MARTES 5 DE DICIEMBRE DE 2000

Ť Tres eran adolescentes, informa la PGJE


Encuentran en Baja California los restos de seis personas

Ť Evaden confirmar si fueron víctimas de ritos satánicos

Jorge A. Cornejo y Cristóbal García, corresponsales Ť Los restos de al menos seis personas, entre ellos, tres adolescentes, fueron hallados a un costado de la carretera que comunica los municipios de Tijuana y Ensenada, Baja California.

De acuerdo con informes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) el descubrimiento comprendería "restos viejos e incompletos", que incluyen tres cráneos, tres mandíbulas y huesos pertenecientes a extremidades.

Enrique Tellaeche, portavoz de la PGJE, dio a conocer que el sábado localizó los restos "al parecer humanos" de una persona en el poblado La Herradura, de la delegación La Misión, municipio de Ensenada.

"Estaban en el interior de una bolsa color negro de las que comúnmente se utilizan para la basura, justo a la orilla de la carretera libre Tijuana-Ensenada", dijo Tellaeche.

Tellaeche confirmó que junto con los restos, las autoridades localizaron en la bolsa de plástico un crucifijo y una libreta "con contenido de carácter religioso".

Entre agentes policiacos de Ensenada corrió la versión de que los huesos corresponderían a víctimas de sacrificios humanos realizados durante ritos satánicos.

Tellaeche no validó esta especie, pero tampoco la negó. "Estamos investigando", se limitó a decir.

Mientras tanto, el Ministerio Público del fuero común practicó ayer un cateo en la casa del abogado Francisco Alatorre Urtusuástegui, acribillado el domingo en Hermosillo, Sonora, aparentemente por un ajuste de cuentas entre narcotraficantes.

El ahora occiso defendió, entre otros traficantes de drogas, a Rafael Caro Quintero, actualmente preso en el penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez. Según los informes oficiales más recientes, Alatorre pereció a manos de dos sujetos que le dispararon desde un vehículo que se le emparejó en la calle Doctor Pesqueira de Hermosillo, cuando el litigante volvía a su casa tras visitar un centro comercial.