VIERNES 8 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Cantarán esta noche, a capella, en la sala Nezahualcóyotl


Las raíces del gospel, con Spiritual Singers of Harlem

Pablo Espinosa Ť Fundado hace cuatro años por la especialista Linda Twine, el coro neoyorquino Spiritual Singers of Harlem sostiene una tradición cultural honda y elevada al mismo tiempo: las raíces gospel y spiritual que se han mantenido en sus cauces formales ortodoxos en las iglesias harlemitas, sin perder el ímpetu rítmico, el impulso anímico, la sabrosura que se ha expandido en otras voces, otros ámbitos, a manera de vasos comunicantes: el blues, el rock, el jazz.

El programa que podrá disfrutarse esta noche, a las 20:30 horas, en la Sala de Conciertos Nezahualcóyotl (ámbito inmejorable para el canto a capella) así lo manifiesta: composiciones de los mismos integrantes de este coro espléndido, es decir, ejemplos recientes de esta música añeja, una demostración de la vigencia, viveza y vivacidad de esta música siempre joven, junto a canciones clásicas del género y, para culminar el programa, la magia inasible de la tradición: júbilos, rituales, plegarias respondidas (Glory, Glory Hallelujah; When the Saints go marching in).

Quienes conforman este agrupamiento de excelencia no son ningunos improvisados. Por lo contrario, son profesionales del canto en sus distintas vertientes. Linda Twine, la directora, extiende su prestigio por igual en montajes notables en Broadway que como directora huésped de la Filarmónica de Brooklyn y del Coro de Niños de Harlem.

Dos sopranos (Janet Jordan y Teresa Bowers Parker), una contralto (Debra Laws), un tenor (Duane Foster), un barítono (Horace Rogers), así como el merenos percusionista Leopoldo F. Fleming, conforman el Spiritual Singers of Harlem. Entre otros valores en común, son graduados en universidades importantes de Estados Unidos (de hecho, Horace V. Rogers fue el primer negro graduado en Actuación/Dirección en la Universidad Estatal de Carolina del Norte) y tienen trayectorias deslumbrantes en Broadway por igual que en salas de conciertos.

El percusionista que acompaña al coro, Leopoldo F. Fleming, es puertorriqueño y también posee créditos apabullantes. Sus sonidos colorísticos por igual han acompañado a Miriam Makeba que a Nina Simone, Harry Belafonte, Sonny Stitt y la Sinfónica del Nuevo Mundo y ha compuesto música para montajes del Public Theatre.

El panorama sonoro que inundará esta noche la mejor sala de conciertos de América Latina es irresistible: una música que nació en Africa y que se trasladó por mar hacia los campos de algodón y las prisiones sureñas de Estados Unidos y que se encaminó -vía Elvis Pelvis, Jim Morrison, Janis Joplin, The Rolling Stones, et al, sin olvidar a los dueños de la industria del disco- hacia el rock, se enalteció en obras de arte de creación jazzística, sigue palpitando en el blues, se puede escuchar en las iglesias de Harlem, sigue siendo una música tradicional pero también se renueva, siempre en la excelencia, como lo podemos constatar esta noche.