JUEVES 7 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť El senador panista dijo que se opone "a negociar con encapuchados"
Censura ONG la actitud de Fernández de Cevallos
Triunfo Elizalde Ť El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez censuró ayer la actitud de Diego Fernández de Cevallos por oponerse, en el Senado de la República, "a negociar con encapuchados", a pesar de que el presidente Vicente Fox envió a esa Cámara la iniciativa de ley de la Cocopa, "dando así un primer paso para el reinicio del proceso de paz en Chiapas", y el comisionado para la paz, Luis H. Alvarez, afirmó que dicha propuesta de reforma "no contiene ninguna inconstitucionalidad".
Luego de decir que las declaraciones del senador panista "se asemejan más a una postura personal que a una voluntad política de negociación y diálogo", el Centro Pro Juárez puntualiza que lo anterior "resulta preocupante, puesto que es imposible dejar de lado que esta iniciativa tiene una historia y un proceso de negociación y de acuerdos que el gobierno federal encargó a los legisladores que (entonces) integraban la Cocopa, y firmó y se comprometió a cumplir en 1996 los llamados acuerdos de San Andrés".
Tampoco puede dejarse de lado que fue precisamente la contradicción gubernamental, al presentar una contrapropuesta, la que se constituyó como uno de los principales obstáculos para la continuación del proceso de diálogo y negociación con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), por lo que también resulta preocupante que el panista Fernando Pérez Noriega haya dicho "que el documento de la Cocopa podría sufrir cambios", en base a las Cartas Municipales (contrarias a la propuesta de la Cocopa), y en el que el PAN ya había fijado su postura formal.
"Hacer 'oídos sordos' a esta historia y hacer una especie de 'borrón y cuenta nueva' resultaría una irresponsabilidad política por parte de los legisladores del PAN", dice la citada ONG, para la cual el proceso de reactivación del diálogo para restablecer la paz en Chiapas y las demandas legítimas de los pueblos indios "no pueden ser manejadas a discreción, ni mucho menos dependiendo de la "conciencia" de algunos legisladores.