LUNES 11 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť El gobierno buscará que la amistad con Cuba vuelva a florecer, señala


La autodeterminación, inamovible, dice Pascoe

Ť La Helms Burton no debe afectar a los inversionistas mexicanos, considera el virtual embajador

Ť Reconoce que su actuación en La Habana estará sujeta a muchas presiones externas e internas

Blanche Petrich y Georgina Saldierna Ť Definiciones del virtual embajador en Cuba Ricardo Pascoe: ''Considerando el equilibrio que entraña el ineludible triángulo Washington-México-La Habana, este gobierno tiene toda la intención de que la tradicional amistad entre México y Cuba vuelva a florecer; de que los empresarios reciban señales claras de sus autoridades de que no van a permitir que la acción de la ley Helms-Burton afecte en proyectos de inversión; de que la autodeterminación de los pueblos permanezca como un principio inamovible''.

Tres definiciones que seguramente decepcionarán a quienes, desde posiciones de derecha, esperaban que el ''nuevo México'' rompiera sus ligas tradicionales con el gobierno revolucionario de Fidel Castro. Definiciones que, él mismo reconoce, estarán sujetas a muchas presiones externas e internas y que deberán buscar ''un nuevo equilibrio de la política exterior mexicana''.

Ajeno al servicio exterior y, como él mismo insiste en subrayar, militante de la oposición de izquierda, Pascoe tiene aún pendiente la ratificación del Senado a su nombramiento. Pero por lo pronto, el ex delegado en Benito Juárez, dirigente siempre cercano a Cuauhtémoc Cárdenas, se ha salvado de ser tratado como traidor por sus compañeros de partido. Lejos está el antecedente del perredista Ignacio Castillo Mena, quien al ser designado al inicio del salinato embajador en Ecuador, fue expulsado por sus correligionarios al tiempo que le arrojaban monedas y le gritaban ''šJudas!''.

Para él, el hecho de que el panista Vicente Fox Quesada haya optado por nombrar un representante en Cuba procedente del PRD, contiene un mensaje: ''La clara idea de reconstruir, y reconstituir incluso, el delicado tejido de la compleja relación México-Cuba''.

Con él, por otra parte, llega a su fin el largo monopolio que mantuvo el Partido Revolucionario Institucional en la amistad oficial con el gobierno cubano. ''Esto se debía -dice- a que el PRI tenía la hegemonía política. Ahora se empieza a entender que los embajadores son representantes del Estado y que pueden y deben ser representativos de otras corrientes, como es mi caso. Esto abre un nuevo espacio en la relación entre la izquierda latinoamericana''.

En 1988, su partido, el PRD, resintió hasta los huesos su histórica relación de solidaridad con la Revolución Cubana, cuando Fidel Castro viajó a México a la toma de posesión de Carlos Salinas, después del fraude contra Cuauhtémoc Cárdenas. Pascoe no tiene mucho que comentar sobre la evolución en estos 12 años: ''Son las grandes contradicciones de la política exterior, que es cambiante, oscilante. Fidel Castro tenía muy buena relación con Gutiérrez Barrios, cuando era jefe de la policía. Son las grandes ironías de los procesos políticos''.

Una vez instalado en La Habana, no descarta que en algún momento topará con Carlos Salinas de Gortari de quien, se dice, goza en la isla mayor del Caribe de un exilio dorado más frecuentado que en la lluviosa Dublín. Llegado ese momento, confiesa Pascoe, ''no tengo ni idea'' de lo que tendrá que hacer.

El tiempo dirá

ƑRealmente Pascoe podrá marcar una diferencia entre la falta de interés de México en los últimos años por Cuba, que hizo que las inversiones y el comercio se desplomaran en cerca de 30 por ciento? Sólo el tiempo lo dirá, pero por lo pronto el perredista comenta críticamente la reciente actuación del ex presidente Ernesto Zedillo, durante la Cumbre Iberoamericana de Panamá.

Al comenzar la reunión de jefes de Estado de Iberoamérica, en noviembre, Fidel Castro denunció que un comando terrorista procedente de El Salvador y alojado en Panamá, pretendía atentar contra su vida. Efectivamente, el complot fue descubierto y desarticulado y un grupo de delincuentes anticastristas fueron detenidos. Sin embargo, ningún jefe de Estado -Zedillo incluido- reaccionó ante este hecho. El contraste, cuando a instancias de España el presidente salvadoreño, Francisco Flores, propuso que la cumbre condenara el terrorismo de la organización vasca ETA, todos los mandatarios se volcaron a favor, a excepción de Castro, quien advirtió contra la parcialidad de la iniciativa. Fue Zedillo quien de manera cortante hizo a un lado la observación del cubano. Y Fidel quedó nuevamente solo. México no estuvo a su lado.

''La condena fue parcial. El incidente demuestra la fragilidad de instancias como la Cumbre Iberoamericana, que deben revisar sus mecanismos de discusión y permitir que sus pronunciamientos sean ampliamente debatidos y consensados''.

Comercio e inversión, lo fundamental

El primero de diciembre, a pocas horas de pascoe-ricardo la toma de posesión de Vicente Fox, Castro y el flamante presidente mexicano tuvieron su primera reunión bilateral en el Palacio Nacional. Ricardo Pascoe fue invitado a asistir. Su nombramiento había sido decidido con anticipación y aunque en el Partido de la Revolución Democrática había una resolución en el sentido de rechazar cualquier nombramiento en el equipo foxista, el perredista sólo había consultado la designación en curso con Amalia García, presidenta del PRD. ''Con nadie más, no lo consideré necesario pero tampoco era posible hacer consultas más amplias, por la discreción debida en estos casos, ya que ningún nombramiento de embajador puede hacerse público antes de recibir el beneplácito del país de destino...''. Y la dirigente, asegura el nuevo embajador, estuvo de acuerdo.

De esa reunión de jefes de Estado, a Pascoe le queda claro que la relación económica y comercial será prioritaria para ambos gobiernos. En la economía cubana, dice, hay espacios florecientes. ''Por ejemplo, a los canadienses les ha interesado mucho el tema de la minería. Ahí está la infraestructura del agua, la eléctrica y la telefónica. Creo en este sentido que hay mucho interés del empresariado mexicano. Me dio mucho gusto constatar el interés de la Coparmex (ya tuve una reunión con ellos) por fomentar la pequeña y mediana industria en Cuba, que es todo un enfoque y puede ser una veta nueva de inversión''

-La aplicación extraterritorial de la Helms-Burton puede inhibir estas buenas intenciones. ƑEl gobierno mexicano puede hacer algo para evitar las sanciones previstas en la legislación estadunidense?

-Yo percibo que sí, percibo señales muy positivas en el sentido de que se sienta que el gobierno está interesado y dispuesto a incentivar esta relación económica y la vaya a sostener de alguna manera.

-ƑEs riesgoso hacer negocios con Cuba para los inversionistas mexicanos?

-Ahí hay un problema de voluntad y de decisión, que el gobierno de México tenga la disposición de respaldar a sus empresarios para que participen.

-ƑQué actitud va a tener la nueva representación del gobierno en La Habana ante la oposición cubana?

-Creo que la política exterior de México siempre ha sido escuchar voces y opiniones, independientemente de que la relación sea con el gobierno. Hay una necesidad de analizar con mayor detenimiento este asunto. Lo que escuché, lo que hay específicamente, fue que en la plática entre Fox y Castro: el tema económico será fundamental. Sé que hay otros temas, que se ha planteado la disidencia y los derechos humanos. Debo decir simplemente que yo no puedo por mí mismo definir la línea política que se seguirá.

Los límites del triángulo

-Hay sectores que esperan (y que se expresan a través de las columnas de Andrés Oppenheimer o en boca de Ciro Gómez Leyva, por ejemplo) que con Fox México camine en la dirección que lo hacen muchos otros gobiernos del hemisferio: presionar para que haya un cambio político en Cuba. Es un objetivo de Estados Unidos y una tendencia que se ha extendido a todo el continente.

-Existen grandes demandas y presiones y se expresan por los medios que dices, y por otros. Forman parte de ese complejo triángulo que se forma entre Washington, La Habana y México, que marca la política exterior, lo cual no excluye otras cosas. Lo que creo es que, en este caso, la política tiene que adquirir un nuevo equilibrio.

-En este juego de equilibrios, inclinándose hacia los intereses estadunidenses, se habló durante la campaña de Fox de revalorar la Doctrina Estrada, que muchos entienden como intervenir para la adopción de un modelo electoral ''occidental'' en Cuba.

-Hay cuestiones históricas y casuísticas, pero se tiene que revisar y ver cada caso. El tema de la soberanía de los pueblos es inamovible. Cómo se aplica, me parece que es el gran tema a discutir.

-Una prueba de fuego será cómo votará México en Ginebra, cuando se vuelva a poner a discusión el caso de Cuba en la Comisión de Derechos Humanos...

-No he tenido oportunidad de verlo. Diría que un principio rector pasa por la libre determinación de los cubanos. Eso de convertirse en un gendarme ideológico de otros países, pues como que no. Las presiones hemisféricas han sido contraproducentes. Pero, por otra parte, México puede ser interlocutor en el cambio que se puede dar en Cuba. Hay espacios para ocupar ese papel y tener esa voz.

-Sobre petróleo, Ƒva a haber ventas especiales a Cuba? ƑSe le va a incorporar en el marco del Pacto de San José? ƑHabrá readecuaciones al Pacto de Caracas?

-El tema no está planteado por los cubanos. Ellos están más interesados en la discusión sobre los aranceles.

-Por lo que hace a migración, ƑMéxico va a abrir las puertas a la migración cubana o las va a mantener cerradas?

-De lo que he leído del más reciente informe consular, las puertas se han abierto otra vez al intercambio, con esta cosa rara de que muchos cubanos y cubanas se casan con mexicanos y mexicanas. Es muy probable que un acuerdo bilateral sobre migración fuese conveniente.