MIERCOLES 6 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Inaugura Robinson conferencia contra el racismo


Pide ONU a gobernantes mejorar relaciones con grupos étnicos

Ť Condena a Chile por ser el más discriminador de América y el Caribe; los acuerdos de paz en México y Guatemala, sólo promesas

Kyra Núñez, enviada, Santiago de Chile, 5 de diciembre Ť Desigualdades estructurales en el bienestar y el ingreso, así como la "estrecha" asociación entre la discriminación racial y la pobreza extrema "definen mucho la problemática del racismo y la xenofobia en América y el Caribe", afirmó Mary Robinson, titular del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Al inaugurar aquí la Conferencia Regional Preparatoria contra el Racismo, la funcionaria de la ONU pidió a representantes de gobiernos de la región que "examine cada uno sus records y explore cómo mejorar las relaciones entre grupos raciales y étnicos de las sociedades; confronte su propio legado histórico, incluyendo las consecuencias de la conquista colonial, esclavitud, genocidio y las formas tradicionales y contemporáneas de discriminación racial".

Además, exigió que se reconozca que el racismo y la intolerancia existen. "La evidencia lo demuestra", agregó.

La demanda central durante la conferencia fue el derecho a la autodeterminación, a la tierra y a la diversidad cultural de los pueblos indígenas y afrodescendientes, aspectos que fueron considerados "básicos" para que se inicie en América el combate frontal al racismo estructural, el extremismo y el fanatismo que sacude a las sociedades.

La declaración final y plan de acción que la representación ciudadana -así llamado ahora el mundo de las organizaciones no gubernamentales- adoptó esta noche fue el resultado de un penoso proceso de autoevaluación de los mil 500 participantes de 36 naciones del continente americano. Este documento, que se presentará este miércoles a la conferencia intergubernamental preparatoria contra el racismo, inscribe la interpelación formal a los gobiernos de la autonomía étnica, y condena al Estado y a la sociedad chilenos, por ser "unos de los más racistas y discriminadores" hacia los pueblos indígenas.

Asimismo, criticó a los gobiernos de México y Guatemala, porque los acuerdos de paz en la nación centroamericana y los acuerdos de San Andrés, en Chiapas, "sólo han sido promesas de justicia". Robinson, además, lamentó la represión de líderes indígenas en Honduras, Chile, México, Perú, Bolivia y Guatemala.

También condenaron el llamado Plan Colombia porque consideran que, con el apoyo de Estados Unidos, traerá más represión, militarización y sufrimiento para los indígenas y no indígenas colombianos. La conferencia ciudadana insistió, por otra parte, en su condena al genocidio del colonialismo, a la esclavización y a la servidumbre, que perdura como racismo estructural desde hace 508 años, así como el etnocidio y el ecocidio que exterminan a los pueblos originarios. La compensación colectiva, tanto moral como financiera, fue considerada como demanda generalizada y actual.

En la conferencia se concretaron las demandas de respeto a la autodeterminación, autonomía y multiculturalidad de las naciones americanas -integradas por pueblos indígenas y descendientes de africanos, junto con sus territorios-, así como respeto intrínseco a los derechos de los migrantes, desplazados internos y refugiados, pueblo rom (gitanos), judíos, asiáticos, a los de género, de religiones e identidades sexuales.