SABADO 9 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Rodríguez Alcaine: es el primer golpe a obreros
Critican el laudo de la JFCA sobre la huelga azucarera
Ť Fue una resolución apegada a derecho, declara Virgilio Mena
Ť El sindicato del ramo reduce sus demandas salariales
Fabiola Martínez Ť La declaratoria de inexistencia legal de la huelga que por 22 días sostuvieron los trabajadores de la industria azucarera es "el primer golpe (de este gobierno) al movimiento obrero y un inicio poco dulce con el que nos están acabando", señaló Leonardo Rodríguez Alcaine, presidente del Congreso del Trabajo.
El presidente de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), Virgilio Mena Becerra, sostuvo que "fue una resolución institucional y apegada a derecho", tomada en las últimas horas en funciones de su antecesor, Antonio Montes Peña.
Mena pidió buscar "el lado positivo y de responsabilidad social" a la declaratoria de inexistencia legal, porque de esta forma se reactivan las actividades que involucran en este sector a más de 400 mil familias. "Estaba a punto de echarse a perder la caña, lo cual afectaría gravemente la economía del país".
En tanto, el secretario del Trabajo y Previsión Social, Carlos Abascal, dijo que la JFCA tiene autonomía, por lo que se harán respetar los laudos del tribunal laboral y nunca se subordinará una decisión jurídica a intereses políticos.
Sin otra alternativa, el líder del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Alcoholera de la República Mexicana (STIAARM), Enrique Ramos, ordenó a los 43 mil integrantes de este gremio regresar a sus labores en las próximas horas en los 48 ingenios involucrados en el conflicto, de acuerdo con lo que marca la ley para este caso, y esperar la firma de un convenio en el que se negocie, en el marco de la buena voluntad de los patrones, un aumento salarial y diversas prestaciones.
En este contexto, el sindicato se vio obligado a bajar su demanda de aumento salarial de 20 a 15 por ciento, aunque hasta anoche los representantes de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA) ofrecían 8 por ciento.
Carlos Seoani, presidente de la CNIAA, aseveró que a causa del conflicto se dejaron de producir 250 mil toneladas de azúcar y se reportaron pérdidas por mil 200 millones de pesos.
"Los trabajadores tendrán aumento razonable, digno y algunos ajustes a las prestaciones económicas. Lo más importante es que confiamos en que esta industria retome su ritmo de actividad", señaló.
El líder sindical advirtió sobre "el recibimiento de este gobierno hacia los trabajadores", en el sentido de calificar la huelga como inexistente, aun cuando se cumplió, dijo, con todos los requisitos que marcan la ley y los estatutos del STIAARM.
"La verdad es que ya desde este momento este tipo de resoluciones de la autoridad laboral es un problema muy serio para el sector obrero de este país. Les digo a mis compañeros, sin excepción de siglas: šAguas! Es necesario estar más unidos porque lo que nos pasó a nosotros le puede pasar a la CROC, a la CROM o a cualquiera."
Señaló que el departamento jurídico del sindicato prepara un amparo respecto al laudo de la JFCA; sin embargo, lo fundamental es avanzar en la negociación y firmar un convenio en el que se precisen también los asuntos que generaron el conflicto, particularmente el esquema de jubilaciones y los recursos destinados para la construcción de vivienda.
"Ahora lo importante es redondear esta revisión de contrato, no como queríamos, špero ya no la quiero con trenzas, aunque sea pelona! ƑMe explico? Eso es lo que procede ante estos momentos tan críticos para mis trabajadores y la industria azucarera, pero como las víboras, todavía no nos cortan la cabeza, todavía nos estamos moviendo", expresó.