VIERNES 8 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Ya rebasaron las porras a los directivos que las crearon, asegura
La violencia en futbol, reflejo de la sociedad: Rivas
Carlos Hernández Ť "El enfermo se va a poner más grave", sentenció el doctor Octavio Rivas, al referirse a los síntomas de violencia que ha padecido últimamente el futbol mexicano.
-ƑQué podría pasar?
-Esto es un problema más serio de lo que la gente y los directivos quieren ver. Dicen que uno exagera, pero cuando esto sea incontrolable no tienes idea de lo horrible que es el hombre masa.
"Yo lo viví en Tahití, cuando estuve a punto de ser linchado y la Tota Carbajal me salvó la vida. En una horda, el tipo más cobarde se vuelve el más feroz asesino. En un estadio, el monstruo de equis cabezas pierde todo sentido de la racionalidad y el más elemental respeto por la vida humana.
"Mi hija investigó y dijo que la primera bronca en el deporte fue en Roma y costó 30 mil muertes. El hombre masa es peligrosísimo", señala.
-ƑPueden darse en México víctimas fatales, de no tomarse medidas?
-šPor supuesto!, responde el sicólogo con amplia experiencia futbolística, quien ha trabajado en Pumas y con la selección nacional.
Rivas participó el mes pasado en el Congreso Nacional de Porras, organizado por la Federación Mexicana de Futbol los días 16 y 17 de noviembre, en Guadalajara.
Al encuentro no asistieron las porras más problemáticas, como la Rebel de los Pumas, la 51 del Atlas y la Monumental del América, consideradas como tres de las más conflictivas.
El especialista aclara que "es estúpido pensar que el congreso iba a ser la solución, pero se plantearon puntos importantes para encontrar alternativas".
-ƑPor qué surge la violencia en el futbol mexicano en los últimos meses?
-No es nada raro que aflore. Se olvida con frecuencia que el deporte es un reflejo de lo que pasa en la sociedad, desde el circo romano y el teatro griego.
"El deporte es un producto del despelote social, no es ajeno y ha sido contaminado. Desmond Morris decía que el futbol por eso es el deporte más popular y es el que más se acerca a la sublimación de las viejas luchas de tribu contra tribu, porque el futbol en sí lleva implícita esa lucha, esa guerra.
"En el caso de México, dice que al ser un país tercermundista, hasta en esto de la agresiones en el balompié va atrás de, por ejemplo, Europa con sus hooligans y Argentina con sus Barras Bravas.
"Esto de la violencia en nuestro país se inscribe dentro de la locura mundial. Por eso en Uruguay vemos futbolistas que van al bote luego de una bronca, en Chile los aficionados que se apuñalan en las tribunas, y en Argentina ya van 163 muertos, 40 de ellos en la última década.
"Y apenas la barra amenazó a Carlos Bianchi (técnico de Boca Juniors) de que si no los llevaban a un viajecito le quemaban su casa", indica.
"Pero, advierte, aquí va a pasar lo mismo que sucede por allá si no hacemos algo". Apunta que "verdaderos enfermos mentales" asisten al estadio y lo hacen hasta gratis, ya que aprovechan la promoción de directivas que dejan entrar así a los primeros 20 mil aficionados que acudan al estadio.
Una familia de cinco dedos
Sobre las medidas preventivas que acordaron en el congreso, Rivas anota que "el objetivo final está en chino", que sería crear conciencia de lo que llamó "una verdadera cultura de la no violencia".
Esto es, dice, que todos los involucrados en el futbol "se sensibilicen del grave problema. Todos en mayor o menor grado podemos hacer algo, porque hasta ahora somos responsables pasivamente".
Rivas añadió que, "como dijo Brizio, el futbol mexicano es como la mano, una familia de cinco dedos: directivos, jugadores y técnicos, árbitros, medios de comunicación y público" y todos deben intervenir para encontrar una solución.
"Algunas porras fueron patrocinadas por directivos y ya los rebasaron y no saben qué hacer con esos fanáticos. Aunque el argentino Matías, que vino a crear la Monumental, creo que ya hasta lo corrieron", apuntó.
Para contrarrestar la violencia en las tribunas, dijo que debe crearse "un grupo interdisciplinario" de personas que abarquen toda la problemática en sus diferentes aspectos, además de que los directivos deben designar una partida económica para concretar las propuestas.
"No tengo ni idea de cuánto dinero se pueda necesitar. Por ejemplo, Rafael Lebrija (presidente del Toluca y la primera división) planteó que se instalen cámaras en los estadios y detectores de metales.
"Eso no resolvería el problema, sólo abarcaría uno por ciento de lo que se necesita, así es que ya te imaginarás de cuánto se está hablando", menciona.
-ƑLos directivos ya están conscientes de esta problemática?
-Generalmente se pasa por tres fases. Al principio, entra por una oreja y sale por la otra. Después, machacando, tomas conciencia a nivel intelectual y al final todavía tiene que ser procesado; sólo es uno consciente cuando afecta nuestros intereses. Hasta entonces tendrán conciencia real.
"Por ahora, los directivos están en la primera fase. A los que les ha caído más el veinte es a los de Pachuca, Pumas y América, por los problemas que han tenido, aunque también le ha sucedido al Atlas, con su Barra 51", sostiene.
En resumen, precisa, "no podemos seguir durmiendo y tampoco minimizar nada. Ya un jugador argentino le dijo a Ricardo Peláez que lo que pasaba en México no era nada, que estábamos en pañales en comparación con su país.
"Y Peláez le respondió que eso era bueno, porque si estábamos en pañales aún podían asistir los niños a los estadios".