MIERCOLES 6 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Obra de Poniatowska, entre cinco libros de Era difundidos en la pasada FIL
Las siete cabritas o la enjundia de 7 mujeres
César Güemes Ť Las siete cabritas, libro con que Elena Poniatowska celebra el aniversario número 40 de Era, son otras tantas mujeres de singular enjundia, persistencia y desde luego experiencia vital tan verificable como mitificable.
En el contexto de la recién concluida Feria Internacional Libro de Guadalajara, Era dio a conocer cinco volúmenes conmemorativos de su 40 aniversario, uno de ellos es el de Poniatowska del cual, por orden de aparición, surge el capitulado en parte definitorio y en parte provocador: Diego estoy sola, ya no estoy sola: Frida Kahlo; Pita amor en los brazos de Dios; Nahui Olin: la que hizo olas; María Izquierdo al derecho y al revés; Elena Garro: la partícula revoltosa; Rosario del ''Querido niño Guerra" al ''Cabellitos de elote"; y Nellie Campobello: la que no tuvo muerte.
De esta suerte, encontramos mediante los retratos a mano alzada de Poniatowska, la serenidad asumida de Frida Kahlo ante Diego Rivera: ''Esta que ves, mirándote a los ojos, es un engaño. Bajo los labios que jamás sonríen se alinean dientes podridos, negros. La frente amplia, coronada por las trenzas tejidas de colores, esconde la misma muerte que corre por mi esqueleto desde que me dio polio. Mira, veme bien, porque quizá sea ésta la última vez que me veas".
El contrapunto no se hace esperar más que algunas páginas. Pita Amor le dice en entrevista a la autora de La noche de Tlatelolco, ante la pregunta de si la poeta es como dicen las tías de la reportera, extravagante y frívola: ''Mira, yo todo lo hago por contraste y sobre todo por no parecerme a ellas, que son unas burguesas llenas de titubeos y resquemores. Frívola no soy. Me interesa mucho hablar de los temas inquietantes que colman el espíritu del hombre y lo hago decorada y vestida como si fuese una de tantas mujeres a las que no les interesa más que su superficie".
Siete Hermanas de la bóveda celeste
Nahui Olin, que mira y seduce desde el arco que forma su cuerpo en la foto que ilustra el volumen tomada por Antonio Garduño, es la autora de las siguientes líneas a las que Poniatowska pone por encima de Lolita, la de Nabokov: ''Si tú me hubieras conocido/ con mis calcetas/ y mis vestidos cortitos/ hubieras visto debajo/ y mamá me habría enviado a buscar unos gruesos pantalones que me lastiman/ allá abajo".
El díptico Elena Garro-Octavio Paz no escapa al ojo lector de la periodista y dice de frente, como Garro lo hizo, lo que representa buena parte de la obra de la novelista: ''Lo cierto es que después de Andamos huyendo, Lola, que también tiene mucho de autobiográfica, las novelas de Elena Garro giran en torno de la figura del que fue su marido de 1939 a 1963, o sea veinticuatro años. Son un largo asedio, un alegato interminable, un carrusel incesante y nocturno, un caballito de noria que a vuelta y vuelta hace trizas toda posibilidad, porque más que ninguna otra escritora Elena Garro tiene la estrella de la locura en los ojos".
Como las coincidencias de concepto y estilo existen, puede leerse en el apartado que dedica a Rosario Castellanos la siguiente afirmación: ''Las mexicanas solemos girar en torno al amor como burras de noria, insistimos en un Rey Salomón que nos bese con los besos de su boca, que nos diga que nuestros pechos son gemelos de gacela, nuestro vientre un montón de trigo cercado de lirios y que bajo nuestra lengua hay un panal de leche y miel".
De Nellie Campobello, la bailarina que se tornó fantasma y regresó de la muerte para señalar a sus victimarios, rescata Poniatowska estas líneas dichas a Emmanuel Carballo: ''Amar al pueblo no es sólo gritar con él en las fiestas patrias, ni hacer gala de hombría besando una calavera de azúcar, ni rayar un caballo, ni deglutir de un sorbo media botella de tequila".
Cuenta con alegría franca Poniatowska que pese a la oposición de su hija, decidió titular Las siete cabritas al volumen ''porque a todas las tildaron de locas y porque más locas que una cabra centellean como las Siete Hermanas de la bóveda celeste".
Siete cabritas para 40 años de Era, a partes iguales.