MIERCOLES 6 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Javier Alvarez, de Prensa y Propaganda del SNTE


Tamez Guerra deberá consensar con el magisterio toda reforma

Ť "No nos molesta la evaluación; falta definir sus parámetros"

Ť Concluyeron ayer congresos en 50 de las 55 secciones sindicales

Claudia Herrera Beltrán Ť El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) advirtió ayer que cualquier reforma que el secretario de Educación Pública, Reyes Tamez Guerra, pretenda impulsar deberá consensarla antes con el magisterio.

"Todo lo que tenga que cambiar en educación antes tiene que ser analizado entre la autoridad educativa y el gremio a través de su organización sindical", advirtió el secretario de Prensa y Propaganda del SNTE, Javier Alvarez.

La semana pasada, el equipo de transición del presidente electo Vicente Fox presentó ambicioso proyecto de reforma educativa, que incluye la creación de un "IFE académico", autónomo de la SEP, para evaluar la educación básica, así como un programa de estímulos para las escuelas de calidad.

Alvarez señaló que la evaluación no incomoda a los maestros porque es algo común en todos los niveles educativos, pero consideró que en la que proponen los foxistas todavía falta definir quiénes integrarán la institución mencionada y sus parámetros.

Señaló que el programa de becas "no nos parece malo", pero aclaró que antes de emprender cualquier proyecto, Tamez Guerra primero tiene que platicar con el magisterio para establecer metas, necesidades de infraestructura educativa y "cuáles son los espacios de corresponsabilidad entre las partes".

Se consumó tradicional charrazo entre inconformidad y acusaciones

Por otra parte, en medio de muestras de inconformidad y acusaciones de que la cúpula sindical recurrió al tradicional charrazo, concluyeron ayer los congresos en 50 de 55 secciones sindicales; en 39 de ellas se renovaron las directivas y se escogió a los delegados que elegirán al nuevo secretario general del SNTE a mediados de este mes.

En el último congreso, efectuado ayer, maestros de la sección 10 del Distrito Federal eligieron a Raúl González nuevo secretario general, en medio de protestas de 150 delegados que abandonaron la sede del acto porque el sector institucional "negoció" espacios e impidió la libre participación de profesores de secundarias y nivel medio superior.

Luego de una semana de trabajos interrumpidos en varias ocasiones por los jaloneos entre las distintas expresiones, concluyó el congreso, calificado por una veintena de docentes militantes de la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación como un charrazo.

En entrevista, los profesores encabezados por Héctor Sosa señalaron que dejaron el congreso debido a irregularidades, entre las cuales mencionaron que el padrón estaba "inflado", pues en vez de los 750 delegados habituales estaban incluidos 990, además de que grupos disidentes fueron coptados para que aprobaran la división de la sección en varias delegaciones, lo que apunta a su "pulverización".

Por su parte, el vocero del SNTE rechazó las acusaciones de los maestros y señaló que su inconformidad se debe a las divisiones internas de la CNTE.