MIERCOLES 6 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Somos actores y testigos de circunstancias históricas excepcionales, dijo a Fox

Estado de bienestar en el DF, a partir del 2001: López Obrador

Ť En materia de política económica, las grandes diferencias de los gobiernos federal y local, afirma

Raúl Llanos y Gabriela Romero Ť Directo, el jefe de Gobierno de la ciudad, Andrés Manuel López Obrador, le aseguró al presidente de la República, Vicente Fox, que en la relación que tendrán ambos gobiernos durante los próximos seis años surgirán discrepancias por los proyectos de nación que impulsará cada uno, sobre todo en política económica, pero le garantizó que a pesar de esas diferencias se actuará "con entera responsabilidad" y respeto a su investidura.

Para entonces el perredista ya había rendido protesta ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal como mandatario local, y daba lectura a un discurso que en su parte final lo dedicaba al Ejecutivo federal: "Somos actores y testigos de circunstancias históricas excepcionales. Se abre para México un horizonte de cambios profundos y negociaciones políticas, en un escenario de división de poderes y de alianzas inevitables, que exige a todos el respeto a la diversidad, el autolimitarnos y mostrar disposición al diálogo con compromisos".

"No es el pragmatismo el que nos mueve, mucho menos la ambición de poder absoluto o de dinero. Por eso, con mucha firmeza defenderemos, junto con muchos otros, un proyecto de nación distinto y contrapuesto al que se ha venido imponiendo".

lopez-obrador-juarez-fox-jpgTestigos de este acto fueron los empresarios Juan Sánchez Navarro, Carlos Slim, Roberto Hernández, Emilio Azcárraga Jean, Roberto González Barrera y Lorenzo Servitje, entre otros; el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera; el embajador de Estados Unidos, Jeffrey Davidow, e incluso gobernadores y líderes nacionales y locales de partidos políticos.

Y para no dejar ninguna duda, López Obrador puntualizó: "no aceptamos que el gobierno siga siendo un comité al servicio de una élite. No aceptamos la fórmula de privatización de ganancias y socialización de pérdidas, como sucedió con el Fobaproa. No aceptamos el truco de llamar populismo o paternalismo a lo poco que se destina a los pobres, y calificar de fomento o rescate a lo mucho que se entrega a los privilegiados.

Esto le valió a López Obrador un fuerte aplauso por parte de la mayoría de los presentes --no así de Vicente Fox y sus diputados locales--, e incluso un esbozo de sonrisa del cardenal Norberto Rivera, quien desde las gradas observaba con detalle el desarrollo de la sesión solemne. Y remachó: "tampoco aceptamos, bajo ninguna modalidad, la privatización de la educación pública, de la seguridad social, del patrimonio cultural, de la industria eléctrica ni del petróleo". Ahí el Presidente de la República avaló el dicho con un aplauso, y el jerarca católico se abstuvo.

El espíritu juarista en la ALDF

La sesión solemne de ayer en la ALDF inició temprano. A las 10:00 horas la chicharra llamó a los diputados locales a ocupar sus curules. Media hora más tarde inició el pase de lista. Sólo 57 de 66 estaban presentes. Luego se designaron a las comisiones que recibirían a Rosario Robles y Andrés Manuel López Obrador, jefes de Gobierno saliente y entrante, respectivamente; a Vicente Fox, presidente de la República, y a Juan Luis González Alcántara, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. Y se abrió un receso.

Fox Quesada llegó puntual, a las 11:00 horas. A su arribo los gritos de "Cuauhtémoc... Cuauhtémoc..." no se hicieron esperar. En respuesta el presidente levantó su brazo y formó con su mano la V de la victoria. La contrarespuesta: "Juárez... Juárez... Juárez". Y no hubo más. Cinco minutos después le siguió López Obrador, quien debió torear un bloqueo para estar presente en la ceremonia. Vestía traje verde oscuro y una corbata de color dorado tenue.

En el recinto ya esperaban personalidades de distintos signos políticos e ideológicos. Cuauhtémoc Cárdenas, Gabriel García Márquez, Carlos Monsiváis y los líderes perredistas Amalia García y Carlos Imaz. Jorge Ocejo, José Luis Luege, del PAN; Jorge Schiaffino, del PRI, los titulares del Instituto y el Tribunal Electoral del Distrito Federal, Javier Santiago y Raciel Garrido, además de Liébano Sáenz.

También los ex funcionarios que acompañaron a Rosario Robles, y el equipo entrante de Andrés Manuel; el rector Juan Ramón de la Fuente; los tres hijos del gobernante local, José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo; su esposa Rocío Beltrán; Teresa Juárez, esposa del extinto Heberto Castillo; Concepción Calvillo, y muchos invitados más.

En el presídium, al centro, se colocó Armando Quintero, presidente de la Mesa Directiva; a su izquierda, el presidente Fox y más allá López Obrador. A su derecha, Rosario Robles y el magistrado Juan Luis González Alcántara. Apenas iba a reiniciarse la sesión cuando Carmen Pacheco, vicecoordinadora de la fracción del PRD, subió al lado del jefe de Gobierno del DF y le entregó un cuadro del benemérito Benito Juárez, hecho que no escapó a la mirada de los presentes.

Luego el perredista rindió protesta y dirigió un mensaje en el que, inevitablemente, surgió el nombre del Benemérito de las Américas, como una de las figuras rectoras para las políticas públicas a seguir: "nos inspiramos en la sobriedad, la austeridad y la firmeza de los principios republicanos de Benito Juárez.

"Recordemos que el gabinete de Juárez es el mejor que hemos tenido en toda nuestra historia. Eran políticos inteligentes, patriotas y honrados, 'hombres que parecían gigantes', que tuvieron las convicciones y el arrojo para restaurar la República, consumar la segunda independencia de la nación y reformar la vida pública de México". Y en este punto no sólo Vicente Fox sino el cardenal Norberto Rivera --que apoyaron con sus palmas varias de las frases del perredista--, se abstuvieron de aplaudir.

Sería ese mismo espíritu juarista el que al final del evento seguiría al presidente Vicente Fox, cuando al salir del recinto rumbo a su vehículo, decenas de gargantas volvieron a retumbar: "Juárez... Juárez... Juárez".

Frenar el empobrecimiento

A lo largo de su discurso de 26 cuartillas, Andrés Manuel López Obrador puso énfasis en un concepto, frenar el empobrecimiento del pueblo, y sobre él tejió las líneas generales de su política de gobierno. Austeridad para orientar mayores recursos a las clases más marginadas; rechazo a incrementos en transporte y aumentos presupuestales a programas de apoyo a los más desprotegidos.

El principal distintivo del nuevo gobierno, dijo en su texto, será su clara definición a favor de los humildes y olvidados de la ciudad. "Queremos la democracia y el progreso, pero con justicia, porque progreso sin justicia es retroceso. Por ende, el objetivo inmediato de mi gobierno será frenar el empobrecimiento del pueblo. A ello destinaremos todos los recursos posibles: desde el año próximo va a incrementarse, en más del doble, el presupuesto destinado a educación, salud y vivienda".

No es posible que tanto en el país como en la ciudad, y a pesar de los avances democráticos, la gran asignatura pendiente sigue siendo una distribución más justa de los beneficios del desarrollo. Por ello se tomarán diversas acciones que permitirán que a partir del próximo año estén sentadas las bases para el establecimiento del Estado de bienestar en el DF, remarcó el perredista.

Posteriormente citó la figura de José María Morelos y Pavón para expresar que su gobierno se inspirará en su ideal igualitario, aunque también lamentó que a pesar de que han pasado cerca de 200 años desde que dio a conocer su histórico documento Los Sentimientos de la Nación, "hoy, para vergüenza de todos, padecemos más desigualdad que en aquel entonces. Una minoría lo tiene todo y millones de mexicanos carecen hasta de lo más indispensable".

Recuperar la seguridad de la ciudad

Al referirse al tema de la seguridad pública, consideró que es fundamental garantizarla a todos los capitalinos para recuperar la tranquilidad, pero precisó que dar una solución de fondo al problema de la delincuencia no se logrará sólo con más penas, policías, reclusorios o amenazas de mano dura, sino combatiendo la pobreza, "que socava la cohesión de la familia e induce al desorden y a conductas antisociales". Eso ayudará, dijo, a revertir la descomposición social.

De hecho, precisó que las reuniones que diariamente, a las 6:30, sostenga con los secretarios de Gobierno, José Agustín Ortiz Pinchetti, y de Seguridad Pública, Leonel Godoy, así como con el procurador General de Justicia del DF, Bernardo Bátiz, habrán de regir las políticas que en esta materia se apliquen.

"Limpiaremos de corrupción todo el sistema de seguridad pública e impartición de justicia. La meta es cero impunidad. El objetivo es claro y tajante: no permitiremos el contubernio y la asociación entre autoridades y delincuencia organizada".

Más allá, "no aceptaremos el predominio de los poderes informales en la ciudad; no aceptaremos favores o 'un buen comportamiento' a cambio de complicidades. Nos proponemos alcanzar la meta de cero corrupción. La corrupción la vamos a combatir arriba, abajo, a los lados y en cualquier parte donde se practique".

Estamos convencidos, añadió, que la corrupción no sólo debe enfrentarse por razones de índole moral, sino porque combatirla significa recuperar fondos para el desarrollo", expresó López Obrador, quien puntualizó que el primer renglón en donde habrán de aplicar acciones correctivas será en la Tesorería, donde han sacado provecho propio un "grupo de vivales".

A los empresarios presentes les dijo que "todo aquel que quiera invertir en actividades económicas y generar empleos, contará con el apoyo y la protección del gobierno democrático del DF. Debe quedar claro: nuestros adversarios no son quienes con esfuerzo, trabajo y conforme a la ley, crean riqueza y generan empleo, sino aquellos que en la ilegalidad y a la sombra del poder público amasan fortunas de la noche a la mañana".

Y de colofón, López Obrador convocó "a construir entre todos la esperanza" para darle a cada una de las personas que habitan esta ciudad "nuevas, importantes y poderosas razones para vivir, para soñar y para triunfar en esta ciudad generosa y fraterna", bajo el compromiso de compartir el poder y las responsabilidades. "Hay una voluntad colectiva a favor del cambio: la gente demanda participar en la construcción de una nueva legalidad, de una nueva convivencia, de una nueva República", entonces, "la nueva esperanza debe plasmarse en un proyecto global de ciudad, elaborado y compartido por todas y por todos".

Al terminar su discurso volteó hacia el presidente Fox y le dirigió algunas palabras, y muchos coincidieron en que dijo: "fue un poco largo, presidente, pero ni modo".

Armando Quintero cerró la ceremonia con un discurso en el que, a nombre de la ALDF, dijo que los ciudadanos están a la expectativa de los beneficios que pueden obtener de una actuación unitaria del gobierno capitalino y el federal, todo ello "con independencia de sus respectivos orígenes partidarios". Luego subrayó que el actual "no es tiempo de mirar atrás, ni de revanchas, no es tiempo de hacer pequeña la política", al contrario, es momento de "alegría y esperanza".


Compromisos del jefe de Gobierno

Ť Construir 20 mil viviendas al año, de las cuales 10 mil se edificarán en las 4 delegaciones centrales de la ciudad, y nuevas líneas del metro.

Ť Crear 15 preparatorias y la Universidad de la Ciudad de México; garantizar la igualdad de oportunidades en todos los niveles de escolaridad; seguir con los desayunos escolares en las escuelas públicas de colonias populares y con la entrega de libros de texto gratuito de secundaria.

Ť Impulsar tres proyectos industriales y comerciales: parques industriales de alta tecnología; corredor comercial Fuente de Petróleos - Zócalo, y corredor Catedral -Basílica de Guadalupe.

Ť Otorgar más facultades a los comités vecinales para que actúen como gobiernos vecinales. Descentralizar la policía preventiva.

Ť Estímulos fiscales y simplificación de permisos y licencias a quienes construyan vivienda en las delegaciones centrales.

Ť Mantener el programa de detección y reparación de fugas; promover el ahorro en el consumo de este vital líquido.

Ť Becas y buenos entrenadores para los deportistas de alto rendimiento

Ť Atención médica y medicinas gratuitas en centros de salud y hospitales del GDF para los pobres.

Ť Medicamentos gratuitos a los enfermos de sida y personas de escasos recursos con enfermedades terminales.

Ť Ayuda alimentaria y medicamentos gratuitos a 200 mil adultos de edad avanzada que se encuentran en condiciones de pobreza y abandono.

Ť Fomento al autoempleo y a la pequeña economía --familiar y vecinal-- e impulso a las actividades productivas generadoras de ocupación.

Ť Automatizar el sistema de cobro de impuestos y transparentar toda la información sobre ingresos y egresos.

Ť Acabar con la corrupción