LUNES 11 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Propuesta del secretario Marco Peyrot González
La infantería de la Armada se convertiría en cuerpo de elite
Ť Tendrían la capacidad de trasladarse a cualquier punto del territorio nacional Ť Colaborarían con el Ejército y la policía
Jesús Aranda Ť La infantería de Marina pasará de ser un cuerpo de vigilancia en la zona costera en instalaciones estratégicas a una fuerza de reacción, es decir, un cuerpo de elite capaz de ser transportado, por vía aérea, marítima o terrestre, a cualquier punto del territorio nacional que ''ordene el comandante supremo de las fuerzas armadas".
De acuerdo con los planes de Marco Peyrot González, secretario de Marina, los 12 mil 400 hombres que integran la infantería de Marina se dedicarán, primordialmente, a entrenarse como cuerpo de elite para ataque y defensa, con la premisa de que ''todo el territorio es mexicano y todas las instituciones militares trabajamos con la misma finalidad: dar seguridad a la nación en el ámbito natural de acción''.
Información obtenida por este diario, a partir de que Peyrot anunció en su primera rueda de prensa que la infantería de Marina dejará de vigilar las costas nacionales, señala que la Armada ha participado no sólo en operativos de ayuda a damnificados de Puebla, Hidalgo, Distrito Federal e incluso en el extranjero, sino también en la destrucción de plantíos de droga ''tierra adentro''.
La propuesta de Peyrot constituye un cambio radical en las tareas de los infantes de Marina en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Si bien, explicaron fuentes navales, anteriormente los infantes participaban en la destrucción de plantíos en la zona comprendida en los 10 kilómetros a partir de la playa hacia "tierra adentro", ahora contarán con los medios suficientes para desplazarse a cualquier punto para efectuar operaciones rápidas y contundentes, cuando se considere que otros cuerpos de seguridad, como el Ejército o las policías federal o locales no están en condiciones de hacerlo.
Esto significa, explicaron, que los infantes de Marina se convertirían en un cuerpo de más de 12 mil 400 elementos capaces de efectuar acciones en lugares y condiciones a las que antes no tenían acceso.
La transformación de este cuerpo formará parte de una serie de cambios que planea emprender el alto mando de la Armada en los próximos meses. Destaca además la creación de dos fuerzas operativas que concentrarán el potencial humano y material de la Armada; a saber: la fuerza naval del Pacífico -que tendrá como sede el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán y cuyo comandante será el también flamante almirante Casimiro A. Martínez Pretelín- y la fuerza naval del Golfo -con sede en Tuxpan, Veracruz, bajo el mando del recién ascendido a almirante Daniel Zamora Contreras.
La idea esbozada por el secretario Peyrot a su cuerpo de asesores radica en concentrar a los infantes de Marina en la dos sedes de la fuerza naval, para de ahí enviarlos al punto que lo demande el alto mando, ya sea por tierra, aire o mar.
Anteriores incursiones a tierra
De acuerdo con fuentes navales, antes de que el almirante Peyrot hiciera pública la intención de la Armada de que los infantes dejen de vigilar las costas en tierra, los elementos de la Secretaría de Marina ya habían desarrollado en noviembre algunas acciones "tierra adentro" con excelentes resultados.
El 9 de noviembre se informó de un "fuerte golpe" al narcotráfico, cuando elementos de Marina aseguraron y destruyeron 17 mil 650 plantas en un área de 4 mil 850 metros cuadrados en las inmediaciones del ejido Ley de Reforma, en el municipio de Champotón, Campeche. En ese operativo participaron "infantes del séptimo batallón con tres vehículos terrestres y un helicóptero". En ese mismo mes sumaron 20 plantíos de mariguana destruidos en poco más de 221 mil metros cuadrados.
También serán transformadas las 234 estaciones navales del país, las cuales colaborarán también en la protección al turista, embarcaciones de pasajeros y salvaguarda de la soberanía marítima.
Creadas en 1994 a partir del estallamiento del conflicto en Chiapas y con capacidad para albergar hasta a 134 elementos, la estaciones navales se ubicaron en sitios estratégicos para responder a cualquier agresión, particularmente de grupos armados.
No es casual que hasta la fecha se hayan construido 14 bases de este tipo en Chiapas, cuatro en Guerrero, dos en Tabasco y una en Michoacán, Oaxaca y Tamualipas.
De acuerdo con las órdenes giradas por Peyrot, una vez que los infantes de marina sean capacitados como fuerzas de reacción se alojarán en las instalaciones terrestres y cuarteles bajo las órdenes de un comandante, el cual a su vez estará subordinado a los dos comandantes de las fuerzas navales, según la misión encomendada.
Las operaciones que realicen los infantes estarán basadas en la recopilación de inteligencia en contra de los transgresores de la ley y "en donde ordene el mando supremo".
Para ello, los infantes de Marina se concentrarán y estudiarán el tipo de unidades y equipamiento que recibirán para "mejorar y optimizar" su trabajo.
Según ésta nueva concepción -que pone fin al decreto del 16 de marzo de 1994 que creó la Infantería de Marina en lugar de las policías Naval y Marítima que existían entonces, lo que dio lugar a la formación de 24 batallones de infantería de Marina en todo el país y de un batallón de infa ntería de fusileros paracaidistas. ''El Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea son las tres armas de las que dispone un país para mantener su soberanía y actúan en donde el presidente lo ordena, tanto para realizar ayuda humanitaria como para combatir a infractores de la ley''.
Así, "todo el territorio es mexicano; no hay división. Todas las instituciones militares trabajamos con la misma finalidad: dar prioridad a la nación dentro del ámbito natural de acción. De manera que la Armada continuará en las costas, pero en el mar, no en la franja terrestre; ésta será cubierta por las instituciones responsables, como son el Ejército, las policías federal y estatales, y la Armada coadyuvara "cuando así se requiera y ordene".
La Armada "no es una institución costeña; opera en todo el territorio nacional, donde se ordene o se requiera".
En 1998, el Ejército creó el llamado Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales (Ganfes), el cual generó molestia al interior de la Armada, porque se consideró que las lanchas rápidas (el Ejército recibió 144 y 108) se entrometían en funciones propias de la Armada. Ahora, la iniciativa la toma Peyrot para que los infantes como fuerza de reacción operen "tierra adentro", en áreas que tradicionalmente ocupaban el Ejército y las policías federal y estatales.