SABADO 9 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Habrá recorte de personal en el sector público


Podría registrarse un brinco en la moneda, advierte Gil Díaz

Ť Admitió que fue un error del PAN no reconocer como deuda pública los pasivos del IPAB, hace unos meses

Ciro Pérez Silva, enviado, y Víctor Ballinas Ť El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, pidió a los senadores del PRI que se reconozcan como deuda pública los pasivos del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), y aceptó que "quienes se opusieron hace meses a esa decisión cometieron un grave error, porque ha tenido un alto costo". Advirtió también que habrá recortes de personal en el sector público, que continuará el deslizamiento del peso, y que podría registrarse "un brinco en la moneda".

-Fue el PAN quien hace unos meses votó en contra de reconocer como deuda pública los pasivos del IPAB. ƑCómo es posible que hayan cambiado tan fácil su postura? -cuestionaron los priístas a Gil Díaz.

-Fue un grave error no reconocer como pato lo que es pato. Lo que es deuda, ya es deuda -respondió el funcionario.

Gil Díaz se reunió ayer en privado con los legisladores del PRI en las instalaciones del Senado de la República para precisar algunos aspectos de los criterios económicos, responder las dudas de los priístas y analizar los planteamientos que éstos le expusieron: "mayor incremento a los presupuestos de educación, salud, desarrollo social; reconsiderar la política energética, sobre todo los incrementos al gas, y que considere dotar de recursos al fondo para el fortalecimiento de las finanzas de los estados, que no fue incluído en el proyecto de Presupuesto de Egresos para el 2001".

Antes, el funcionario se reunió con diputados de PRI, PAN y PRD, de las comisiones de Hacienda y Presupuesto, en Cuernavaca, Morelos, y allá le advirtieron al funcionario que el Presupuesto de Egresos no sólo debe reincorporar la asignación al fondo especial para entidades federativas, sino incrementarlo de los 6 mil 700 millones de pesos aprobados para el presente año, a 8 mil millones para el 2001.

Durante una reunión privada que los legisladores de ambas comisiones sostuvieron en la capital morelense con el titular de Hacienda, coincidieron en señalar que el proyecto de presupuesto no refleja las expectativas de cambio surgidas a partir de la llegada de un nuevo partido político a la Presidencia de la República.

El perredista Gregorio Urías afirmó que el proyecto de Presupuesto de Egresos enviado por Vicente Fox al Congreso es "sumamente ajustado", y no admite negociación alguna; sin embargo, dijo que su bancada propondrá modificaciones sustanciales para allegarse los recursos necesarios a efecto de satisfacer las demandas de las entidades y las exigencias de las bancadas y los partidos políticos.

Urías adelantó que en la discusión del paquete económico que iniciará formalmente el próximo martes, luego de la comparecencia de Gil Díaz en la Cámara de Diputados que se llevará a cabo este lunes, harán tres propuestas.

La primera es incrementar el déficit de 0.5 por ciento del PIB que propone el Ejecutivo al 1 por ciento; elevar las estimaciones del precio de barril del petróleo de 18 dólares por barril a 20, además de modificaciones recaudatorias como la eliminación de la consolidación fiscal. De acuerdo con el perredista, la puesta en práctica de estas tres premisas permitirá al gobierno allegarse alrededor de 100 mil millones de pesos, cantidad que permitiría satisfacer las demandas históricas de partidos y sociedad.

En conferencia de prensa nocturna, en la ciudad de Cuernavaca los diputados manifestaron que el secretario de Hacienda se mostró flexible ante la propuesta de los legisladores de ampliar el margen de déficit fiscal, de 0.5 a 0.8 por ciento, "pero dijo que no podría considerarse un precio más alto al barril del petróleo".

Por su parte, el diputado priísta Guillermo Hopkins reconoció que el Presupuesto de Egresos del gobierno foxista guarda una gran similitud con el último presupuesto que promovió en su momento el ex presidente Zedillo. "Hay un crecimiento marginal, pero se conservan todas las tendencias económicas planteadas en los seis años del gobierno zedillista".

Hopkins insistió en que una de las prioridades de los gobernadores es la reintegración del fondo para estados y municipios, que fue omitido en la propuesta foxista; "la petición de los gobernadores es que se vuelva a crear el fondo y habría que establecerlo de manera definitiva en la Ley de Coordinación Fiscal".

Para esta reunión, el panista Luis Pazos, presidente de la Comisión de Presupuesto, comentó que echaron mano de los 62 mil pesos de prerrogativas correspondientes a dos meses. Con esto rentaron un pequeño hotel en el que se impidió el acceso de persona no invitadas al acto.

En la torre de El Caballito, los senadores del PRI le aplauden a Gil Díaz

La reunión del secretario de Hacienda con los senadores del PRI en el Distrito Federal fue "de acercamiento, civilizada, tranquila, de análisis" y se diría que hasta de camaradería.

El ex funcionario en el gobierno priísta del presidente Carlos Salinas conoce a los legisladores con los que se reunió. Algunos trabajaron con él, o estuvieron cerca. Casi todos le son conocidos, por eso en la reunión los tuteó, les llamó por su nombre de pila, bromeó y hasta se ganó el aplauso de los legisladores.

Fue una comida-sesión en la que hubo por lo menos 18 intervenciones de senadores, incluída la de la presidenta nacional del PRI, Dulce María Sauri. Ella le dijo que los legisladores priístas "no toleraremos subterfugios en la ley, no queremos que se escondan o se simulen alzas en impuestos, derechos y servicios".

Sauri subrayó que en la bancada priísta no hay disposición a la confrontación, pero advirtió: "queremos información clara, completa y a tiempo". Le señaló que "los priístas siempre hemos actuado con enorme responsabilidad, como lo hicimos cuando éramos mayoría absoluta. En ambas cámaras, de Diputados y Senadores, velamos siempre por el interés de la nación, aun cuando electoralmente esta actitud nos costó, como ustedes bien lo saben, en 1995, con la aprobación del incremento al IVA".

El funcionario les adelantó que va a proponer como subsecretario de Ingresos a Rubén Aguirre, quien fue magistrado del Tribunal Fiscal, y como procurador fiscal a Gabriel Reyes. Y deslizó que como director de aduanas habrá un hombre duro y honesto que trabajó con él en el sexenio de Salinas de Gortari.

Las opiniones de los senadores, que pidieron omitir sus nombres, fueron diversas y contrarias: para unos, la reunión fue cordial, de acercamiento y análisis. Transcurrió tranquila y Gil Díaz escuchó.

Para otros fue una reunión en la que se actuó "como paleros del funcionario". No hubo críticas, ni fuertes cuestionamientos. Hubo preguntas sobre macroeconomía, gas industrial, inflación, deslizamiento de la moneda, pero de los beneficios para las mayorías... nada.

Gil Díaz dijo a los senadores que lo del fondo a municipios "es facultad del Congreso, que los diputados lo decidan, ellos lo pueden hacer". Les dijo que podrían explorarse varios escenarios para contar con más recursos: uno es incrementar el déficit; otro, incrementar la base gravable, en fin, hay varias opciones.

La dirigente nacional del PRI también fue largamente ovacionada cuando aseveró ante el funcionario que "aunque los proyectos económicos de PAN y PRI son similares, las medidas que propuso el presidente Fox son muy distintas al plan del PRI".

El secretario reconoció que "ayer (miércoles) me equivoqué con el asunto de los aviadores. Esto me dejó mal en los medios. Pagué por ese error, pero ya se aclaró". Luego dijo que "sí se pueden reducir gastos, por ejemplo, con un adelgazamiento del sector público".