JUEVES 7 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť El crédito se canalizará por el sistema privado
Gil: la banca de desarrollo sólo operará a través de la comercial
Ť Se asegurará así que el financiamiento sea recuperado y no se otorguen subsidios indebidos: presidente de los banqueros
Roberto González Ť A partir del próximo año, todo el crédito que concedan las instituciones públicas de banca de desarrollo será canalizado a través del sistema financiero privado, anunció hoy el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, durante una reunión con los miembros de la Asociación de Banqueros de México (ABM).
Al dar cuenta del anuncio, Héctor Rangel Domene, presidente de la ABM, indicó que la banca comercial funcionará como complemento de las actividades que realizan las instituciones de fomento, y como vehículo para asegurar que el financiamiento sea recuperado y no se extiendan subsidios indebidos.
Según lo informado, a partir del 2001 todo el crédito de la banca de desarrollo, un conjunto de instituciones que manejan una cartera de 414 mil millones de pesos, será entregado a los demandantes de ese financiamiento por los bancos privados. Para otorgar los créditos se emplearán diversas modalidades, ya sea que los bancos de fomento aporten la totalidad de los recursos, o que compartan el fondeo de esos programas con las instituciones privadas.
Rangel Domene calificó ''como una magnífica noticia que va en relación con una petición que hicimos en su momento al presidente electo Fox'', el hecho de que todos los recursos que vaya a prestar la banca de desarrollo deban ser canalizados a través de la banca comercial.
''La banca de desarrollo solamente podrá operar a través de la banca comercial, y eso me parece que es una medida importantísima que va a tener efectos trascendentes en la canalización de crédito, en la reducción de costos, en la recuperación de cartera, en evitar rescates inconvenientes de empresas por parte de la banca de desarrollo, así como en eliminar la competencia desleal y terminar con subsidios que no deberían existir'', señaló Rangel en una conferencia de prensa.
Se refirió a la propuesta del Poder Ejecutivo al Congreso, contenida en la llamada Miscelánea Fiscal para el 2001, en el sentido de que a partir del próximo ejercicio los cheques y estados de cuenta puedan ser empleados como comprobante fiscal.
Agregó que de acuerdo con la información que ha recibido de Hacienda, la utilización de cheques y estados de cuenta como comprobantes fiscales tendrá un carácter voluntario, tanto para los contribuyentes como para los bancos.
Héctor Rangel estimó que el sistema bancario estaría en condición a más tardar en un mes y medio de adecuar el formato de los estados de cuenta para que contengan la información requerida por las autoridades fiscales.
Se consideró que esta medida constituye un incentivo a la simplificación fiscal, y puede contribuir a facilitar el pago de impuestos por la vía electrónica y también el comercio electrónico, al hacer que estos documentos sean comprobantes fiscales aceptados por el gobierno.
El presidente de los banqueros informó que cada año se procesan en el país 600 millones de cheques de unas 14 millones de cuentas de este tipo. El hecho de utilizarlos como comprobante fiscal significará que la emisión de estos instrumentos dejará huella, un hecho que consideró ''importante, pues va en el mismo sentido de nuestras propuestas para aumentar el uso de los servicios financieros y que los usuarios puedan realizar sus trámites sin acudir a sucursales''.
Rangel Domene ofreció la conferencia de prensa al término de la reunión del comité ejecutivo de la ABM a la que asistieron el secretario de Hacienda, Francisco Gil; el Gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz; los presidentes de las instituciones de crédito privadas y de la banca de desarrollo, y los responsables de las comisiones supervisoras y reguladoras del sistema financiero.
Johnathan David, nuevo presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, anunció que se creará un grupo interinstitucional para estudiar modificaciones a los mecanismos de regulación y supervisión del sistema financiero, con el fin de hacerlos más eficientes y sencillos.
Anunció que se estudia la fusión de la CNBV con la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas pues se ha detectado que existen algunas duplicidades de funciones.
David precisó que está en estudio el destino que la CNBV va a dar a un conjunto de instituciones bancarias intervenidas durante la crisis financiera de 1995, que no han pasado a poder del IPAB.
Esas instituciones, cuyo costo de saneamiento representa alrededor de 100 mil millones de pesos, podrían ser transferidas al IPAB para su venta, ser liquidadas o revocada la concesión para que presten el servicio de banca y crédito, explicó el presidente de la CNBV.