Ť Es la más prolongada de las conferencias; terminaría hoy, se estima
Se enfrentan países grandes y pequeños en la cumbre de la UE
Ť La distribución de los votos de los estados miembros en el consejo y en la comisión, el gran desafío
Ť División por la pretensión de que Gran Bretaña, Francia, Alemania e Italia tengan derecho a veto
Ť Chirac había propuesto suspender la junta en busca de acuerdo, pero la sugerencia fue rechazada
Afp, Dpa, Ap y Reuters, Niza, 10 de diciembre Ť En su reunión cumbre más prolongada de la historia, los líderes de la Unión Europea (UE) despejaron este domingo dos obstáculos, con acuerdos sobre comercio e impuestos, en su búsqueda de una reforma general con vistas a su ampliación hacia el este.
Pero el gran desafío de la reunión, que se extenderá hasta este lunes, continuaba siendo la redistribución de los votos de los estados miembros dentro del consejo y la comisión de la Unión Europea, según la cantidad de población, tema que enfrentó hoy a países grandes y pequeños.
En el cuarto día de sesiones de la cumbre, que se celebra en el exclusivo balneario francés de Niza, Portugal se rebeló junto con Austria, Bélgica, Grecia, Finlandia y Suecia, frente a la propuesta francesa presentada esta mañana.
Según ésta, tres de las cuatro grandes naciones miembros de la UE --Alemania, Gran Bretaña, Francia e Italia-- pueden constituir una mayoría para bloquear decisiones, o sumando entre ellos 38 por ciento de la población de la UE.
España y la aspirante Polonia, con un pie esta última en el grupo de países grandes y otro en el de los medianos, estarían igualados con 28 votos, mientras los estados medianos reciben entre 13 y nueve votos, y los pequeños entre siete y tres.
Pero estos últimos abogan por un modelo de doble mayoría, sistema con el cual cualquier decisión debe estar respaldada no sólo por la mayoría de los países, sino también por naciones que juntas sumen la ma- yor parte de la población del bloque, de 370 millones de habitantes.
El presidente del país anfitrión, Jacques Chirac, suspendió esta noche brevemente las negociaciones para despejar el camino tras la rebelión de los países pequeños.
"Este sistema es un castillo de naipes y tocarlo aquí
o allá amenazaría a todo el edificio", había dicho
previamente el ministro francés de Asuntos Europeos, Pierre Moscovici,
al explicar la oposición francesa a dar más votos a las naciones
que menos habitantes tienen.
Entendimiento entre París y Berlín
En sus sucesivas propuestas durante la cumbre, Francia
ha satisfecho a Alemania en casi todas sus exigencias a cambio de que Berlín
no insista en tener más votos que París en el consejo de
ministros, y que se mantenga la paridad histórica entre ambos países,
que tienen frontera común.
Así, París aceptó la demanda alemana de decidir por unanimidad la política de inmigración europea y de convocar a otra conferencia institucional en 2004.
Y si se aprueba la actual propuesta sobre la composición del Parlamento Europeo y el reparto de votos, Alemania --el país más poblado de Europa con 82 millones de habitantes-- obtendría más legisladores.
Pese a las dificultades encontradas para acordar un reparto de poder que satisfaga a todos, los 15 avanzaron en los otros temas de reforma institucional, también cruciales.
Según fuentes diplomáticas, acordaron cómo extender el voto por mayoría al comercio de servicios, y a Francia retener su veto en temas que afecten a su celosamente protegida industria cinematográfica.
Gran Bretaña también obtuvo una victoria, cuando se acordó no extender el voto por mayoría a las políticas de armonización de impuestos y seguridad social.
Fuentes francesas indicaron que el primer ministro británico, Tony Blair, bajo presión del opositor Partido Conservador, dijo a los demás líderes que no tenía "espacio para maniobrar" en esos temas.
El comercio de servicios y los impuestos habían sido dos de los temas más espinosos en las discusiones de los jefes de gobierno sobre en que áreas los estados podrían abandonar el derecho al veto nacional y adoptar el voto de la mayoría calificada.
Gran Bretaña, respalda por Suecia, Luxemburgo e Irlanda, había dicho que cualquier cambio en el sistema de unanimidad por el de mayoría de votos en temas relacionados con políticas fiscales transgredía su línea roja de disposición a negociar.
Francia, que ocupa actualmente la presidencia rotativa de la Unión Europea, había sido el principal oponente al sistema de mayoría calificada de votos en el área de comercio de servicios, pues teme que su subsidio de películas para promover el cine en idioma francés podría ser sacrificado en las negociaciones.
Los dirigentes europeos continuaban reunidos hasta altas horas de esta noche en búsqueda de conciliar el Tratado de Niza.
Trascendió que el presidente Chirac propuso suspender la reunión por dos o tres semanas si no se consiguen superar las dificultades, pero esta sugerencia habría sido rechazada y, según fuentes alemanas, no habrá más pausas hasta el final de las maratónicas negociaciones.