Ť Los directivos ya ni siquiera pueden hablar con esos porristas: Galindo
Cuatro clubes mexicanos importaron hinchas para que "dieran colorido"
Ť Se prohibirían los festejos ofensivos, advierte el responsable de la comisión contra la violencia
Carlos Hernández Ť Fueron "tres o cuatro" dirigentes de clubes de la primera división los que contrataron hinchas de otros países, "para que le dieran colorido" a sus estadios.
"Sin embargo, esos fanáticos constituyeron porras agresivas que "ya se salieron de control y ahora no saben qué hacer con ellas", planteó Jesús Galindo Zárate, responsable de la recién integrada Comisión contra la Violencia en el futbol mexicano.
El
también presidente de la segunda división no quiso identificar
a los equipos que recurrieron a porristas extranjeros para que impusieran
nuevas formas de apoyo en el balompié nacional.
"Lo hicieron con la mejor intención", pero admitió que ya no tienen forma de controlar la violencia que originaron y tuvieron que recurrir a la Federación Mexicana de Futbol para pedir ayuda. "Ya ni siquiera pueden hablar con ellos", indicó.
?En Sudamérica es común que los directivos den dinero a sus porristas, ¿en México ya se está dando esa especie de pago?
?Puede ser, pero es algo que no se puede constatar. Lo normal al apoyar a una porra es darles boletos y otorgarles facilidades para que se desplacen.
"En caso de que se esté dando otro tipo de dádivas, eso podría acabarse mediante un acuerdo entre directivos, porque puede caerse en el exceso que persiste en Argentina", anotó.
Dijo lo anterior al referirse a las amenazas, inclusive de muerte, que en aquel país reciben directivos, jugadores y entrenadores cuando los hinchas solicitan apoyo económico para poder acompañar al equipo en los viajes nacionales y al extranjero que realiza.
"No se le puede quitar toda la ayuda a las porras, pero cuando ya no se tenga control sobre ellas y sean violentas podría disminuírseles la cantidad de boletos o de plano dejarlas de apoyar si continúan realizando desmanes", añadió.
Galindo Zárate fue el responsable de la organización del Congreso Nacional de Porras, efectuado el pasado mes, "al que asistieron unas 50" agrupaciones, pero faltaron las cuatro que han estado más involucradas en los disturbios: la de Pumas, América, Pachuca y Monterrey.
De los puntos tratados, indicó que notó "un descontento de las porras tradicionales contra las barras de reciente creación, porque se han extrapolado modelos ajenos a los nuestros", aunque aclaró que "no queremos satanizar a ningún grupo".
Necesario cambiar la actitud de jugadores y técnicos
El directivo compartió las propuestas del presidente de la primera división, Rafael Lebrija, para contrarrestar los actos vandálicos recientes en el balompié nacional.
Esto es, instalar detectores de metales, cámaras de circuito cerrado de televisión y señalizar en los estadios los lugares de las porras locales y visitantes.
?¿De cuánto dinero se estaría hablando para realizar estas medidas?
?¡Vale madre! Todo eso se puede comercializar. Si se emprenden medidas baratas podría salir más caro y a grandes males grandes remedios. También será muy importante que los directivos se reúnan con las autoridades de cada localidad para aumentar la vigilancia.
Galindo Zárate destacó la necesidad de que los jugadores cambien su actitud. Indicó que para avanzar se podrían prohibir los festejos ofensivos que algunos realizan después de los goles, como cuando los visitantes callan con una seña al público tras anotar un tanto.
Lo anterior lo comentó en alusión al ahora lesionado Cuauhtémoc Blanco.
En el mismo sentido, dijo que los técnicos deben moderar sus actitudes y ademanes, "porque muchas veces eso incita a la violencia".
Por su parte, Armando Aceves, director de Comunicación Social de la FMF, dijo que los medios de comunicación "deben evitar el amarillismo, no maximizar los hechos ni darle mucha importancia a los provocadores, porque muchas veces eso es lo que andan buscando, salir en los periódicos o en la tele".
La próxima semana se presentarán las conclusiones del congreso al Consejo Nacional de la federación, el cual determinará las medidas a seguir.
Galindo Zárate expuso que "un programa contra la violencia, mínimo nos llevaría unos tres meses, porque los pasos deben ser despacio, pero firmes.
Sin embargo, destacó que lo importante es que el público obtenga una conciencia general, pues en muchos de los casos son los niños y las mujeres quienes ingresan petardos a los estadios, ya que los hombres son sometidos a una una mayor revisión", concluyó.