VIERNES 8 DE DICIEMBRE DE 2000

ANDANZAS

Rodolfo Valentino y el tango

Colombia Moya Ť De humilde cuna, nacido en Italia en un pueblecillo llamado Castellaneta, en 1895, Rodolfo Valentino emigró a los Estados Unidos desde muy joven, radicándose en Nueva York, donde desempeñó todo tipo de trabajos, desde lavaplatos y mesero, hasta parteneire alquilado para las damas en los salones de baile de aquella ciudad. El salto fue sugerido por un compañero mesero, pues encontró en Valentino la apostura latina y facilidad para el baile que tanto gustaban a las clientas del local. Ahí descubrió los secretos del tango, así como la extraña fascinación que su personalidad y estilo de manejar a la mujer ésta peculiar danza, ejercía sobre las americanas. Perfeccionarlo, encontrar rutinas y compañeras para armar su propio show no resultó nada difícil y el éxito fue inmediato.

Una vez en el cine, Rodolfo Valentino reforzó su imagen de macho dominante y apasionado en la película El árabe, donde con sus ojos moros, de ardiente mirada, la frágil inglesita, rubia y blanca como la leche desfallece de amor ante uno de los galanes más adorados por las multitudes en la historia del cine mundial. Su verdadero nombre era Rodolfo Guillermo D'Antonguolla, pero con el de Rodolfo Valentino, adoptado en Hollywood, fue el galán más famoso del cine mudo durante su corta y meteórica carrera, pues murió en 1926 en la flor de la juventud por una afección mal atendida de la apéndice. Su muerte causó histeria y suicidios en todo el mundo y su imagen, por siempre, apenas tuvo tiempo de desarrollarse como el galán torero, árabe o tanguero, figuras que hablan por sí solas del inconsciente colectivo del gran público femenino anglosajón.

Por el tipo latino, apasionado, castigador y dominante, al hay que rendirse incondicionalmente, ante la ancestral fascinación del macho sobre la hembra, como en el caso del tango. Esta danza de cortejo tradicional, surgida de los muelles y arrabales donde la pasión, la vida, la lucha y la muerte se entremezclaban en una química formidable, nos remite a la esencia de la relación hombre-mujer, con el equilibrio y los ingredientes precisos y exactos donde no hay ganadores ni perdedores, en este juego de poder y triunfo, sobre todo del amor tal vez, el secreto del tango, usted aun podrá disfrutarlo en el Teatro Metropolitan con For Ever Tango, de Luis Bravo, con el éxito redoblado de nuevas rutinas y cadencias, así como la actuación del cantante y la orquesta del espectáculo que aún se presenta el día 10 en el mencionado teatro.