabajadores que llegó a tener en su fábrica.

Expresó que la solución es que el gobierno realice un cambio en la fórmula para fijar los precios del gas en un periodo máximo de dos meses, pues de lo contrario seguirán los cierres de empresas. Puso como ejemplo que en enero el gas significaba 25 por ciento en sus costos de producción y en diciembre ya rebasaba 50 por ciento.

Comentó que ya han cerrado seis vidrieras de las 24 que existían a principios del año, habiendo perdido su empleo unos mil 500 trabajadores del ramo, pues los 18 vidrieros que se mantienen operando han tenido que apagar hornos, recortar jornadas y despedir personal.

Pero no sólo la industria del vidrio se ha visto afectada por el fenómeno: el 7 de noviembre Grupo IMSA cerró indefinidamente su planta de galvanizado y pintado que se localiza en Monclova, Coahuila, mismas que apenas en febrero de 1999 compró al Grupo Acerero del Norte (GAN) en 105 millones de dólares, aumentando su capacidad de producción en más de 150 mil toneladas anuales, con el propósito de atender la demanda nacional y extranjera de sus productos.

Dicha medida ocasionó el reajuste de 220 trabajadores, de los cuales 185 eran sindicalizados y fueron reubicados en Altos Hornos de México (Ahmsa), con la que tenía un contrato de colaboración.

El 21 de septiembre, a consecuencia del "desmedido incremento en los precios del gas natural, que ya para entonces rebasaban 150 por ciento, Hylsamex, división acero del Grupo Alfa, suspendió parcialmente sus operaciones productivas en sus plantas de reducción directa de Monterrey y Puebla, así como en sus minas localizadas en Colima, Jalisco y Michoacán. La medida afectó directamente la ocupación y el ingreso de mil 250 trabajadores de la empresa y en forma indirecta el empleo de otras seis mil personas, incluyendo a proveedores y contratistas.

Las ramas industriales más afectadas, y que no pueden repercutir el costo del gas en los precios de sus productos en la misma proporción, son las de vidrio, cerámica y fundición, en las cuales laboran unas 55 mil personas.

Además, las industrias del acero, cemento, textiles, alimentos e industria química, entre otras, que dan empleo en conjunto a más de 200 mil trabajadores del estado de Nuevo León, y representan una quinta parte de la fuerza laboral de la entidad.

Las instalaciones de Hylsamex que se vieron afectadas son dos de las tres de reducción directa con que cuenta en Monterrey, que pararon por completo, más la planta de Hylsa División Alambrón y Varilla, localizada en Xoxtla, Puebla, que trabaja a menos de la mitad de su capacidad.

Y así, mientras una de las principales metas del nuevo gobierno es la de crear un millón de empleos por año, el problema del gas ha provocado la pérdida de miles de empleos tan sólo en Nuevo León, situación que según quejas de los industriales, se agrava por la pérdida de competitividad que implica un peso sobrevaluado en aproximadamente 30 por ciento.