LUNES 11 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť PARABOLA

Ť Emilio Lomas M. Ť

Algo de lo que verá Francisco Barrio

La lista de corruptelas en Pemex --al amparo del ex contralor, Arsenio Farell Cubillas, en el sexenio anterior--, aún enumera muchas acciones por transparentar. Sólo habrá que esperar que los informes equivocados no sean recurrentes, y no tengan que repetirse fiascos como el de los 312 aviadores descubiertos por el actual secretario de Hacienda en la dependencia a su cargo, quienes finalmente resultaron ser personal de confianza que colaboró en el proceso de transición.

Autogol, novatada o mala interpretación, llámesele como quiera, el asunto de los aviadores se convirtió en el primer gran fallo en la lucha por transparentar los movimientos al interior de las dependencias gubernamentales. La semana anterior revisamos algunos de los casos de corrupción que causaron serios quebrantos a Petróleos Mexicanos, y que la Asociación Civil Todos por Pemex ha documentado y hecho llegar al presidente Vicente Fox en el afán de que se ventilen y se finquen responsabilidades. A continuación enumeramos otro alarmante ejemplo:

A finales de 1998 el entonces director de Petróleos Mexicanos, Adrián Lajous Vargas, presentó diversas quejas al interior de Pemex-Refinación sobre el posible desabasto de combustibles en el país, causados por las constantes intromisiones de la contraloría interna de la entidad.

En consecuencia, Arsenio Farell decidió colocar al frente de la Contraloría Interna de esa área a Roberto Aguilar Sierra, eficiente colaborador de Justo Merino, colaborador a su vez de Oscar Espinosa Villarreal, quien hoy enfrenta un proceso de extradición en Nicaragua para ser juzgado en México por presunto peculado.

Durante la gestión de Aguilar Sierra se configuró la eliminación de las observaciones y recomendaciones de auditoría pendientes de atender. De esta forma, una vez más se derrocharon los recursos de la institución al tirar a la basura los trabajos de auditoría realizados por la administración de Mónica Barrera, como lo demuestran los mismos oficios del titular de la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo.

Por ejemplo, el 14 de febrero del 2000 Farell informó a través del oficio SP/100/234/100, al director de Pemex-Refinación que al inicio del ejercicio 2000 quedaban pendientes de atender 575 observaciones de auditorías que implicaban un monto de 542 millones de pesos, pero luego de la Operación Limpieza en el oficio Sp/100/1621/100 del 11 de agosto del 2000, el secretario de la Contraloría informó que al 30 de junio se registraban tan sólo 250 irregularidades por un monto de 387 millones de pesos.

Así, la Contraloría disminuyó en seis meses 158 observaciones por un monto de 93 millones de pesos. No sólo eso, en ese mismo periodo de las 250 observaciones relevantes de Pemex-Refinación sólo una había sido realizada por la Contraloría Interna. Al respecto, habría que recordar que según el artículo 58 de la Ley Federal de Responsabilidad de los Servidores Públicos, la Secodam debió aplicar las sanciones correspondientes a los contralores internos de las dependencia cuando estos incurrieron en actos u omisiones que implicaban responsabilidad administrativa.

Algunas de las tácticas empleadas para realizar omisiones respecto a las irregularidades ha consistido en que las responsabilidades rebasen los plazos de prescripción, de tal manera que las resoluciones correspondientes caigan en la siguiente administración.

La Operación Limpieza al interior de Pemex-Refinación se diseñó desde 1999 de cara a la transición de gobierno en el 2000, por lo que la Contraloría y la Dirección General de Pemex-Refinación tuvieron como objetivo encubrir las irregularidades, pensando que el cambio de gobierno se daría en un escenario priísta: nunca se pensó en que llegaría otro partido al poder.

Otro de los daños causados al patrimonio de Pemex, por parte de la Contraloría Interna adscrita a la Secretaría de la Contraloría tuvo que ver con el procedimiento para la cancelación de importes de cuentas por cobrar, originados por anticipos no amortizados, pagos en exceso, multas no aplicadas, rescisiones de contratos a proveedores y contratistas de Pemex-Refinación, el cual se implantó para que después de haber agotado los medios legales para la recuperación de los adeudos se lleve a cabo un proceso en el cual el Consejo de Administración de Pemex-Refinación autorizó la cancelación del importe de las cuentas por cobrar más los intereses generados.

La lista de irregularidades continuará...

Melée

Lo peor aún no se ha contado. El futuro del sector energético no se avizora nada prometedor. Con la ratificación de Octavio Mayén como director de Comunicación Social en la Secretaría de Energía, la transparencia se visualiza desde ahora como algo inalcanzable... Ahí le va un dato, don Ernesto Martens Rebolledo: hace dos años cuando tuvo lugar la promoción de las reformas a la Ley Eléctrica, Mayén arrebató el presupuesto de publicidad a la Comisión Federal de Electricidad para realizar spots a través de una empresa propiedad de su familia... Intentó hacer lo mismo con Pemex, pero ahí no lo dejaron pasar.

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