LUNES 11 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Requiere cambios "sustanciales", advierten


Descartan PRI y PRD aprobar el proyecto de presupuesto

Ť Se necesitan ingresos adicionales por $42 mil millones para atender prioridades, consideran legisladores perredistas

Ciro Pérez Silva Ť Las bancadas de PRI y PRD en la Cámara de Diputados advirtieron que no aprobarán el proyecto de Presupuesto de Egresos que envió al Congreso el presidente Vicente Fox, sino que buscarán hacerle modificaciones "sustanciales". Ambas fracciones demandan recursos para el campo, jubilados y pensionados, educación y servicios de salud, entre otros.

Mientras el PRI no ha definido el monto de recursos adicionales que requerirán para atender estas prioridades, los perredistas proponen un aumento en el gasto de 42 mil millones de pesos, que provendrían esencialmente de tres vertientes: incremento del déficit del PIB, pasando de 0.5 a 0.7 o 0.8; aumento en las estimaciones del precio del barril de petróleo de los 18 dólares planteados por el Ejecutivo a 20, y algunos cambios fiscales como la eliminación de la consolidación fiscal.

A unas horas de que el titular de Hacienda, Francisco Gil Díaz, comparezca por primera vez ante la Cámara de Diputados, los dos grupos parlamentarios se preparan para fijar posiciones. De entrada, las dos bancadas cuestionarán el contenido de la iniciativa presidencial, ya que, coinciden legisladores de ambos partidos, no refleja las expectativas de cambio ni atiende los ofrecimientos de campaña del presidente Fox.

Para el PRD, durante los últimos seis años "el país ha enfrentado las peores desigualdades de su historia, la sociedad se encuentra tremendamente polarizada, razón que se explica por el dispar crecimiento económico entre los diversos sectores y las diferentes regiones.

"El país enfrenta múltiples rezagos en diversas áreas como educación, salud, vivienda, desarrollo rural e infraestructura productiva, que han ocasionado que actualmente existan aproximadamente 40 millones de mexicanos que viven en la más absoluta pobreza".

Destacan que para los ciudadanos ya no es nuevo escuchar la tesis de finanzas públicas sanas como una condición necesaria para alcanzar mayor bienestar económico y social. Aseguran que esta idea puede ser apoyada, pero que difieren, al igual que lo hicieron con el régimen anterior, en la manera de alcanzarlas.

Legisladores de PRI y PRD mencionaron, durante las reuniones que sostuvieron este fin de semana, que se observa "con desaliento" que el paquete financiero que fue presentado en días pasados a la Cámara de Diputados carece de muchas promesas que el ahora Presidente de la República realizó durante su campaña.

Sostienen que en los documentos no se encuentra el prometido apoyo a la educación, al campo o a la salud, ya que en el caso de la educación el compromiso adquirido fue elevar el gasto público en este rubro a por lo menos 8 por ciento del PIB. El presupuesto entregado lo ubica en poco menos de 4 por ciento, porcentaje que resulta ser idéntico al del año pasado. En suma, todo el gasto social decrece como porcentaje del gasto programable.

En el caso del desarrollo agropecuario y productivo la situación es más dramática, coincide la oposición, pues al igual que en los dos últimos años, los fondos decrecen tanto en términos reales como en proporción del gasto, particularmente el presupuesto para el desarrollo agropecuario al caer 5 por ciento en términos reales; así, lo único que garantiza es que nuestro campo continuará siendo el gran olvidado del desarrollo con lo que el actual Presidente tampoco le cumplirá a millones de campesinos que lo apoyaron con su voto.

Una de las principales demandas es el federalismo, tema sobre el cual muchas veces Vicente Fox se pronunció a favor, sobre todo cuando fue gobernador de Guanajuato; sin embargo, en esta ocasión ha hecho caso omiso de las peticiones de aproximadamente 24 gobernadores del país.

"En este sentido ha optado por seguir fielmente la actuación de la administración anterior dejando fuera del ramo 33 al Distrito Federal, ciudad en la que habita 20 por ciento de la población del país y eliminando el fondo de fortalecimiento estatal que fue un logro del PRD y del PAN", asevera el partido del sol azteca.

Otro sector "olvidado" es el de miles de jubilados que pese a su lucha no han sido escuchados, y a quienes el presupuesto enviado "sólo les garantiza seguir viviendo con carencias y limitaciones.

"Sin embargo, no todos los mexicanos fueron olvidados o desconocidos en este paquete financiero; el presidente Fox ha tenido muy en mente a todos aquellos empresarios dueños del capital, que también lo apoyaron y para quienes ha decidido aplazar por un año la tan mencionada reforma fiscal, otorgándoles un año más de inmunidad", insiste la bancada perredista.

Mencionan que en la miscelánea fiscal no se contempla la derogación del Esquema de Consolidación Fiscal, ni la limitación del Régimen Simplificado, regímenes que generan desigualdad e ineficiencias al sistema tributario, además de que se evita que el erario público pueda disponer de aproximadamente 50 mil millones de pesos, que en estos momentos otorgarían oxígeno a las finanzas públicas y permitirían solucionar las demandas de "los olvidados del presupuesto".

La política tributaria ofrecida por el nuevo gobierno, advierten priístas y perredistas, tampoco intenta gravar al capital especulativo, pero sí se sugirió en algún momento gravar los alimentos y las medicinas. "En su esquema fiscal se garantiza el flujo de recursos para el rescate bancario, destinando a éste recursos cuatro veces superiores que los concedidos a nuestros jubilados y pensionados, y 1.1 veces más que a la Secretaría de Salud, pero no apoya al federalismo", aseveran.

"Por qué esperar hasta el próximo año, cuando en este momento podemos introducir reformas a la Ley del Impuesto sobre la Renta que le permitan al Estado cumplir con sus obligaciones para con los diferentes sectores más desprotegidos.

De qué le sirve al presidente Fox anunciar que el gasto para combate a la pobreza ascenderá a 62 mil millones de pesos, que de nada sirven para aliviar la situación de 40 millones de mexicanos pobres", advierten las dos bancadas.

El paquete financiero, advierten, es "menos de lo mismo". En materia de ingresos se continúa privilegiando al capital y en materia de gasto se continúa con el "dogma" de que la astringencia presupuestal debe ser aun a costa del bienestar social. "El presupuesto presentado busca dar caridad a los pobres en vez de crear infraestructura productiva que les permita dejar de ser pobres; en otras palabras, continúa creando pobreza para luego combatirla. El paquete financiero enviado obedece más a un gobierno de "transacción" que a un gobierno de "transición", afirman.