DOMINGO 10 DICIEMBRE DE 2000

Ť El paraguayo fue aclamado por los fanáticos, luego de su extraordinario juego


Toluca, primer finalista; con tres goles de Cardozo derrotó al Atlas

Ť Los rojinegros perdieron 3-1 y fueron eliminados con marcador global de 6-4

soccer111 Marlene Santos A., enviada, Toluca, Méx, 9 de diciembre Ť El Diablo Mayor, José Saturnino Cardozo, mató las ilusiones del Atlas con tres soberbios goles que llevaron al Toluca a su primera final en los torneos de Invierno, y lo ubicaron a un tanto del récord de Carlos Hermosillo, que es de 25 goles en liguillas.

El implacable delantero paraguayo salió de la cancha en medio de ensordecedoras ovaciones y porras que lo aclamaron, mientras el estadio Nemesio Diez se convertió en una sucursal del manicomio, con miles de aficionados festejando en las gradas y con la final asegurada en este mismo escenario para el próximo sábado contra el Morelia o Santos.

Era tanta la alegría que pronto pasó al olvido la rivalidad hacia los atlistas y sus seguidores que enmudecidos y cabizbajos se encaminaron al vestidor. Rafael Lebrija, presidente del Toluca, quiso poner punto final a las pugnas verbales previas, dijo que Alberto de la Torre y Ricardo La Volpe, directivo y técnico, conforman un gran equipo, mientras que en las tribunas cesó el burlón grito de "šQuiere llorar, quiere llorar!"

Y es que Atlas hizo soñar a su afición y sembró la zozobra en los toluqueños cuando al minuto 6 Mario Méndez aprovechó la confusión en la zaga local y tras recibir pase desde la izquierda de Daniel Osorno clavó el 1-0. No obstante, Roberto Andrade fue una nulidad en el medio campo, casi fue un hombre menos para los suyos al cometer errores graves.

Tanto Atlas como Toluca descuidaron el medio campo, pero la delantera choricera comenzó a dar señales de su explosividad; el primer aviso llegó al minuto 17 cuando Pablo Lavallén tuvo que taclear a Cardozo para impedirle encarar al portero Erubey Cabuto y fue amonestado. Tres minutos después llegó el tanto del empate, el primero del paraguayo quien a pase de Enrique Alfaro desde la derecha, anotó literalmente de a pechito.

Tres minutos más tarde, al 23, Cardozo era ya la figura. El rojinegro Roberto Andrade equivocó un pase, el brasileño Mané remitió largo servicio a José Saturnino, Cabuto, desesperado, se adelantó y el paraguayo con sangre fría cruzó su tiro para el 2-1. Con su técnico en las gradas, los tapatíos parecían desanimarse. En las tribunas, la Barra 51, venida en autobuses desde Guadalajara comenzó a buscar bronca y desde los costados les empezó a llover vasos con líquidos amarillentos y hielos, hasta que decenas de uniformados los protegieron con una valla.

Para el segundo tiempo, Andrade fue relevado por Walter Coyette y más tarde ingresó Eduardo Arancibia; sin embargo, apenas lograron unos minutos de presión sobre la meta de Hernán Cristante, hasta que los rojos equilibraron con arribos de Cardoso, Carlos María Morales y Zinha. Toluca puso el tope final a las aspiraciones de los juveniles cuando al 65 de acción Morales estrelló un potente disparo en la cara de Cabuto, quien no pudo adueñarse del balón y apareció el Diablo Mayor para contrarrematar y asestar el 3-1 final. En el global el tanteador quedó 6-4.

El suspendido Ricardo La Volpe estaba divorciado de su directiva. No cupo o no quiso estar junto a ellos en el palco visitante donde abundaban las caras largas, se ubicó abajito, en las gradas, con el rostro enrojecido por el sol o de coraje, apoyaba el codo izquierdo en la rodilla y la mano en el mentón. Apenas cambió de brazo.

Al minuto 75 el árbitro Felipe Ramos Rizo amonestó por segunda ocasión a Lavallén, entonces el técnico castigado se comunicó con su pupilo-asistente, el portero suplente Isaac Mizrahi, y contra lo esperado envió un cambio defensivo en clara señal de que ya no quería ganar, sino no recibir más cuero, sacó a Osorno por Jaime Durán. Y sí, Cardozo ya no anotó.