MARTES 5 DE DICIEMBRE DE 2000
Ť Recibe al presidente de Chile en Palacio Nacional
Fox llama a que AL afronte en bloque la globalización
Ť Anuncia que se ampliará el intercambio con el país andino
Ť Lagos apoyará la firma de acuerdo entre México y el Mercosur
Juan Manuel Venegas y Ciro Pérez Silva Ť El gobierno de México "volteará" sus ojos hacia Latinoamérica, con la idea de que en el futuro "podamos afrontar en bloque" los desafíos de la globalización, subrayó el presidente Vicente Fox. Por su parte, el mandatario de Chile, Ricardo Lagos, manifestó su respaldo a que México firme un tratado de libre comercio con el Mercosur, como parte del proceso de integración económica y política regional.
Ambos mandatarios se reunieron esta mañana en Palacio Nacional durante la primera visita de Estado que recibe el nuevo jefe del Ejecutivo mexicano. En su mensaje, Fox destacó la "histórica amistad" que une a los pueblos chileno y mexicano.
Consideró que hoy puede unirse más ante "el éxito que nuestras respectivas transiciones van alcanzando. Estas transiciones tienen un denominador común: emanan de la clara voluntad de nuestros pueblos para lograr un sistema político, cuyo sustento no sea otro que el de la democracia en plenitud".
En el camino hacia la integración económica de América Latina, el mandatario mexicano añadió que junto con Chile se puede realizar un mayor y más vigoroso trabajo en el marco de los foros multilaterales.
Por lo pronto anunció que de la plática con Lagos surgió el compromiso de ampliar "todavía más" las inversiones y el intercambio comercial con el país andino, "a fin de aprovechar en toda su dimensión el potencial de complementación productiva que existe en las dos economías".
Subrayó que una de las principales metas será la de impulsar la participación empresarial en los proyectos comunes,
pues se considera a ésta "una condición indispensable para alcanzar el éxito en nuestro empeño".
Consolidar una estrategia común
Lagos apuntó que la idea central de la entrevista con Fox fue la de analizar cómo se pueden fortalecer las áreas de intercambio bilateral, y cómo se puede avanzar juntos para "insertarnos con ventaja en un mundo donde la globalización nos obliga a ser exigentes en nuestras políticas internas, pero también a ser capaces de consolidar una estrategia común".
En ese sentido, coincidió con Fox en que Chile, México y en general toda la región latinoamericana está obligada a fortalecer y consolidar sus procesos democráticos internos y, hacia afuera, se deberá trabajar por una alianza "para poder enfrentar los avatares de la globalización y que ésta sea fuente de oportunidades".
Alertó: "si no lo entendemos así, la globalización puede ser fuente de iniquidad. La experiencia nos indica que tenemos que hacer compatibles el desarrollo económico con una agenda social que permita, de una manera efectiva, llegar a los más pobres y desposeídos; ése es nuestro gran reto".
Tras la ceremonia oficial de recibimiento al presidente Lagos y los honores militares protocolarios en el patio central de Palacio Nacional, los mandatarios y sus respectivas comitivas se reunieron en privado alrededor de 40 minutos.
Por la parte mexicana, además de Fox, estuvieron los secretarios de Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda; de Hacienda, Francisco Gil Díaz, y de Economía, Luis
Ernesto Derbez, entre otros; acompañaron a Lagos la ministra de Relaciones Exteriores, Soledad Albear, y algunos legisladores.
Al final, los gobiernos de México y Chile emitieron una declaración conjunta en la que manifiestan satisfacción por el alto nivel alcanzado en la comunicación política entre ambos países; reafirmaron el compromiso de promover la democracia, las libertades fundamentales y los derechos humanos como principios fundamentales de política internacional y acordaron promover su consolidación a nivel hemisférico. Coincidieron además en la necesidad de intensificar la cooperación bilateral en la lucha antinarcóticos y promover una estrategia hemisférica contra el consumo y el tráfico ilícito de drogas.
En materia económica subrayaron la importancia de continuar promoviendo encuentros entre delegaciones de alto nivel de los sectores empresariales chileno y mexicano, con el propósito de aprovechar las ventajas que el Tratado de Libre Comercio que hay entre los dos países ofrece, y fomentar las posibilidades de mayor inversión en ambos países aprovechando la complementariedad de sus economías.
Expresaron su interés en continuar estrechando los lazos de cooperación en materia de transporte marítimo y reafirmaron su voluntad de seguir trabajando en el proceso de integración y de libre comercio a nivel regional para el establecimiento de la llamada "Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA)".
Fox y Lagos fijaron el compromiso de fortalecer el intercambio y la cooperación en los sectores educativo, científico y tecnológico. Para dar continuidad al diálogo, instruyeron a sus respectivos cancilleres a organizar el próximo año (podría ser en el primer trimestre) la cuarta reunión de la Comisión Binacional Permanente México-Chile.
Visita a San Lázaro
Después el presidente chileno fue recibido en San Lázaro en una sesión solemne que se efectuó a las once de la mañana y a la que asistieron diputados y senadores. Ante
ellos, el mandatario sudamericano advirtió que la globalización no tendrá un rostro humano "si no somos capaces de establecer normas e instituciones globales capaces de regularla en sus distintos planos: financiero, tecnológico, jurídico, medioambiental y comercial".
Lagos aseveró que la globalización y el proceso integrador de América debe hacer entender a todos que más allá del comercio y las inversiones, los latinoamericanos deben ser capaces de trabajar "una gran carta social" para aclarar que la competitividad en el mundo no se hace a expensas de la masa laboral, "como algunos lo creen en nuestro país".
Enfatizó que los acuerdos comerciales firmados con otros países no deben regir la política exterior, "esa la hacemos desde América Latina".
Previamente, el coordinador perredista, Martí Batres Guadarrama, reconoció el hecho de que con Lagos llegue al gobierno, por la vía de los votos, el primer presidente socialista de América Latina y, como el mandatario chileno, el perredista condenó al neoliberalismo económico "que entró a nuestras naciones por la puerta de la dictadura, no de la democracia".
La globalización, dijo Batres, convierte al Estado en una entelequia, "aquí y allá es lo mismo: privatizaciones, despidos, restricción de salarios, disminución del gasto. Vayamos a cualquier lugar del mundo y preguntemos por la política económica. Parece que vivimos en el mismo país".
El resto de los coordinadores parlamentarios decidieron no participar personalmente en la sesión solemne del Congreso.
Al hablar ante integrantes del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce), el presidente de Chile subrayó la importancia de la apertura comercial y de la firma de acuerdos para eliminar aranceles en América Latina. Ahora, dijo, es el momento de plantearse la necesidad de que a esa integración macroeconómica se añada la social.
Desafortunadamente, planteó, en el pasado en América Latina se ha tenido demasiada retórica y poca concreción para la unidad del bloque. Advirtió que "si no logramos unificarnos a nivel regional, difícilmente podremos imponer nuestros puntos de vista en el mundo", sobre todo cuando se prevé que serán grandes conjuntos comerciales, como el de la Unión Europea, los que prevalezcan en el futuro. "Nuestra voz será escuchada en la medida que podamos hablar como latinoamericanos", sentenció.
Advirtió que en el ámbito macroeconómico hace falta avanzar en el establecimiento de mecanismos que permitan la "institucionalidad" de los acuerdos a que se comprometan los países latinoamericanos, tanto para dirimir diferencias como para evitar que la falta de cumplimiento de acuerdos afecte al resto de la región, como la posibilidad de una devaluación.
El mandatario sudamericano mencionó que ese tipo de planteamientos ya los ha tratado con Fox, quien le manifestó su interés por estrechar las relaciones y buscar una mayor integración con los países que conforman el Mercosur.
Lagos asistió como invitado de honor a una comida organizada por el Comce, en la que también estuvieron el presidente de ese organismo, Federico Sada; el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Claudio X. González; el presidente de la Canaco-Ciudad de México, Roberto Zapata; el líder de la Concamin, Alejandro Martínez Gallardo, y los secretarios de Economía, Luis Ernesto Derbez, y de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda.
Por la noche, en Palacio Nacional, Fox ofreció al presidente chileno y a su esposa, Luisa Durán de Lagos, una cena en la que los dos mandatarios refrendaron su compromiso de mantener la sólida y fructífera relación diplomática que une a los gobiernos de los dos países.