MARTES 5 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Textos de diversos autores acerca de la alteridad
La colección La Huella del Otro llena un vacío editorial
Ť Si en la actualidad estamos condenados a nuestra imagen, no es a causa de la alienación, sino por la falta de ésta: Baudrillard
Mónica Mateos Ť ƑCómo es la huella del otro? Para responder esta cuestión, la editorial Taurus lanzará dentro de unos días una colección de textos que presentan el punto de vista de autores como Jacques Derrida, Jean Baudrillard, Emmanuel Levinas, Mijaíl M. Bajtín, Marc Guillaume e Irving Wohlfarth acerca de la alteridad.
Dirigida por Esther Cohen, la serie ''llena un vacío editorial, pues hasta la fecha pocos editores se habían percatado del interés del público por esa problemática. Esas personas esperan tener acceso a materiales de lectura y análisis que cumplan con el doble propósito de informar a los no especialistas y de satisfacer a los conocedores".
La editora explica en el prólogo del libro Las muertes de Roland Barthes, de Derrida, que el título de esta nueva colección de Taurus, La Huella del Otro, proviene de un ensayo de Emmanuel Levinas -incluido en la serie-, ''donde éste coloca en el centro de su preocupación ética y filosófica el problema de la alteridad, sugerida, en términos narrativos, como un viaje sin retorno del patriarca Abraham, que abandona su tierra natal para no volver jamás a ella. Frente a la tradición griega protagonizada por Ulises, quien finalmente regresa a Itaca para rencontrarse con su pasado, 'la huella del otro' levinasiana se sitúa en el paisaje de un ineludible desarraigo, del extrañamiento de aquel que aun estando 'en casa' se encuentra siempre 'lejos de casa'".
No obstante, Cohen añade que el horizonte de ideas y reflexiones de los libros que aparecerán ''no implica sólo
el exilio y la incertidumbre del Yo" frente al otro; se abordará ''la acogida y hospitalidad del (y de lo) otro absolutamente otro".
Los dos primeros títulos de la colección son el ya mencionado libro de Jacques Derrida (Argel, 1930) y Hombres del extranjero. Walter Benjamin y el Parnaso judeoalemán, de Irving Wohlfarth. Ambos textos ''se enfrentan a esa alteridad que hace de toda experiencia una experiencia de extrañamiento.
''Derrida escribe desde la muerte de Roland Barthes, esa muerte única, indiscutible, otredad absoluta, la más desgarradora puesta en cuestión del otro, que apela a las otras muertes: ciertamente la del muerto, pero también la del otro en mí, del yo en el otro, la del sinnúmero de muertes, de nombres de nuestros muertos, con las que es preciso aprender a sobrevivir", apunta Cohen.
Explica Derrida: ''El nombre debería morir con cada muerte. Y, a pesar de ella, sobrevive en el olvido del morir de los otros. La fuerza del nombre se escinde. Nombra dos ausencias: la de una intimidad irrecuperable y la de una identidad pública. El círculo de las dos ausencias se cierra sobre la disolvencia de la muerte. El universo del nombre se alimenta de su propia clausura, de la imposibilidad de salir de una referencia a la propia existencia, sin punto de fuga aparente. Sólo el nombre hace posible esa pluralidad de muertes".
Leibowitz y el contenido de la fe
Heredero de la tradición judeoalemana e hijo de refugiados, Irving Wohlfarth nació en Inglaterra en 1940 y es autor de un ensayo en el cual trasluce que es en la condición de alteridad, llevada hasta sus últimas consecuencias por Walter Benjamin, donde se encuentra la clave ''para entender cómo la filosofía puede llegar a producir dos tipos de filósofos y dos tipos de sabiduría que, sin cancelarse uno al otro, revelan el poder racional y poético de la alteridad como condición presente", señala Ana María Martínez en su prólogo a este libro.
Del filósofo y escritor francés Jean Baudrillard (Reims, 1929), la editorial Taurus presenta Figuras de alteridad, ensayo escrito a la par con Marc Guillaume, en el cual afirma el especialista: ''Se habla de alienación, pero la peor de las alienaciones no es ser despojado por el otro, sino estar despojado del otro; es tener que producir al otro en ausencia del otro y, por lo tanto, ser enviado continuamente a uno mismo y a la imagen de uno mismo.
''Si en la actualidad estamos condenados a nuestra imagen (a cultivar nuestro cuerpo, nuestro look, nuestra identidad, nuestro deseo), no es a causa de la alienación, sino del fin de la alienación y de la desaparición virtual del otro, que es una fatalidad mucho peor."
Del filósofo letón Yeshayahu Leibowitz (Riga, 1903-Jerusalén, 1994) se presenta La crisis como esencia de la experiencia religiosa, texto que proporciona, como toda su obra, ''una visión de un hombre observante, apegado al judaísmo ortodoxo, que se permite una profunda reflexión crítica sobre el contenido de la fe, la religión y, de manera particular, sobre la necesidad de la creación de un Estado palestino, paralelo al Estado israelí."
En este libro el autor explica: ''El problema de la fe, que se presenta al hombre, es el siguiente: Ƒacaso crees en la divina Providencia, es decir, que el mundo existe frente a Dios, incluso cuando la Providencia no se hace manifiesta en el curso de la historia? La respuesta a esta pregunta es la que viene a establecer la diferencia entre el culto a Dios por sí mismo y el culto que no se tiene por objeto a sí mismo."
La colección La Huella del Otro se completa con el libro Yo también soy, de uno de los más célebres pensadores rusos, Mijaíl Bajtín (1895-1975) quien, entre otras ideas, señala: ''Todo lo que se refiere a mi persona, comenzando por mi nombre, llega a mí por boca de otros (la madre), con su entonación, dentro de su tono emocional y volitivo. Al principio, tomo conciencia de mí mismo a través de los otros: de ellos obtengo palabras, formas, tonalidad para la formación de una noción primordial acerca de mí mismo. Como el cuerpo se forma inicialmente en el seno (cuerpo) materno, así la conciencia del ser humano despierta inmersa en la conciencia ajena".