LUNES 11 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Busca dar herramientas a poblaciones indígenas


Impulsa Fundación Coca-Cola escuelas y albergues para niños

Ť En enero creará un fondo para apoyar a organismos sociales Ť Otorgó más de 13 millones de pesos en becas en dos años

Miriam Posada García Ť Coca-Cola llega hasta el más remoto rincón del país, al menos pensado, pero ahora no lo hace sólo con sus exitosas gaseosas, sino con escuelas, albergues, exposiciones itinerantes y apoyo a organizaciones altruistas, todo siguiendo la filosofía que la caracteriza desde su fundación: ''quien quiera que se acerque a Coca-Cola debe obtener un beneficio''.

La trasnacional refresquera lleva en México 76 años, y desde entonces ha procurado tener una labor muy activa con las comunidades en las que se ha insertado, explicó Vivian Alegría Gallo, directora de la Fundación Coca-Cola, proyecto que nació apenas hace dos años con la intención de llevar a poblaciones indígenas y campesinas del país, herramientas necesarias para que los niños adquirieran al menos la educación básica.

''Se trata de sembrar en esos niños la semilla del conocimiento, de que sepan que hay un mundo lleno de cosas y experiencias diferentes a las que pueden aspirar si ellos quieren salir de su entorno, pero si deciden permanecer en él entonces que sean el motor para hacerlo crecer''.

Dos años atrás, dijo Vivian Alegría, la empresa decidió vertebrar la labor social que realiza en todo el país a fin de coordinar apoyos a las comunidades pero en actividades prioritarias; sin embargo, la familia Coca-Cola se encontró con que son tantas las carencias de la población mexicana que fue necesario hacer un análisis para enfocarse a una sola pero que fuera altamente benéfica.

''Se trataba de canalizar todo el esfuerzo a una tarea que nos diera credibilidad con el consumidor, por lo que la decisión se tomó luego de hacer un estudio y la labor educativa fue, sin duda, la que nos pareció que tendría más sentido porque está directamente vinculada con los niños y jóvenes a los que se ha dirigido la empresa''.

De esta manera nació la Fundación Co garcia-vivian-coca-3 ca-Cola, que en su breve trayectoria ha invertido más de 13 millones de pesos en becas de alfabetización, cursos de capacitación para profesores y padres de familia, la edificación de escuelas en las zonas afectadas por las lluvias, así como la construcción y reconstrucción de albergues. A esta cifra se sumarán 10 millones de pesos más, producto de las ventas de la temporada navideña.

A partir de enero se creará un fondo en el que cada uno de los asociados de Coca-Cola aportará una cantidad voluntaria; por cada peso que se acumule la empresa pondrá otro y al cabo de un año todo este dinero se aportará a organizaciones que hayan solicitado ayuda, y que los asociados consideren que en necesario darles el apoyo.

Instalaciones de calidad

Vivian Alegría detalló que Coca-Cola no está sola en esta ardua tarea, ya que para la construcción de escuelas y albergues en Veracruz, Hidalgo, Oaxaca y Puebla trabaja de manera coordinada con la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Instituto Nacional Indigenista (INI), el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), los gobiernos estatales y municipales.

En el caso de las escuelas, señaló, se trata de edificios completamente nuevos con todos los servicios, seis aulas, la oficina del director, patio, salón de usos múltiples y biblioteca con 400 ejemplares, ''si se toma en cuenta que la mayoría de las escuelas rurales consisten de sólo dos aulas y no tienen servicios, estamos hablando de que este es una gran avance, además de que para su edificación se seleccionaron zonas seguras de donde las escuelas no van a desaparecer si vuelve a llover''.

La labor de la Fundación Coca-Cola no termina ahí, sino que se extiende a 50 albergues escolares ubicados en Jalisco, Chihuahua, Durango, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, Puebla y Veracruz en el que 3 mil niños estudian, duermen, comen, cuentan con todo el material necesario y están protegidos de lunes a viernes, porque sólo de ese modo podrán terminar al menos la escuela primaria.

''De no contar con esos albergues --que están acondicionados como si fueran para cualquiera de nuestros hijos--, los niños indígenas abandonarían los estudios en poco tiempo porque tendrían que caminar por lo menos 12 horas para llegar de su casa a la escuela. En cambio, al poderse quedar en un lugar seguro y que no representa un gasto para sus padres, conseguimos que los pequeños concluyan la educación básica''.

De paso con las construcción de escuelas y albergues, Coca-Cola genera empleos temporales, compra el material para construcción en las propias comunidades con la intención de que los edificios no rompan con el equilibrio en el paisaje, ha dotado de agua a diversas zonas con la perforación de pozos, pero sobre todo ''hemos respetado las tradiciones, la cultura y la forma de vida de cada lugar al que hemos llegado''.

Vivian Alegría aclaró que la labor de Coca-Cola consiste sólo en llevar un beneficio a quienes lo necesitan, pero no pretenden influir, modificar o alterar la forma de vida de las poblaciones.

''Se trata de abrirles una ventana, que no se limiten, que sepan lo que hay en el mundo y el que quiera crecer que crezca. Somos respetuosos de sus decisiones, si alguien quiere salir de su comunidad no se le va a cerrar el mundo porque sabrá defenderse, aunque cuando uno ve la paz y la armonía en la que viven entiende que quieran quedarse ahí, entonces la intención es que se conviertan en promotores del desarrollo y el crecimiento de su lugar de origen, pero no podemos influir más''.

Vivian advirtió que las actividades de la Fundación continuarán mientras exista el compromiso de ayudar, por lo que seguirá trabajando donde haga falta una escuela, un albergue y donde las comunidades acepten la ayuda.

Además del compromiso de la Fundación Coca-Cola, explicó su directora, la empresa tiene otras formas de vincularse con la población mexicana, que consisten en los proyectos corporativos del Papalote Museo del Niño, las exposiciones itinerantes del Papalote Móvil 1 y 2, el Premio Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos que tiene 25 años de haber sido instaurado, exhibiciones interactivas como Amos de la noche y Expo Contour con las que se busca preservar el equilibrio ecológico y difundir la cultura artesanal de México, respectivamente.